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La Roja quiere el Brasil más frío

La Federación elige que España se concentre en Curitiba, donde las temperaturas pueden bajar a cero grados Las instalaciones tienen ocho campos de fútbol, piscinas climatizadas, hoteles...

Vista aérea del Centro de Treinamento do Caju en Curitiba.
Vista aérea del Centro de Treinamento do Caju en Curitiba.shaun botterill (GETTY)

Cuando desembarquen en la ciudad de Curitiba (Estado de Paraná, sur de Brasil) para afrontar el Mundial de 2014, los jugadores de la selección española van a encontrarse un Brasil un poco diferente al que están acostumbrados a ver en las noticias. De fuerte influencia europea, principalmente italiana y alemana, la capital paranaense es la cuarta ciudad que más contribuye al PIB brasileño y es conocida por su organización urbana, su sistema de recolección de basura reciclable, sus 33 parques de ocio y las abundantes ciclovías. También es la capital brasileña de clima más frío: entre mayo y junio, sus temperaturas medias varían entre los 12 y los 16 grados centígrados. Las mínimas en el mismo periodo van del cero a los 6 grados centígrados. En 2013, hasta nevó.

Los curitibanos, como son llamados los cerca de 1,75 millones de habitantes del lugar, suelen decir que la ciudad tiene cambios de clima típicos de las cuatro estaciones en un mismo día. Y, en la época del Mundial, entre el final del otoño y el comienzo del invierno, una neblina espesa se posa sobre la ciudad, disipándose, a veces, después de las dos primeras horas del día. Es en ese lugar en el que la Federación Española de Fútbol quiere que la actual campeona mundial se hospede y se entrene. Probablemente lo haga a partir de la segunda quincena de mayo, un mes antes de la competición. El tercer partido de España (contra Australia, el día 23 de junio) tendrá lugar en la ciudad. La Roja negocia el uso del Centro de Treinamento (CT) do Caju con el Atlético Paranaense, el equipo local, que terminó la temporada como subcampeón de la Copa de Brasil, y en tercer lugar en la serie principal del Campeonato Brasileiro. Situado en el barrio del Umbará, en la parte sur de Curitiba, el CT do Caju tiene una temperatura todavía un poco más fría que el resto de la ciudad debido a su localización, más alejada de los centros urbanos. Y cuenta con una estructura envidiable para los patrones del fútbol brasileño: ocho campos de fútbol, dos piscinas climatizadas, una pista de tenis y una de baloncesto, sala de musculación y dos hoteles con capacidad para 180 personas.

Una de las piscinas del complejo deportivo de Curitiba.
Una de las piscinas del complejo deportivo de Curitiba.m. sayão (EFE)

El Atlético Paranaense, además de tener una afición violenta y peleona, es conocido por dificultar el trabajo de los periodistas. El acceso al CT do Caju es rarísimo y durante la temporada solo las emisoras de televisión dueñas de los derechos de transmisión de los partidos consiguen asistir a los entrenamientos durante 15 minutos, un día de la semana. “El Atlético es un equipo más cerrado. Aquí, la filosofía es que el CT es un lugar de trabajo, no de fiesta ni de exhibición, y eso puede haber llamado la atención de la selección española”, afirmó una fuente del club. Celso Petraglia, el controvertido presidente del club, se limitó a decir en una entrevista telefónica que no estaba al corriente de las intenciones de La Roja de hospedarse en Curitiba, y que no había nada confirmado.

Pero otras personas en la ciudad tienen más expectativas para la llegada de los españoles. El joven Juliano Chade, portero del equipo sub-18 del Atlético Paranaense, dice que estaría feliz si el actual campeón mundial entrenase donde él vive. “Para la gente que pasa el año entero aquí va a ser muy interesante poder ver, incluso a distancia, a los mejores jugadores del mundo”, afirma Chade, que dice ser fan de Iker Casillas. Según el alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, del Partido Democrático Trabalhista (PDT), las conversaciones con los representantes diplomáticos de España para que la ciudad reciba a la delegación de la campeona del mundo ya están bastante avanzadas. Este mes, el cónsul general de España, Ricardo Martínez Vázquez, fue a Curitiba y trató los aspectos de seguridad e infraestructuras para el Mundial. Para febrero está programada la visita del embajador español, Manuel de la Cámara Hermoso, a la ciudad. “Para nosotros, la llegada de España es un privilegio excepcional. El partido de la selección española es ya el más esperado entre los cuatro que la ciudad va a acoger, y aún más importante es la posibilidad de que el equipo se entrene aquí”, afirma Fruet.

Las autoridades esperan que hasta 10.000 descendientes de españoles visiten la ciudad. El programa de inversiones incluye una revitalización de la Praça da Espanha, una de las zonas de bares y restaurantes con más vida de la ciudad, situada en un área conocida como Soho Batel, en referencia al barrio de clase alta de Nueva York. La alcaldía asegura que pretende aliviar la falta crónica de taxis, ya que las mismas 2.250 licencias operan en la ciudad desde hace más de 40 años. La idea es colocar en circulación 750 vehículos más al inicio de 2014. Fruet también subraya que la ciudad va a realizar, en colaboración con la FIFA, la exhibición oficial de los partidos, llamada Fan Fest, que se celebrará también en las otras 11 ciudades-sede. En el caso de Curitiba, el lugar escogido es la Pedreira Paulo Leminski, un legendario centro de festivales al aire libre que lleva el nombre del poeta más famoso de la ciudad, que ya fue escenario de actuaciones de David Bowie y Pearl Jam, entre otros, y que está cerrado desde 2008. La ciudad acogerá en la misma época un festival con eventos gastronómicos y presentaciones culturales gratuitas.

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