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Sevilla vive su gran noche de pasión

El equipo de Emery protagoniza una gran remontada y despacha al Betis en la tanda de penaltis como colofón a un derbi dramático y lleno de sentimiento en toda la ciudad

Rafael Pineda
El portero del Sevilla FC, Antonio Bastos "Beto" (i), celebra la clasificación de su equipo tras el último penalti.
El portero del Sevilla FC, Antonio Bastos "Beto" (i), celebra la clasificación de su equipo tras el último penalti.Paco Puentes (EFE)

Sevilla contuvo el aliento con un partido épico y una eliminatoria espectacular. Pasó el Sevilla en los penaltis, para regocijo de media capital de Andalucía, que vivió una noche gloriosa. Jamás vivió el fútbol sevillano una noche tan histórica, plena de pasión, de fútbol y de una manera de entender este deporte que emerge de manera especial en este rincón andaluz. Jamás mezclaron tanto el sentimiento y la afición por este juego tan singular. Goles, emoción, paradas, prórroga, tanda de penaltis y dramatismo a raudales explotaron en un partido de vitalidad desbordante, vivido de manera exultante en la grada. La pasión según Sevilla. Gana Emery, muy cuestionado, que lideró una remontada de aúpa. En los penaltis, Nono sintió miedo, mucho. El Sevilla pasó a cuartos ante un Betis que dejó escapar un 0-2 de la ida. Dueño del partido en los albores, el Sevilla realizó una aceptable puesta en escena bajo el espectacular ambiente que se vivió en el Villamarín. Partidos de esta intensidad requieren un enorme control mental, jugar con inteligencia para saber aprovechar las opciones. Y más cuando se encara con un 0-2 de la ida. El Sevilla, cómodo, se hizo con el balón ante el intensivo repliegue del Betis, que confió su suerte a la ventaja adquirida y el deseo, más que la realidad, de que sus dos mejores hombres, Rubén Castro y Leo, fueran capaces de sorprender en alguna acción al contragolpe.

REAL BETIS, 0 - SEVILLA FC, 2.

REAL BETIS: Adán, Amaya, Perquis (Nono, min.15), Jordi, Juan Carlos; Lolo Reyes (Jorge Molina, min.92), N'Diaye, Juanfran, Cedrick, Baptistao (Salva Sevilla, min.73) y Rubén Castro.

SEVILLA FC: Beto, Diogo, Fazio, Pareja, Alberto Moreno, Reyes (Coke, min.51), M'bia (Vitolo, min.76), Rakitic, Marin, Gameiro y Bacca (Jairo, min.105).

GOLES:

0 - 1, min.20, Reyes. 0 - 2, min.75, Bacca.

PENALTIS

0 - 0, Vitolo falla.

1 - 0, Rubén Castro, gol.

1 - 1, Coke, gol.

2 - 1, Salva Sevilla, gol.

2 - 2, Gameiro, gol.

3 - 2, Amaya, gol.

3 - 3, Alberto Moreno, gol.

3 - 3, N'Diaye falla.

3 - 4, Rakitic, gol.

3 - 4, Nono falla.

ÁRBITRO: Pedro Proença (POR). Amonestó con tarjeta amarilla a Nono (min.32) en el Betis y a M'bia (min.19), Diogo Figueiras (min.45), Coke (min.89), Fazio (min.93) y Jairo (min.106) en el Sevilla.

ESTADIO: Benito Villamarín.

Calderón solo dibujó un partido en las áreas, cediendo el centro del campo a un Sevilla bien dirigido por Reyes y Rakitic. Tuvo poca explicación el exceso de cautela de un Betis incapaz de tener el balón, siempre a la expectativa, impuesto al ritmo del Sevilla. Emery se soltó. Alineó a sus jugadores más exquisitos, más atacantes, colocando a dos delanteros como Bacca y Gameiro, en un buen momento. El fútbol premió la apuesta del Sevilla, más equipo, más dinámico, con las ideas más claras. En el fondo, cabría preguntarse cómo aguanta este Betis, colista de Primera, donde Amaya tiene que jugar de lateral derecho y Juan Carlos, un extremo, de lateral zurdo. El motivo, las lesiones que asolan a este grupo empeñado en instalarse en el milagro europeo.

Crujió el músculo de Perquis a los 12 minutos y con él todo su equipo. Calderón erró al retrasar a N’Diaye, su único sostén en el centro del campo. Eran demasiadas las facilidades para un Sevilla de buen toque, pero de escaso remate. Alberto Moreno, en su primera incursión atacante, la puso en el área, donde N’Diaye falló en el despeje. El toque de Reyes fue perfecto. Para anotar el gol y para asustar a todo el Benito Villamarín. Asustada la afición y los jugadores, Calderón rectificó. Amaya se colocó de central y N’Diaye volvió al centro del campo para que Juanfran fuera el lateral. Todo más lógico. Tanto que el Betis respiró. Sin llegar jamás al área de Beto, preso de sus limitaciones, pero, al menos, más ordenado

Soltado el lastre de los nervios, el Betis mejoró a medida que el Sevila sentía el cansancio. Cansado de esperar, se fue a por el Sevilla, impulsado po N’Diaye, capaz de desconectar a Marin y tirar de los suyos. El Sevilla acusó la lesión de Reyes y el Betis tiró de orgullo para cuajar unos minutos excelentes. Beto salvó al Sevilla en un disparo de Leo. Hasta que Marin tiró de galones. El alemán rescató a su equipo cuando peor lo pasaba. Mareó a N’Diaye y la puso al hueco, donde Alberto emergió paara asistir a Bacca. El Sevilla igualó la eliminatoria con un estupendo tanto. El talento individual se impuso al coraje del Betis para llegar a una prórroga apasionante. Adán salvó en una doble ocasión ante Gameiro y Bacca y se llegó a unos dramáticos penaltis que condenaron al Betis pese a que Adán, que soñaba con una noche de héroe, paró el primero.

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