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El estilo lo pone Messi

Martino releva a Xavi en los duelos torcidos y La Pulga recoge el testigo de organizador

Jordi Quixano
Messi, durante el partido con el Valencia.
Messi, durante el partido con el Valencia.Manu Fernandez (AP)

Existe una ley no escrita en el fútbol que vale para cualquier categoría, esa que explica que el balón se le da al bueno para que juegue y haga jugar, al tiempo que al mejor se pone arriba para definir los partidos. El ejemplo, como en tantos otros equipos, lo expresa el Barça, con Xavi de timón y Messi de estilete. Pero algo anda torcido en el conjunto azulgrana, que ha sumado cinco de los últimos 12 puntos disputados, sobre todo porque el 6 es el cambio exigido cuando los duelos se empinan del mismo modo que Leo recula para actuar de aspersor. Una disposición técnica; una autogestión. Y frente al Valencia, equipo compacto que no dejó huecos a la espalda de la zaga, el Barça hizo aguas.

En los últimos partidos Leo ha sido más enganche que punta, ni siquiera falso ‘9’

No hay un jugador igual a Messi, juzgado siempre al detalle por su universalidad futbolística. “No fue la era Guardiola, sino la de Messi”, defendió hace unas semanas el técnico del Bayern cuando le cuestionaron por sus éxitos en el banquillo azulgrana. Una capitalidad que aprueba Martino, hasta el punto que le da el poder de decidir la demarcación a su antojo. Así, en los últimos encuentros el 10 ha actuado más de mediapunta que de delantero, ni siquiera falso 9. “Que retrase su posición puede ser por cómo se sienta o por los rivales, por circunstancias del partido. Es una cuestión de voluntad”, señaló Martino antes de medirse al Valencia. Una decisión de un jugador que afecta al funcionamiento del equipo. Sobre todo porque Martino sí que es de lo más intervencionista en las sustituciones, en los relevos de Xavi. “Tenía la sensación de que nos sobraba en el armado [confección del juego] y que necesitábamos un volante ofensivo. Por eso lo sacrifiqué”, argumentó Martino. Una idea repetida.

Resulta que Xavi no ha finalizado 10 partidos en este curso. De esos, en seis salió del campo cuando el Barça no vencía, con tres empates y tres derrotas en juego. Pero el desenlace fue inflexible, sin goles para ningún costado. Curiosamente, no ocurre lo mismo cuando Xavi ha actuado de revulsivo, toda vez que entró al tapete con el juego arrancado en dos ocasiones y el Barça ganó ambos, en un caso desatascando el empate (Villarreal) y en el otro certificando el triunfo (Almería). No contempla, en cualquier caso, Martino utilizar el 3-4-3, variante cruyffista que tanto agrada en el Camp Nou. “Me gusta jugar con cuatro atrás porque prefiero que los laterales creen superioridad por las bandas”, convino el técnico azulgrana. Eso y Messi al libre albedrío.

En los seis choques que el medio ha sido cambiado de urgencia, el resultado no varió

"Estoy contento porque he jugado varios partidos seguidos. De la cabeza también estoy muy bien. Es verdad que lo pasé mal, pero ahora está todo olvidado", aclaró ayer La Pulga en un acto publicitario; "pero es un mal día". Más que nada porque ante el Valencia, al contrario que contra el Levante y el Málaga, donde deslumbró como asistente (cuatro pases de gol; tres a Tello y uno a Pedro), no encontró espacios. “Veo a Messi un poco preocupado todavía por la lesión, no esprintando demasiado, de ahí que juegue un pelín más atrás”, reflexionó Charly Rexach en la SER. Y, desde atrás y sin fisuras en la zaga rival, a diferencia de Xavi, Leo utiliza la conducción y el quiebro, una fatalidad si pierde el cuero porque al Barça le cuesta recomponerse en la transición ataque-defensa. Así, ante el equipo de Pizzi, probó 17 regates y solo en ocho se salió airoso, del mismo modo que perdió 12 balones. Aunque, lejos del área, no renunció a la suerte del remate. Deslucido porque tenía tantos metros como rivales por delante: chutó en ocho ocasiones, tres fuera y cuatro sobre los adversarios. Contratiempo que rechazó Martino: “Messi no solo inició el juego, sino que llegó a posición de gol. En la última jugada del partido así lo hizo. No tuvo incidencia y la lectura no va por ahí porque en la primera parte también jugó atrasado y el equipo jugó muy bien”. Pero su gol de penalti no sirvió de nada, acaso para expresar su relevancia en el juego; fue la primera vez que anota en el Camp Nou y el Barcelona pierde, hasta ahora con 99 victorias y seis empates.

Entra el Barça en la fase definitiva de la temporada —“tenemos cero margen de error”, resolvió Mascherano— y mantiene el pulso a todas las competiciones. Y eso depende de Martino, Xavi y, sobre todo, Messi.

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