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A las carreras, con un ‘buggy’ y un cojín

Isidre Esteve, parapléjico desde 2007, aspira a ganar el campeonato de España de rallies

Nadia Tronchoni
Isidre Esteve presenta a la prensa su nuevo vehículo Polaris en Barcelona, España.
Isidre Esteve presenta a la prensa su nuevo vehículo Polaris en Barcelona, España. Robert Marquardt (Getty Images)

En las ramblas del río Almanzora (Almería), muy cerca del lugar en el que una piedra se cruzó en su camino, allí donde un accidente de moto terminaría dejándole en silla de ruedas, ganó Isidre Esteve (Oliana, Lleida; 41 años) el campeonato de España de rallies todo terreno en la categoría de buggies. Era el mes de noviembre del año pasado. Y volver al lugar en el que su vida cambió precisamente para una competición era un síntoma de normalidad. Esa normalidad tan añorada por un tipo para quien entrenarse, correr y ganar formaba parte del día a día. Solo unos meses después Esteve se presenta en la playa de la Mar Bella, en Poblenou, con un nuevo buggyy una versión perfeccionada del cojín inteligente que le ha permitido soñar, otra vez, con la victoria. Con la vida de carreras que un día tuvo y quiere volver a tener. Sus ganas de quemar gasolina le han llevado también a aspirar a que su cojín puedan utilizarlo otras personas con movilidad reducida.

Mientras el piloto, cuarto clasificado en 2001 y 2005 en el Dakar, aspira a regresar al rally raid más duro —“hay que ser muy competitivo y para competir en coches, además, se necesita un buen patrocinador, pero estoy seguro de que ese momento llegará”, dice—, la fundación que lleva su nombre confía en poder comercializar el cojín antes de que finalice el año. Las carreras son su inspiración y su banco de pruebas desde que conoció a Josep María Lloreda, director de la empresa KH Lloreda, conocida por sus productos de limpieza. “Me reuní con él en 2011 y lo primero que me dijo fue: ‘¿Por qué no volvemos a correr el Dakar?’. Le expliqué que no podía hacerlo sin seguridad, sin un cojín que me permitiera estar sentado ocho horas. Después del Dakar de 2009 necesité año y medio para rehacerme”, recuerda. Terminó con tantas llagas que necesitó de dos operaciones quirúrgicas y pasó, además, largos meses postrado boca abajo. “Eso no puede ser, ¡estamos en el siglo XXI! Tiene que haber alguna manera”, respondió Lloreda.

Su cojín pueden utilizarlo otras personas con movilidad reducida

Unos meses después ya habían ideado el primer prototipo que permitió a Esteve, parapléjico a causa de una lesión medular desde aquel accidente en 2007, volver a correr. ¿Y ahora, qué?, se preguntó. “A través de la fundación queremos ayudar a normalizar el día a día de las personas con discapacidad y con alto riesgo de exclusión social”, explica el piloto. Con las carreras como excusa, siguen desarrollando ese cojín. Se trata de un dispositivo que se infla y desinfla automáticamente y que varía las presiones según la zona para evitar las llamadas úlceras por presión tan habituales en casos de personas con movilidad reducida. En dos años han pasado de comprar piezas a empresas extranjeras a fabricarlas, todas ellas miniaturizadas en Cataluña, con la ayuda de los expertos del hospital Vall d’Hebron; de fabricar un cojín de cinco centímetros de grosor a hacerlo de un centímetro; de no importarles el tamaño a tener un almohadón fácil de llevar en una silla de ruedas y que funciona con una pequeña batería de litio.

“Está pensado para personas que quieren hacer cosas, que ya no se sienten limitadas por pasar, como máximo, ocho horas sentadas para luego estirarse”, explica Lloreda. “Yo paso 13 horas, ¡y las que hagan falta!”, confirma Esteve, que creará una empresa social a través de la fundación, donde empleará a personas con riesgo de exclusión social, para fabricar y vender el cojín que le ha devuelto las carreras. En solo unos días, el 21 de marzo, arranca el campeonato de España de rallies y el de Oliana quiere ganarlo con su nuevo buggy.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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