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Una noche de otra época en el Calderón

El Atlético, que recibe al Milan con un gol de ventaja, no alcanza los cuartos desde 1997

Ladislao J. Moñino
Simeone durante el entrenamiento previo a la vuelta de octavos.
Simeone durante el entrenamiento previo a la vuelta de octavos.K.Huesca (EFE)

Cuando la dirigencia del Atlético y Diego Pablo Simeone marcaron los objetivos de la temporada, el de la Liga de Campeones quedó fijado en pasar la fase de grupos. Todo lo que sucediera a partir de esa primera criba sería un plus añadido en términos económicos y de prestigio. El gol de Diego Costa en San Siro (0-1) tiene al Atlético a 90 minutos de meterse en los cuartos de final de la Copa de Europa. La última vez que lo logró, en 1997, cayó en cuartos contra el Ajax. En la crecida en la que se desenvuelve en los últimos años, meterse entre los ocho mejores equipos del continente dejando fuera a un paladín de la competición como el Milan, aunque esté en horas bajas, tiene entusiasmado a los despachos, al vestuario y a Simeone.

En el vuelo que trajo al equipo desde Vigo, al técnico argentino le apreciaron más risueño de lo que había estado en las dos últimas semanas. El equipo ganó y le funcionaron sus tres grandes apuestas del curso, Diego, Sosa y Villa. Este último podría entrar esta noche en el once, después de sus dos goles en Vigo. "Me pone muy contento el crecimiento que tuvo Diego, la entrada de Sosa y, sobre todo, los goles de Villa. Eso nos hace crecer como grupo ante las situaciones importantes que nos vienen", asegura Simeone, que no tiene claro qué tipo de partido saldrá: "Hay un resultado corto a favor nuestro que invita al rival a tener que salir a buscar el gol. Consecuentemente, nosotros tenemos que contener y controlar el partido. Posiblemente la resolución dependerá de la intensidad que le pongamos en la mitad del campo. Si ahí no tenemos buena protección habrá un partido abierto que le convendría al rival". El Atlético prepara una descarga inicial agresiva que intimide al Milan y de la que espera sacar réditos antes de empezar a querer dominar el encuentro desde los espacios con ese repliegue en el que se siente tan seguro.

Clarence Seedorf no quiso entrar a esa invitación al ataque que pareció hacerle Simeone. "Es una ventaja mínima la que tienen. Tenemos 90 minutos, para marcar un gol y después otro". El discurso de Seedorf, que trata de reanimar a un equipo hundido, apuntó hacia las siete Copas de Europa del Milan y al peso de la historia. "Nadie puede negar que el club ha hecho historia. Y los jugadores lo saben y lo sienten", abundó antes de asegurar que Andrea Poli está "bien", igual que Balotelli, recién recuperado de la lesión en un hombro que se produjo en la ida. También estará Kaká, otro portado del pedigrí rossonero. "Es historia de la Liga de Campeones, pero no se puede pensar solo en lo que puede hacer él. Un central también puede marcar la diferencia en un partido", dice Seedorf.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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