Un atasco de Segunda
La división de plata llega a su ecuador con la categoría más igualada de los últimas tres décadas
Al sexto (Numancia), en puesto de promoción de ascenso, y al décimo noveno (Alcorcón), que ahora mismo perdería la categoría, les separan seis puntos, apenas dos partidos de diferencia tras disputarse la primera vuelta del campeonato de Segunda División. La distancia entre el líder, Deportivo, y el último, Real Madrid Castilla, es de quince puntos, la menor desde que se instauró en 1995 la liga que premia con tres puntos la victoria. El cuadro coruñés tiene 36 puntos y nunca se había mandado a estas alturas, 21 jornadas disputadas, con menos bagaje desde la campaña 1980-81. Entonces cinco equipos acabaron la Liga empatados a puntos en cabeza. Solo aquel precedente se puede comparar con el atasco actual en una competición sin dueño en la que el líder suma dos de los últimos doce puntos que ha disputado y aun así ha pasado de sacarle un punto al segundo y dos al tercero a distanciarlos en tres y cuatro puntos, respectivamente.
Muchos futbolistas de buen nivel en Primera se han ido al extranjero y los buenos de Segunda se han ido a cubrir el hueco que dejaron"
Paco Herrera, técnico del Zaragoza
"La igualdad es por bajo nivel, casi por mediocridad", sostiene José Luis Oltra, el técnico del Mallorca, que tiene en su currículo dos ascensos con Tenerife y Deportivo. "Muchos futbolistas de buen nivel en Primera se han ido al extranjero y los buenos de Segunda se han ido a cubrir el hueco que dejaron", matiza Paco Herrera, técnico del Zaragoza. Tanto él como Oltra subieron de la mano hace dos campañas con Deportivo y Celta. Ahora intentan repetir con los dos clubes que disponen de más dinero para configurar su plantel de jugadores. Pero el Mallorca no ha conseguido siquiera finalizar una jornada en puestos de promoción y el Zaragoza apenas lo ha logrado en las últimas tres jornadas de manera que ambos entrenadores han estado al filo de la destitución varias veces. "Las cosas han cambiado respecto a hace dos años y no digamos en relación a hace más tiempo", anticipa José Antonio Albacete Anquela, técnico ahora del Numancia y hace un par de campañas en el Alcorcón. "Entonces había auténticos equipazos que jugaban contra el octavo en casa y sabías que no iban a fallar. Los que tenían dinero compraban, ahora ya no es posible".
Anquela apunta una de las claves que han igualado la clasificación, la ausencia de dinero. La Liga de Fútbol Profesional instauró este verano un límite salarial que relaciona ingresos por televisión, abonos, entradas, patrocinios o beneficios por traspasos con gastos operativos de cada club y las cantidades que destinan a cancelar sus deudas. Hace dos años la plantilla del Deportivo tenía un coste de 18 millones de euros; hoy ronda los 5, poco más que el Las Palmas. El Mallorca, que percibe casi 8 millones por el seguro de descenso firmado por la mayoría de clubes de la Liga, dispone del doble. Zaragoza y Sporting están en un segundo escalón en torno a los 7 millones y el resto de equipos en una horquilla que oscila entre los dos y tres millones para pagar jugadores y técnicos. "Ha salido del fútbol mucha gente del ladrillo y eso se nota. La crisis ha llegado para todos", resume Txomin Nagore, un clásico del fútbol español, que con 39 años puso punto final este verano a una trayectoria de siete años en el Numancia para incorporarse al Mirandés. "La consecuencia es que no hay un equipo que domine al resto y les va bien a aquellos que saben sacar provecho de sus fortalezas, por modestos que sean", matiza. Así que aquellos equipos armados y ya trabajados durante un cierto tiempo ganan partidos sin que importe tanto el pedigrí de sus futbolistas: el Eibar marcha tercero y en las últimas jornadas ha alineado un once con diez futbolistas que el año pasado jugaban en Segunda B. El undécimo, el gallego Jota, venía de jugar apenas una decena de minutos en toda la temporada con el Real Madrid Castilla.
En Segunda puedes ganar sin jugar bien del todo; en Primera si juegas perfecto ante un equipo medio es posible que no pases del empate"
A nosotros nos va mejor este año que el pasado porque somos más solidarios. Hemos asimilado donde estamos", corrobora Nacho Cases, talentoso centrocampista del Sporting, que percibe que al margen de las apreturas monetarias y la necesidad de hacer un fútbol más físico que en Primera, hay equipos que tratan de bajar el balón al piso. "Y eso es de agradecer —entiende—porque también ven que les puede ofrecer resultados. Lo que ocurre es que para jugar así tienes que tener mucha confianza en lo que haces y no tener miedo a fallar". Recreativo y Lugo abanderan esa pequeña revolución, ahogada en las últimas semanas. Mediada la primera vuelta ocupaban los puestos de ascenso, pero en las últimas siete jornadas los gallegos han sumado dos puntos y los andaluces cinco. "No lo estamos haciendo tan mal como para llevar esta racha tan negativa", coinciden sus entrenadores, Quique Setién y Sergi Barjuan. "Esta categoría es muy perra, los partidos se deciden por pequeños detalles y con la clasificación tal y como está es imposible pensar ni siquiera a medio plazo. Lo del partido a partido es aquí algo más que una frase hecha", sugiera Anquela. El futuro es una entelequia. "Lo lógico es que se imponga el peso de algunas plantillas", augura Fernando Vázquez, técnico del Deportivo, que cree que se distanciará aquel que logre asegurar los puntos de casa, justo la tara que arrastra su equipo. Pero desde Gijón, Nacho Cases apunta en sentido contrario. "Para estar arriba hay que sumar fuera porque cada vez es más difícil hacerlo". Y alude a la fortaleza como locales de recién ascendidos como Jaén o Tenerife. "Creo que todo se va a romper en seis u ocho semanas", augura.
En la pelea por el ascenso hace dos años el Deportivo sumó 49 puntos en la segunda vuelta para una campaña de récord con 91. El Elche llegó a esos 49 en la primera vuelta de la liga pasada. Si el Sporting, ahora en ascenso, doblara su puntuación en la segunda vuelta se quedaría con 66, que en el campeonato pasado no le sirvieron a la Ponferradina para promocionar. El premio es goloso. "Ascender está muy por encima de cualquier sacrificio", avisa Fernando Vázquez. Luego ya habrá un verano para reconstruirse porque ya sólo por derechos de televisión los ingresos se multiplicarían por seis. "La Primera División es otra historia. En Segunda puedes ganar sin jugar bien del todo; en Primera si juegas perfecto ante un equipo de media tabla es posible que no pases del empate. Quienes suban lo van a pasar muy mal", sentencia Anquela.
