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Alejandro sigue los pasos de papá

Cañizares consigue en Marruecos su segunda victoria profesional, la primera después de ocho años y 198 torneos

J. MORENILLA
Alejandro Cañizares, con el trofeo de Marruecos, una daga.
Alejandro Cañizares, con el trofeo de Marruecos, una daga.Stuart Franklin (Getty)

Cuenta José María Cañizares, el gran Cañi, que lo peor de aquellos años ochenta en los que trabajabade golfista en esa generación única junto a Seve, Piñero, Garrido y Rivero, fue no ver crecer a sus tres hijos, no estar cuando dijeron sus primeras palabras o pasaban una mala noche. El pequeño nació en 1983, se llamó Alejandro y dio sus primeros pasos viendo ganar a papá: cinco torneos en el circuito europeo, dos Ryder, dos Copas del Mundo, dos participaciones en el Open Británico... “Antes de aprender a andar, Alejandro ya estaba sentado al lado de la bolsa de palos, jugando con las bolas”, recuerda osé María Cañizares. Está orgulloso, feliz, puesto que aquel niño es ya un hombre que acaba de ganar con 19 golpes bajo par el Torneo Hassan II, en Marruecos, la segunda victoria de su carrera y la primera desde el Open de Rusia de 2006, cuando logró el triunfo en su sexto torneo como profesional.

Me ha costado lo mío volver a ganar. Este es el primer paso del resto de mi carrera

Han pasado ocho largos años y 198 torneos disputados hasta que Alejandro ha vuelto a vencer. Ocho años en los que ha pasado a ser otro hombre, otro golfista, a través de un tobogán del que le ha costado coger la rampa de subida. “Sí, me ha costado lo mío ganar otra vez. Espero que este sea el primer paso del resto de mi carrera”, afirmaba con el trofeo, una daga, y junto a su novia. “Es genial seguir los pasos de mi padre, que jugó aquí pero nunca ganó. Tengo que insistir y seguir trabajando, ser más profesional para llegar donde creo que puedo”.

El potencial estaba dormido en sus dedos. Lo veían el resto de jugadores españoles, que destacaban en el madrileño un talento que luego no salía a flote por algún mecanismo mental. Quizás ha sido esa madurez que tanto necesitan los golfistas —y casos hay muchos, Sergio García, Jiménez, Fernández-Castaño...— para que el juego vuelva a los orígenes. A eso se refería Cañizares antes de defender el liderato en la última ronda, cuando hablaba de “disfrutar en el campo” como cuando era “un niño” y solo pensaba en pasárselo bien. Lo consiguió ayer, más sólido, más confiado en sí mismo, asentado para que reluciera un juego “más fluido, más natural” en el marroquí Palais Royal, en Agadir. “Ha jugado como un monstruo”, resumió Sergio García (curiosamente ambos nacidos un 9 de enero, el castellonense tres años mayor).

José María Cañizares y su familia, con Alejandro en primer plano, en 1985.
José María Cañizares y su familia, con Alejandro en primer plano, en 1985.ANTONIO ESPEJO

“Tiene juego, pero a veces es demasiado valiente jugando”, explica el padre, José María; “yo le digo que debe ganar al campo. Cada uno muestra su personalidad jugando”. Y Alejandro es un golfista muy “de sensaciones”, como demuestra el hecho de que cuando estrenaba un guante en Marruecos su bola voló al agua. Se sobrepuso esta vez a cualquier bofetada, y enlazó el título con una tarjeta de 62, 68, 69 y 70 golpes en las cuatro jornadas. Este lunes pegará un buen subidón en una clasificación mundial en la que ocupaba hasta ahora el puesto 141 (sube hasta el 89), el sexto español en la lista tras Sergio García, Jiménez, Fernández-Castaño, Larrazábal y Cabrera-Bello. Está de dulce La Armada, que suma ya seis victorias en los últimos cinco meses.

Alejandro flirteó con el fútbol y el tenis, pero el amor por el golf le venía en las venas. Después de formarse en la Universidad de Arizona (lo que le sirvió para crecer y madurar lejos del nido familiar) y de su fulgor inicial en ese Open ruso de 2006, Alejandro jugó el Open Británico en 2010 (fue 27º) y en 2011 y 2012 (no pasó el corte). Del mal sabor de los años siguientes ha renacido un golfista nuevo, recobrada finalmente la confianza sin la que el talento se queda en nada. Los Cañizares son la tercera pareja padre-hijo con títulos en el circuito europeo, junto a los también españoles Antonio e Ignacio Garrido y los estadounidenses Craig y Kevin Stadler.

La daga de Marruecos le recuerda ahora a Alejandro que vuelve a ser un ganador: “La dejaré en un lugar especial en casa para mirarla cuando necesite sentirme bien”.

Clasificaciones completas del torneo Hassan II.

Últimos títulos españoles

Octubre de 2013, Shanghái: Gonzalo Fernández-Castaño. El primer triunfo masculino del año.

Diciembre de 2013, Hong Kong: Miguel Ángel Jiménez. "La edad está en la cabeza".

Diciembre de 2013, Tailandia: Sergio García. "Sergio García halla un poco de paz".

Enero de 2014, Abu Dabi: Pablo Larrazábal. "El valor de una lección".

Enero de 2014, Catar: Sergio García. "La Armada toma el desierto".

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Sobre la firma

J. MORENILLA
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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