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Condenados a enfrentarse

Madrid y Barcelona, igualados a 23 títulos, se juegan el desempate en la que será la 15ª final de Copa entre ambos

Faustino Sáez
Sergio Rodríguez, durante el partido ante el CAI.
Sergio Rodríguez, durante el partido ante el CAI. Jorge Zapata (EFE)

El año pasado inauguraron el torneo en Vitoria con una final anticipada ubicada en el cruce de cuartos. Este año lo clausuran en Málaga con la final por antonomasia. Madrid y Barcelona se retarán al desempate esta tarde en el Martín Carpena (18.00, La1) en la reedición del clásico de las alturas. Será la 15ª final de Copa entre ambos. Los dos grandes del baloncesto español están igualados a 23 títulos coperos y, como siempre que la fase final se ha disputado en la capital de la costa del sol, sus caminos se cruzarán en el combate por levantar el trofeo, como ya ocurriera en 2001 y 2007. En ambas se impuso el Barcelona, que no falta a ninguna de las finales de competiciones ACB (Liga, Copa y Supercopa) desde que en 2009 se quedaran fuera de la pelea por la Copa (tras caer derrotado por el TAU en semifinales). Desde entonces, 14 finales consecutivas para los azulgrana con nueve títulos a la espera de que se resuelva el pulso de hoy. Xavi Pascual busca su undécimo trofeo en seis años como entrenador del Barça; Pablo Laso el que sería el quinto en dos temporadas y media al frente del Madrid.

Condenados a enfrentarse, blancos y azulgrana se han medido en duelo directo en las dos últimas finales de Liga, en las cuatro últimas ediciones de Copa —tres finales (2010, 2011 y 2012) y el cruce de cuartos de la pasada edición—, en las últimas cinco Supercopas —tres finales (2009, 2012 y 2013) y dos semifinales (2010 y 2011)—, y en la semifinal de la pasada Euroliga. En los 15 clásicos anteriores a la llegada de Laso al banquillo del Madrid, en verano de 2011, la contabilidad entre los dos grandes reflejaba 13 victorias del Barça por tan solo dos del conjunto blanco. Desde que el técnico vitoriano tomara posesión del cargo, los dos equipos se han enfrentado en 21 ocasiones en las que el pulso marca un 12-9 para los madridistas, con un 4-3 en la suma de títulos en este tramo.

Los precedentes no pueden ser más apasionantes para los aficionados. Su último pulso copero resultó estratosférico. Emoción, batalla, intriga, dos prórrogas, 219 puntos entre ambos equipos y un espectáculo épico que para muchos resultó ser el mejor partido de la historia de la Copa del Rey. El año pasado en Vitoria, Madrid y Barcelona chocaron en el primer partido de la primera jornada de cuartos ante 14.500 espectadores que abarrotaban el Buesa Arena. Ganaron los azulgrana (111-108) en el encuentro con la segunda anotación más alta de la historia de las fases finales. La mejor anotación que registra la enciclopedia sigue siendo un 115-110 también en un Barça-Madrid en los cuartos de León 1997, en otro partido de dos prórrogas. La inercia, las apuestas, la lógica y la historia han sellado un nuevo clásico en Málaga. Será el cuarto Madrid-Barça en las últimas cinco finales de la Copa del Rey.

Desde que en tiempos del NO-DO se disputara la por aquel entonces Copa del Generalísmo en la temporada 1948-49, en el Palacio de los Deportes del Club América de la capital, Barça y Madrid han disputado 14 finales de Copa con un balance de 9-5 a favor de los azulgrana. Será la octava vez que los dos grandes disputen el título desde que en 1984 la ACB implantara el actual sistema de fases finales entre ocho equipos. El balance en estos últimos 30 años es de cinco victorias de los azulgrana por dos de los blancos. Contabilidad abrumadora si se extiende al total de enfrentamientos coperos en esta era ACB: 15 triunfos para el Barça por tres del conjunto madridista.

Juan Carlos Navarro, durante el partido ante el Valencia.
Juan Carlos Navarro, durante el partido ante el Valencia.PACO RODRIGUEZ (DIARIO AS)

El último título copero para el Madrid lo conquistaron los de Laso en el Palau Sant Jordi de Barcelona (74-91); un año antes los azulgrana había asaltado el Palacio de los Deportes de Madrid para dar la puntilla al proyecto Messina (60-68). Campeones a contracorriente. Desde entonces innumerables imágenes para redecorar el álbum de los clásicos: el triple inverosímil de Marcelinho en la final de la Liga de 2012, la polémica y la tensión de la serie final liguera de la temporada pasada, la tángana entre Sada y Carroll en la última Supercopa. Madrid-Barça, el no va más.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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