_
_
_
_
_

Nadal se trabaja las piernas

El español apura 2h 25m ante Kamke para llegar (6-3, 6-7 y 6-3) a cuartos de Doha, donde le espera el peligroso Gulbis

Juan José Mateo
Nadal sirve una bola ante Tobias Kamke.
Nadal sirve una bola ante Tobias Kamke.ALI HAIDER (EFE)

Para pasar a los cuartos de final del torneo de Doha y citarse con el peligroso Ernest Gulbis, Rafael Nadal tuvo que desembrollar el nudo que él mismo había creado frente al alemán Kamke (6-3, 6-7 y 6-3): tras apuntarse la primera manga, el español desaprovechó tres bolas de break con 5-5 (0-40) que le dejaban sacando por el partido, y cedió en el tie-break un parcial en el que dejó escapar hasta ocho bolas de rotura. El encuentro puso entonces a prueba sus pulmones, y examinó unas piernas que apenas han acumulado trabajo durante la pretemporada porque el mallorquín puso el acento en tratarse las rodillas. Tras 2h 25m, un buen esfuerzo de fondo sobre cemento, Nadal levantó los brazos y celebró la victoria a lo grande.

“Fue muy duro, porque él fue muy agresivo, y estuvo decidido a tomar riesgos”, valoró el español. “Debí haber convertido más opciones al resto [por las bolas de break]”, concedió antes de marcharse a jugar con Francis Roig, su técnico esta semana, un partido del cuadro de dobles.

Fue muy duro, porque él fue muy agresivo, y estuvo decidido a tomar riesgos" Rafael Nadal

Como ante Rosol en su debut de la víspera, el número uno mundial estuvo irregular. Careció de la consistencia que le caracteriza y que se traduce en un bajo número de errores no forzados. Como le corresponde a un tenista diesel, el campeón de 13 grandes siempre tiende a ir de menos a más en los inicios de temporada. Eso permitió a Kamke dominar los intercambios desde el fondo en varios tramos del partido. El alemán no se anduvo con chiquitas: intentó reventar cada pelota y optó por el riesgo, consciente de que desde el ritmo decrecían sus opciones de victoria. Kamke tuvo momentos de verdadera inspiración, en los que dejó algunos pelotazos deliciosos que limpiaron las líneas. Nadal acabó imponiéndose por una cuestión de categoría. Como es mayor su talento, y pesan más sus tiros, el resultado acabó reflejando la diferencia del ránking. El número uno, todavía lejos de su mejor versión en movilidad, se impuso al número 74: tras levantar nueve bolas de break en contra durante todo el encuentro, el alemán cometió doble falta en la más importante, la que dejó al español sirviendo por el duelo.

Así, Nadal seguirá buscando el primer título del año en Doha. No es el caso del británico Andy Murray, campeón de Wimbledon en 2013 y apartado de las pistas por una lesión de espalda durante el último trimestre del curso pasado. El chico de Dunblane, que siempre roza la excelencia en el Abierto de Australia (desde el 13 de enero), se despidió ante el alemán Mayer pese a ir dominando set y break arriba (3-6, 6-4 y 6-2). Ahora llegará a Melbourne corto de partidos de preparación (dos) y lleno de dudas. Justo lo que buscará quitarse Nadal ante Gulbis, un tenista con un repertorio capaz de darle un susto a los mejores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_