Y un oro olímpico sin equipo

Cuando se habla de la desaparición del Euskaltel y de la amenaza cierta de paro que han sufrido sus 29 corredores, de la lista de los que se han colocado y de los que aún siguen buscando acomodo, el nombre de Igor González de Galdeano, el mánager del equipo naranja, no aparece en ningún listado, tampoco el de su hermano Álvaro, uno de los directores del conjunto, ni el de los auxiliares, mecánicos, masajistas, gente de prensa, entrenadores… “Y son ellos, los auxiliares, los que más van a sufrir para volver a encontrar trabajo”, dice González de Galdeano, quien por ahora tampoco tiene destino, aunque tampoco ha empezado a buscarlo. “Estamos todavía en el proceso de cierre y hasta que no termine no quiero pensar en el futuro”, dice el técnico vitoriano. “Pero toda mi vida ha sido el ciclismo y buscaré algo ligado al ciclismo”. Posiblemente deba emigrar Galdeano. El ciclismo español, tan pujante hace nada, dispondrá el año próximo de solo dos equipos profesionales, el Movistar y el Caja Rural. Y ambos tienen bien cubiertas las plazas de técnicos.

Dice eso Galdeano un par de días después de que Igor Anton, una de las figuras del equipo vasco, encontrara por fin un buen equipo, un ProTour, un equipo que tiene garantizada la participación en las tres grandes vueltas, el Movistar, donde seguir mostrando su excelencia a los 30 años. “Si no hubiera fichado por el Movistar, seguramente algún otro equipo de categoría Profesional Continental [la segunda división del ciclismo] habría estado esperando para ficharlo a última hora y a la baja, por no más de 70.000 euros”, explica una persona conocedora del mercado. “Pero a los que se ve futuro más complicado es a los que quedan, a los que más que figuras han sido gregarios. Para esos nadie hace hueco”.

“Los auxiliares son los que más sufren para encontrar trabajo”, dice González de Galdeano

Ellos son ocho. El veterano Egoi Martínez, Jon Aberasturi, Jorge Azanza, Ricardo García, Miguel Mínguez, Rubén Pérez, Gorka Verdugo y el alemán Steffen Radochla, uno de los de la fallida legión de extranjeros que garantizó al Euskaltel la permanencia en Primera la pasada temporada. Mikel Astarloza y Adrián Sáez de Arregi, por su parte, ya han anunciado su retirada.

Siete de los 29 corredores del equipo correrán en 2014 en equipos ProTour. Se trata de los hermanos Izagirre, Ion y Gorka, y del gaditano Juanjo Lobato, que estarán con Anton en el Movistar; Mikel Nieve, el escalador navarro, fichó por el Sky de Froome; el prometedor vizcaíno Mikel Landa correrá en el Astana de Nibali; y el vasco-francés Romain Sicard en el Europcar de Bernaudeau y Voeckler. En Segunda División, en el Caja Rural, correrá Pello Bilbao, mientras que los restantes que han encontrado donde pedalear lo harán en Tercera, en equipos exóticos en los que las garantías de cobro son tan escasas como el sueldo que prometen. Juanjo Oroz y el esprínter Pablo Urtasun correrán en un equipo chileno, el PineRoad; Gari Bravo y el portugués Ricardo Bravo, en el Efapel de Portugal, mientras que eslovenos, griegos, rusos y marroquíes o se han retirado o están sancionados por dopaje o han encontrado diferentes destinos.

En teoría, solo debería quedar por conocerse lo que le depara el destino a Samuel Sánchez, el campeón olímpico de los Juegos de Pekín 2008 y una de las joyas de la corona, quien como Anton solo ha conocido en su larga carrera al equipo naranja y que se resiste a retirarse a los 36 años que cumplirá en febrero. Sin embargo, según diversas fuentes, el ciclista asturiano ya ha cerrado un trato con un equipo ProTour para la próxima temporada, un acuerdo que hará público en enero.