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El Baskonia se hunde en Turquía

Disminuido por las bajas, el equipo de Sacriolo solo aguanta un cuarto al Fenerbahçe

Nocioni trata de encestar ante Zoric.
Nocioni trata de encestar ante Zoric.TOLGA BOZOGLU (EFE)

Hay trayectos que se efectúan con un ojo puesto en el depósito y el otro, en la gasolinera que no llega. El Baskonia circulaba por Estambul con los ojos ocupados en las urgencias. Las lesiones le han mermado (esta vez Hamilton, Heurtel, Poeta, Causeur a medio gas,..), la trayectoria errática le hace dudar de sí mismo, el rumbo se le pierde incluso ante un rival que, como él, también sufre y padece la plaga de lesiones y tampoco encuentra el norte que su plantilla y su técnico, Obradovic, anunciaba. El Fenerbahçe ganó 8 de los 10 partidos que disputó en la fase regular de la Euroliga, y sin embargo se presentaba ayer ante el Baskonia con idénticos guarismos en el Top 16: una victoria en cinco encuentros. Es decir, ninguno estaba en su nivel, pero el depósito del Fenerbahçe o era más amplio o su vehículo gastaba menos. Y ya tiene dos victorias y una paliza.

Lo cierto es que al Laboral Kutxa el depósito le duró una de las cuatro etapas que dura un partido. Hasta el primer cuarto, el equipo de Scariolo fue capaz de hacer la goma, de irse y venir, cuando parecía perdido, manteniendo como peor registro una desventaja de siete puntos y concluyendo a seis de distancia el final de los diez minutos reglamentarios. Incluso llegó a igualar el choque (24-24) gracias a la pugna de Pleiss y los aciertos de Hodge y Jelinek para sostener el pulso del rival.

FENERBAHÇE, 98 LABORAL KUTXA, 64

Fenerbahçe: McCalebb (13), Kleiza (10), Bogdanovic (17), Preldzic (8), Zoric (13); quinteto inicial-, Omer (9), Bjelica (14), Mahmutoglu (9), Turkylmaz, (5), O,maz (0) y Birsen (0)

Laboral Kutxa: Hodge, (13) San Emeterio (7), Jelinek (5), Nocioni (8), Pleiss (14) -quinteto inicial- Van Oostrum (0), Hanga (3), Mainoldi (3), Diop (5), y Casuseur (6)

Árbitros: Lottermoser (Alemania), Zanojski (Polonia) y Anastopoulos (Grecia)

8.670 espectadores en el Ulker Sports Arena

A partir de ahí, se encendió la luz de reserva. Por más que Scariolo buscaba alternativas, jugar con grandes, sin grandes, con este o con aquel, el Fenerbahce iba hilvanando el hilo que cosía McCalebb con una velocidad de vértigo y tejía Bogdoniv convirtiéndolo en hilo de seda. Antes del descanso, el Baskonia sabía que le restaba tramitar la derrota con toda la dignidad de la que fuera capaz. El Fenerbahçe se fue a un 59-38 que era todo un certificado de defunción para un Baskonia demasiado enfermo.

La segunda mitad sirvió para foguear a lo menos habituales en ambos equipos y de paso, en el caso de Obravodic, para jugar buena parte del partido con cuatro turcos en la pista mientras el resto descansaba. Scariolo fogueó a Diop y a Van Oostrum, sobre todo a este último. No en vano con la baja de Heurtel y de Poeta, y la inminente despedida de Hodge, el equipo con cuatro bases en la plantilla puede verse el domingo frente al Real Madrid con uno solo. Para cerrar el círculo de las desgracias, Jelinek se lesionó en el hombro tras chocar con McCalebb en un bloqueo. El checo era el único integrante del Baskonia que no se había lesionado esta temporada. Pues ya está, aunque el pundonor le hizo regresar.

Y así se murió el partido, con leves cánticos de los animosos turcos para decir que allí se estaba produciendo un partido de baloncesto. La distancia crecía y crecía, en la misma medida que el Baskonia iba siendo una miniatura de sí mismo. Con el depósito vacío no hay coche que ande, y en bicicleta no se puede circular en la Euroliga. La paliza estaba servida y se sirvió en el plato más frío posible. La única inquietud era si el Fenerbahçe alcanzaría los 100 puntos.

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