Dos gigantes contra las cuerdas

Entre ambos suman 10 Champions y figuran entre los 10 equipos más ricos del mundo. Son el Milan y el Manchester United. Dos gigantes de Europa. Sin embargo, su discurrir en esta temporada es ajeno a su historia. Languidecen en sus ligas y hacen agua en Europa. Y el colmo llegó este fin de semana. El cuadro rossonero exasperó a su afición tras la derrota frente al Parma (2-4) y los diablos rojos hicieron el ridículo ante el Liverpool (0-3) en la cara de su hinchada. Manchas duras en el exquisito currículo de dos grandes de capa caída.

En la temporada 2010-2011 el Milan de Massimiliano Allegri se alzaba con su último scudetto. Un año más tarde perdió el pulso con el Juventus y finalizó segundo, y el curso pasado acabó en la tercera plaza del podio. Puestos a la altura de su historia. Sin embargo, esta temporada comenzó con el pie torcido. En enero con el equipo en la undécima posición, a 30 puntos del líder y a 20 de la Champions, Allegri dejaba el banquillo en manos de Seedorf, un histórico jugador del club que se retiraba del fútbol de urgencia (estaba en el Botafogo), en busca de enderezar el timón.

Sin embargo, más de dos meses después nada cambió en el Milan. Todo lo contrario, la situación se pone cada jornada más crítica. Están eliminados categóricamente de la Champions, la semana pasada en manos del Atlético (1-5, en el global), fuera de la Copa Italia y siguen sin dar pie con bola en la Serie A. No ve luz por ningún lado el equipo de Seedorf, que marcha undécimo en la liga italiana, a 40 puntos del líder, el Juventus, y a 20 del Nápoles, de Rafa Benítez, que ocupa la última plaza a Europa. Si el Milan queda fuera de la próxima Champions, será su primera ausencia desde la temporada 1998-1999.

Pero la rabia estalló el domingo en San Siro. El Parma le estampó una goleada para el recuerdo en su feudo (2-4). Y los ultras no lo aguantaron. Los aficionados calificaron de indignos a los jugadores y tras el partido quedaron en el ojo de la tormenta a Adriano Galliani, vicepresidente del club, y Balotelli, su jugador franquicia. El cariño de la afición con el delantero se quebró y los insultos caían sobre él. No puede levantar cabeza el Milan, que se hunde en la tabla y se aleja de su historia.

El Manchester United mira al Milan y lo comprende. Su transitar por la temporada parece una broma de mal gusto a su currículo. Desde que la temporada pasada Sir Alex Ferguson dejó el testigo a su compatriota, David Moyes, la transición en Old Trafford se cuece mucho más difícil de lo previsto. Está eliminado de la Copa inglesa, con un pie fuera de la Champions y muy lejos de la cima en la Premier. Todo se vuelve aún más arduo si te pone en evidencia tu rival del siempre. El Liverpool barrió a domicilio al United y el cargo de Moyes quedó al filo de la cornisa. Los diablos rojos se encuentran en la séptima plaza de la Premier League, a 12 puntos de Europa (posición que ocupa el Manchester City y tiene dos partidos menos) y a 18 del líder, el Chelsea de Mourinho (que ha jugado un partido más). Los números se hacen más escalofriantes, cuando prácticamente con la misma plantilla, se los compara con los del curso pasado. Hace un año el equipo que comandaba Ferguson lideraba la liga inglesa con 74 puntos, hoy solamente cuenta con 48. Si el United finaliza la temporada fuera de los puestos Champions, será la primera vez que no clasifiquen desde la temporada 1993-1994.

“Es una pesadilla”, resumió, incrédulo, Wayne Rooney tras el partido frente al Liverpool. “Es uno de los peores días que he tenido en el fútbol y es algo que es muy difícil de digerir”, añadió el delantero inglés. Ahora el Manchester implora por una milagrosa recuperación en la Liga de Campeones. El equipo de Moyes se juega el poco crédito que le queda mañana en Old Trafford, por la vuelta de los octavos de la Champions frente al Olympiacos (el equipo de Michel venció 2-0 al United en el partido de ida). “Sabemos la historia del club, las hazañas conseguidas basadas en el espíritu ganador que necesitamos en el partido ante el Olympiakos para tratar de remontar la eliminatoria”, publicó Juan Mata, que llegó en este invierno a Manchester y no podrá jugar el partido de vuelta, en su blog personal. “Por muy triste que pueda parecer el panorama, la tormenta pasará y saldrá el sol”, agregó el extremo español.

Un manto de optimismo para el United que quiere reencontrarse con su historia frente al Olympiacos y aferrase a la Champions. También anhela un cambio el Milan, aunque todo parece indicar que deberá esperar un par de años para volver a Europa.