_
_
_
_
_

El Sevilla abre otra era

El nuevo presidente del club andaluz, José Castro, diseña una entidad menos personalista tras la dimisión de Del Nido

Rafael Pineda
José Castro, presidente del Sevilla.
José Castro, presidente del Sevilla.j. m. (efe)

Ni un aficionado del Sevilla se acordó de José María del Nido en el transcurso del Sevilla-Athletic del pasado domingo. Su ausencia en el palco después de 11 años en la presidencia pasó desapercibida. Tocaba ayer conocer la opinión de los accionistas en la primera junta de la entidad hispalense sin el dirigente, que dimitió de su cargo el pasado lunes 9 de diciembre tras ser condenado a siete años de prisión por el Tribunal Supremo por el conocido como caso Minutas.El nuevo Sevilla posterior a Del Nido, que estuvo ayer todo el día en Madrid analizando su situación —tiene previsto solicitar amparo al Tribunal Constitucional e incluso el indulto al Consejo de Ministros—, quedó configurado después de que la mayoría accionarial de la entidad presente en la junta aprobara la constitución del nuevo órgano de dirección del Sevilla.

José Castro, en el consejo desde 1997 y con 55 años, presidió la junta que abre una nueva era en el Sevilla. Castro realizó prácticamente un discurso de investidura, en el que glosó la figura de Del Nido como gestor y avanzó lo que será su gestión al frente del Sevilla. “Estoy en el consejo desde 1997 y soy vicepresidente desde el año 2000. Doy las gracias a José María del Nido porque gracias a él el Sevilla recuperó el orgullo. Aprendí de él, pero ahora será reemplazado”, incidió Castro, quien diseñó el nuevo tiempo que se le presenta al Sevilla. “No me temblará la mano para ejercer la presidencia, porque estoy respaldado por los grandes accionistas de la entidad. Haremos una gestión equilibrada y razonable. Mando un mensaje de tranquilidad al sevillismo porque el club goza de estructuras sólidas que le permitirán navegar con entereza más allá de cualquier persona”, añadió.

El exdirigente mantendrá a uno de sus hijos como consejero

Castro aclaró que la fórmula que mantendrá el Sevilla en los próximos años será la de vender jugadores para crecer luego afinando en los fichajes que lleguen al club. Así, señaló que gracias a las ventas de Diego López, Luna, Luis Alberto y Navas el Sevilla presentará un beneficio de 2,4 millones con relación al ejercicio 2012-13. Los traspasos de Kongodbia, Medel y Negredo se contabilizarán en el siguiente ejercicio al haber sido vendidos después del 30 de junio. Según se destacó en la junta, el Sevilla ha perdido cerca de un 50% de sus ingresos desde que dejó de jugar la Liga de Campeones en la temporada 2009-2010, lo que le obliga a vender año tras año.

El nombramiento de Castro como presidente se oficializará en un próximo Consejo de Administración, aunque tiene el camino despejado al contar con el apoyo de los grandes accionistas, que le concederán un plazo de gobierno del club de cinco años. El nuevo Sevilla será dirigido de una forma menos presidencialista que en la etapa de Del Nido, quien al ser uno de los máximos accionistas del club mantendrá como consejero a uno de sus hijos.

Es muy probable que en este consejo se encuentre José María Cruz, director general de la entidad entre 2005 y 2012, que ocupará un puesto clave para asesorar al nuevo presidente. Monchi seguirá como director deportivo, aunque abandona su puesto como consejero.

La junta del Sevilla se constituyó con el 64,50% del capital total de la sociedad y dos agrupaciones de accionistas minoritarios solicitaron la organización de una junta extraordinaria para ratificar los cambios que se producirán en el consejo de administración.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_