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Osorio alivia al Valladolid

Un doblete del colombiano evita la derrota del equipo pucelano ante un Elche que sigue inmerso en la zona de peligro (2-2)

Osorio, de rodillas, celebra uno de sus goles.
Osorio, de rodillas, celebra uno de sus goles.NACHO GALLEGO (EFE)

Un empate, un punto, un desastre para los dos. Para el Valladolid porque le deja en descenso, un poco más lejos de los que en esta jornada han espabilado y han puesto la permanencia a cuatro puntos del equipo de JIM. Aunque, sobre todo, porque tuvo la capacidad para sufrir, para remontar dos goles, para quedarse con 10 por la lesión de Jeffren, pero no para rematar media hora épica bajo un temporal y en medio del barrizal de Zorrilla. El empate no fue mucho mejor para el Elche, porque el equipo de Escribá hizo dos remates, puso mucha ventaja y se vio lejos, muy lejos del descenso, a siete puntos. Una distancia que tal y como va la temporada podría haber sido definitiva. Sin embargo, no supo conservar su renta y cedió en el tramo final.

VALLADOLID, 2 - ELCHE, 2

Valladolid: Mariño; Rukavina, Jesús Rueda, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Rossi; Larsson (Osorio 69'), Víctor (Jeffren 45'), Omar (Rama 76'); y Manucho. No utilizados: Jaime, Marc Valiente, Baraja, Bergdich.

Elche: Toño; Sapunaru, Botía, Pelegrín, Cisma; Carles Gil (Fidel 14'), Rubén Pérez, Javi Márquez (Mantecón 85'); Del Moral, Coro y Herrera (Rivera 63'). No utilizados: Manu Herrera, Lombán, Mantecón, Boakye, Fidel, Carlos Sánchez.

Goles: 0-1. Min. 33. Coromina recoge un balón suelto en el punto de penalti y marca con un disparo pegado al palo. 0-2. Min. 65. Manu del Moral marca a puerta vacía después de un córner. 1-2. Min. 70. Osorio remata con la derecha a la escuadra de Toño. 2-2. Min. 77. Osorio cabecea en el primer palo un saque de esquina.

Árbitro: Delgado Ferreiro. Mostró tarjeta amarilla a Márquez, Botía, Rossi, Jesús Rueda,

Unos 15.000 espectadores en Zorrilla.

La idea de JIM contaba una cosa completamente diferente a lo que ocurrió. Víctor Pérez como enganche, Rossi y Rubio en el centro. La posesión, el control y el toque como obsesión, pero la tarde de perros, el campo embarrado, y la ausencia de Guerra, la única referencia que queda en la plantilla después de la espantada de Ebert, arrimaron el partido a la idea del Elche, a la trinchera, al amontonamiento, a espantar el sufrimiento a base de solidez en defensa y colocación. La angustia dejó respirar antes al equipo de Escribá, que en la primera aparición en el área convirtió un balón suelto en el gol de Coro ante la dimisión en bloque de la defensa del Valladolid.

JIM se movió. Jeffren, recién llegado a la plantilla, a la banda, y Larsson al enganche. El choque se abrió en canal y el Valladolid hizo de cada carrera una ocasión. Un gol anulado a Manucho por un fuera de juego milimétrico; un balonazo a bocajarro de Rukavina contra el portero. El empate parecía cercano, pero en esas llegó otro desajuste en otro saque de esquina y Manu del Moral, a puerta vacía, establecía una ventaja enorme.

JIM se lo jugó todo, Osorio, el delantero colombiano, regresó por fin al equipo, y en medio del diluvio metió al Valladolid en el juego con un derechazo a la escuadra y poco después con un cabezazo en el primer palo que empataba el choque. Un milagro. El Valladolid volvía a creer, pese al pantano en el que tenía que buscar los tres puntos; pese a la lesión muscular de Jeffren, que cayó fulminado en un sprint; y pese a que Mariño salvó dos goles hechos del Elche. No acertó, no obstante, a cerrar la remontada en un partido que pasó de espantoso a hermoso en un abrir y cerrar de ojos.

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