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El emir de Granada

El Arabi, el fichaje más caro de la historia de un equipo andaluz que solo ganó una vez en el Santiago Bernabéu hace 40 años

Rafael Pineda
El Arabi, en el partido ante Osasuna.
El Arabi, en el partido ante Osasuna. Pepe Villoslada (DIARIO AS)

El Arabi no se lo pensó en el verano de 2012. El Granada apostó duro por él, hasta el punto de abonar 4,5 millones de euros por su fichaje. El delantero franco-marroquí se bajó el sueldo a la mitad para abandonar el fútbol saudí, donde llegó de forma obligada tras los ocho millones que el Al-Hilal pagó a su equipo de toda la vida, el Caen. En este equipo de Normandía, donde también jugaron a lo largo de su historia jugadores de la talla de Mostovoi, Jesper Olsen o Gabriel Calderón, El Arabi metió 28 goles en dos temporadas, contribuyendo al ascenso de los normandos a la Primera División francesa en 2010. “Nosotros lo teníamos controlado desde que jugaba en el Caen, pero no pudimos hacer nada en 2011 ante los millones que pagaron por él. No obstante, lo seguimos en Arabia Saudí y supimos que estaba a disgusto en ese fútbol”, indica Juan Carlos Cordero, director deportivo del Granada.

La apuesta de los andaluces fue muy fuerte. El club, acostumbrado a trabajar con la agenda de jugadores que le ofrece Udinese, decidió hacer patrimonio con El Arabi. Los 4,5 millones invertidos por el Granada suponen el mayor fichaje en la historia del club andaluz. “Necesitábamos un delantero de esa calidad, que marcara la diferencia. Hicimos un importante esfuerzo y ahora estamos muy contentos con El Arabi”, recalca Cordero. No todo fue fácil. El Arabi sufrió en su primera temporada en Granada. Tanto, que incluso la afición llegó a pitarle en más de un encuentro. Encontró en Brahimi a su gran amigo y poco a poco se fue adaptando a la ciudad y a su nuevo club. Gran parte de su familia, que viaja con él en cada desplazamiento del equipo andaluz, se instaló en Granada y El Arabi comenzó a hacer goles. Sus tantos ante Valladolid, Real Sociedad, Osasuna y Getafe fueron muy importantes para que el Granada conservara la categoría. Logró un total de ocho goles. Este año, lleva ya siete a estas alturas de campeonato. En Andalucía ha vuelto a ser feliz a pesar de que sufrió la pérdida de una hermana el pasado mes de agosto. Alegre y vital, El Arabi ha encajado bien en el vestuario aunque todavía le cueste dominar el castellano. De hecho, el club ha tenido que ponerle un profesor particular para que pueda expresarse con fluidez.

El Arabi, con ocho tantos, es el único delantero nato de los andaluces, con Riki e Ighalo lesionados

Es el máximo goleador de un equipo al que le cuesta mucho marcar. Con tan solo 19 tantos a favor, el valor de El Arabi es supremo en este Granada. El atacante, además, se ha convertido en el único delantero centro nato del equipo andaluz tras las lesiones de Riki e Ighalo. “Está preparado para asumir la responsabilidad. Confiamos en él porque ya ha jugado partidos muy importantes tanto con el Granada como con la selección de Marruecos”, añade Cordero. “Soy consciente de mi papel en el equipo”, ha afirmado a lo largo de la semana el propio El Arabi, vital con sus goles en los triunfos del equipo que dirige Lucas Alcaraz a lo largo de esta temporada.

El Arabi marcó en los triunfos ante Osasuna, Athletic, Málaga y Valladolid. Tuvo la virtud, además, de sobreponerse a un clamoroso fallo en el encuentro jugado en Vallecas. Tras un recibir un pase de Brahimi, El Arabi erró a puerta vacía. “No quiero que el equipo haga el ridículo en el Bernabéu”, ha afirmado el propio atacante, sobre el que recae buena parte del poder ofensivo de su equipo para intentar repetir un triunfo que el Granada solo ha logrado una vez en su historia. Fue el 20 de enero de 1974, hace 40 años. El Granada consiguió un histórico triunfo en el campo del Madrid por 0-1, con gol de Lorenzo.

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