_
_
_
_
_

Los plusmarquistas de Laso no paran

El Madrid vence al Fuenlabrada, iguala el mejor inicio de la era ACB con 15 victorias y prolonga su racha: 29 triunfos seguidos

Faustino Sáez
Mirotic intenta encestar ante la oposición de Mejeris
Mirotic intenta encestar ante la oposición de MejerisJuanJo Martín (EFE)

Caen los récords y las victorias. Ya van 29 consecutivas sin fallo. El Madrid Invictus de Laso tenía a tiro igualar el mejor inicio de la historia de la ACB: las 15 victorias consecutivas que estableció el conjunto blanco dirigido por Lolo Sainz en el curso 1987-88 y no falló en el intento de apuntarse otra plusmarca de la temporada. Se lo puso fácil el Fuenlabrada, que apenas estiró los argumentos y la resistencia durante 20 minutos, el tiempo que le duró el resuello a su estrella, Andy Panko (27 puntos). El líder tuvo tiempo para dosificar fuerzas y efectivos de cara a futuras batallas y solventó la contienda con otra notable actuación de Mirotic (23 puntos y seis rebotes), con el mejor partido hasta la fecha del canterano Dani Díez y con la infalible solvencia de Sergio Rodríguez y Llull.

Varió Laso su habitual quinteto inicial, del que descabalgó Rudy (calentó sin molestias aparentes, pero no participó en el encuentro para otorgarle descanso). Draper se hizo cargo de la brújula y Llull comenzó ejerciendo de dos. Precisamente el menorquín fue el encargado de lanzar las primeras carreras de los blancos y, con dos rebotes defensivos, un robo, una asistencia, dos faltas recibidas y siete puntos en los primeros siete minutos, dio el mando del partido a los locales ante un descarado Fuenlabrada que, agarrado a un efervescente Feldeine, no rehuía el intercambio de golpes. Mientras, en una de las zonas, Mirotic le ganaba todos los bailes a Javi Vega y, en la otra, Panko tomaba medidas al aro madridista en un vibrante primer acto.

REAL MADRID, 96 - FUENLABRADA, 81

Real Madrid (26+25+26+19): Llull (15), Draper (3), Mirotic (23), Darden (6) y Bourousis (8) -equipo inicial-, Reyes (2), Díez (14), Sergio Rodríguez (17), Carroll (4), Slaughter y Mejri (4).

Fuenlabrada (22+20+16+23): Pérez (2), Panko (27), Vega (3), Diagne (6) y Feldeine (8) -equipo inicial-, González (2), Montáñez (4), Cabezas (11), Mejeris (2), Vargas (5) y Paunic (11)

Árbitros: Benjamín Jiménez, Luis M. Castillo y Antonio Sacristán. Sin eliminados.

Palacio de Deportes de Madrid. 9.877 espectadores.

Dos jóvenes que aun ejercen de meritorios fueron los encargados de continuar lubricando los ataques y retratando a las defensas. La mano de Dani Díez en los blancos y las piernas de Dani Pérez en los naranjas llevaron el marcador hasta el 26-22 con el que concluyeron los primeros 10 minutos. Lamentó Laso el pasado viernes la falta de actitud y concentración defensiva de los suyos ante el Galatasaray, que les endosó 32 puntos en el último cuarto del partido de Euroliga, pero en el primer tiempo no mejoró en demasía la aplicación para solventar la distensión. Pero se secó Feldeine, no aparecieron ni Paunic ni Montañez, y el Fuenlabrada quedó reducido a la aportación de Panko. El Madrid ya no muerde como hace unas semanas y el estadounidense se había levantado con el colmillo afilado. Pero la diferencia de potencial resultó tan abismal como la pelea por el rebote (37-23), las asistencias (26-11) o la valoración final (125-76). En los duelos de dobles parejas, Panko, el jugador más valorado de la temporada 2011-12 cuando militaba en el Lagun Aro, retaba a Mirotic, MVP de la pasada campaña (16 y 14 puntos respectivamente al descanso; 27 por 23 al final), al tiempo que en la sala de máquinas dos campeones del mundo, Sergio Rodríguez y Carlos Cabezas, peleaban por el timón. Aun había partido, pero no duró mucho.

Se lastimó el tobillo izquierdo Felipe Reyes en la pelea por un rebote y se marchó por unos instantes al vestuario ante la ovación de los aficionados (regresó al banquillo pero no a la pista) y, mientras el Madrid recuperaba el paso, se acercaron los de Chus Mateo (35-32, m. 16). Pero en ese instante otra ráfaga del líder, con polémica incluida por una técnica a Cabezas por protestar una falta recibida y no pitada por los colegiados, estiró el marcador más que nunca tras un parcial de 12-1 (47-33, m. 18). Los destellos de Sergio Rodríguez, brillante como su nuevo calzado, no aplacaron sin embargo la furia de Panko que permitió al Fuenlabrada agarrarse a la cornisa del partido. Se descolgó sin remedio a la vuelta de la caseta.

Las vías de agua que abre este Madrid son inabarcables para sus rivales. También naufragó el Fuenlabrada en el intento de frenar a la nave blanca. Tras unos partidos mustio, Mirotic había vuelto para solventar otra mañana en la oficina. No estaban Rudy ni Felipe, no era el día de Carroll, no intimidaban ni Bourousis ni Mejri, no quería Laso exprimir a Slaughter (apenas dos minutos de juego en los primeros 30 de partido), pero ni con la mitad de su repertorio en fuera de juego flaquea este Madrid, sin rival desde el minuto 27 (72-48). Que pase el siguiente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_