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“Intento parecerme a un ordenador”

N. T.
Marc Coma celebra su cuarto título.
Marc Coma celebra su cuarto título.Felipe Trueba (EFE)

Completó la última especial con la paciencia del que se sabe campeón. Cubrió los últimos kilómetros de enlace hasta estar en Valparaíso y llegó, en soledad, al parque cerrado en el que le esperaba su equipo. Marc Coma (Avià, Barcelona; 1976) recibió un merecido aplauso y, por fin, rió como solía hacer. Había logrado su cuarto Dakar con más sufrimiento que otras veces. Está deseando abrazar a su hijo, Lluís, de dos años. No ha escuchado su voz desde que se marchó de España.

Pregunta. Se le ha visto más serio que nunca, ¿qué ha sido lo más duro de esta edición de Dakar?

Respuesta. Ha habido días en los que lo he pasado realmente mal. Me puse enfermo, la carrera era súper dura y tenía claro que necesitaba de todas las reservas que pudiera conseguir. Esta carrera es muy exigente mentalmente y yo sabía que sin estar en plenas condiciones un error podía llegar en cualquier momento. Eso me hacía estar con mucha tensión. No es que tuviera miedo, pero no me encontraba cómodo y era muy consciente de que no estaba bien. Por eso estaba serio, distante, reservado.

P. ¿Ha habido dudas o miedos desde que se lesionó en octubre de 2012?

R. La verdad es que no. Tengo la suerte de que estoy rodeado de gente que es muy profesional y que además me da plena confianza. No ha habido ninguna duda. Esperaba una carrera como la que me he encontrado: abierta, difícil, de las que se tienen que pelear hasta el final.

Antes de ganar en el Dakar se necesita un largo aprendizaje”

P. ¿Cómo respondió el físico?

R. Además de ponerme enfermo, diría que el físico ha respondido muy bien. He podido rendir a pesar de la fiebre y el dolor de garganta. Me he encontrado francamente bien. Yo estaba confiado. Antes de empezar me veía en el podio; ganar o no es otra cosa: siempre hay pequeñas cosas que acaban decidiendo la carrera.

P. Con la nueva estructura del equipo, ¿cómo cambia hacer un Dakar sin mochilero?

R. Hay dos KTM en el podio, así que la fórmula ha funcionado. Tengo que agradecer personalmente, aunque no ha hecho la función de mochilero, la ayuda de Jordi (Viladoms). Me ha ayudado más de lo que la gente puede imaginar. Los días en que estaba enfermo fue un apoyo para mí; también en las etapas maratón, con el tema mecánico.

P. Ha peleado por la victoria contra un piloto de otra generación y siete años más joven, ¿en qué se notan las diferencias entre ambos?

Algunos días lo he pasado realmemte mal, estaba enfermo”

R. Joan (Barreda) tiene una velocidad que no tiene nadie. Eso está clarísimo. Ha quedado más que demostrado. A mí me cuesta decir en qué nos diferenciamos, pero uno intenta que la experiencia sirva de algo. Aunque lógicamente la combinación de Barreda y Honda podría haber sido ganadora.

P. ¿Qué papel juega la experiencia?

R. Esta es una carrera en la que la experiencia prima mucho. Antes de ganar uno necesita de un largo aprendizaje.

P. ¿Este triunfo se explica por su fuerza mental?

R. No sabría decir. Pero sé que en KTM hemos hecho una carrera pensando mucho en nosotros, en evitar los errores, más que en controlar a los rivales.

P. ¿Se hace tan duro estar lejos de la familia?

R. Lo que pasa es que intentas abstraerte un poco de todas las cosas que puedan alejarte de la carrera, y esa es una de las cosas que te puede sacar fácilmente de aquí. Así que intentas estar 15 días encerrado en tu mundo, con tus rutinas. Una de las batallas en las que nos metemos es ser lo más parecido a un ordenador.

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Sobre la firma

N. T.
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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