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Más fútbol y menos árbitros

Martino se sorprende por la polémica tras el clásico y elude concretar su continuidad

Martino charla con Mascherano en el entrenamiento.Foto: atlas | Vídeo: A. D.

El Tata pisó el domingo el Bernabéu y en lo primero que pensó es que le gustaría jugar el partido. Lo vivió desde el banquillo, y al final, según confesó ayer, respiró aliviado. “Nos reinsertamos a la Liga”, dijo el entrenador, que después de pasar por Chamartín —“un lindo estadio”— llenó su discurso de fútbol, harto como está de oír hablar de contratos, el suyo o el de Neymar, o de la salida del presidente Rosell del Barcelona.

Martino, que se vendó los tobillos y se puso el 10, el mismo que dio nombre a una tribuna en Newell's y corrió por la lepra y por Bielsa, dejó claro que piensa antes en la posibilidad de ganar tres títulos que en complacer en la sala de prensa a quienes se interesan por saber si piensa o no seguir la próxima temporada en el Camp Nou. “Cumpliré mi contrato”, se limitó a decir, orgulloso de que su palabra ha sido siempre tan importante como su firma.

120 millones para fichar

Con motivo del foro Planeta organizado por El Periódico para explicar la remodelación del Camp Nou, el presidente Bartomeu repasó la actualidad económica azulgrana.

"No sé cuántos jugadores reforzarán la plantilla. Un central y un portero seguro. Pero podemos invertir 120 millones en fichajes y alargar el crédito sindicado un año".

"Hemos manifestado estos últimos meses que queremos que el mejor jugador del mundo, Messi, sea el mejor pagado. Trabajamos en ello".

"Me gustaría que no hubiese una mano negra en el asunto Neymar. Se está interpretando el pago de 40 millones, de los que ya hemos abonado impuestos en Brasil, y no podemos hacerlo dos veces".

"No vamos a subir los abonos ni habrá derramas para financiar la obra del nuevo estadio".

El contrato, extendido hasta 2015, tiene muchas cláusulas, vericuetos de sobra como para que el club lo rescinda o el técnico decida romperlo antes de cumplir su segunda temporada, en mayo próximo. Incluso se conocen detalles al respecto, aunque no todos. “Igual también lo piden, como el de Neymar”, bromeó el Tata.

Crítico como pocos con el juego del Barcelona, el técnico subrayó que el gran problema del equipo, —“sobre todo en Liga”— es la falta de regularidad. “No tengo la frase ni la garantía; el deseo es rendir siempre al mismo nivel, parecido al de la última semana. Y eso nos ha faltado”. Se refería el rosarino al fútbol antes que a los resultados, porque sabe que el Barça “necesita jugar bien para ganar. Cuando no jugamos bien, perdimos”. Metido en la autocrítica, Martino se aferró al análisis de los partidos disputados y a los que están por jugar. “Miro y respiro por el bien del Barça, el resto que haga lo que quiera”, sostuvo cuando se le preguntó por las críticas que han salido desde el Madrid a la actuación del árbitro.

Rosarino, hombre de café, Martino está acostumbrado a análisis diferentes a los que le toca vivir como entrenador del Barça después de la victoria azulgrana en el Bernabéu, el clásico que hubiera querido jugar y no pudo. Tata veía en televisión el Madrid-Barça y lo desmenuzaba durante días con los amigos, en charlas eternas con los amigos en su ciudad natal. “Nos pasábamos días hablando del partido, los disfrutaba de otra manera, hablando de fútbol. Y me da que el partido del domingo da tela para hablar del juego. Pensaba que aquí se hablaba más de fútbol”, argumentó en un tono que sonó a lamentó y a cierto sarcasmo. Volvió a Pan y Manteca, el bar que funciona como punto de encuentro con su gente en la capital rosarina, para evitar dar solución a un problema, el del fútbol español y el trato a los colegiados, que se le escapa, por nuevo: “Yo acabo de llegar y no me siento legitimado para opinar. Supongo que el problema no es nuevo, así que no me toca a mí decir nada al respecto. Yo estoy conociendo esta faceta y no tengo una situación de conocimiento para opinar de lo que hay que cambiar. Solo digo que pensaba que aquí se hablaba más de fútbol”.

“Al Barcelona, en esta Liga, le ha faltado regularidad en el juego”

“Esta semana trataré de decirle a mi entorno que diga otra cosa”, aseguró cuando se le demandó si era cierto que había confesado a personas de su confianza que no continuará en el Barça. “¿De verdad preocupa tanto? Soy hombre de palabra y cumpliré como siempre mi contrato”. No dijo que vaya a seguir. “No tengo nada que garantizar, tengo que trabajar, queda todo por resolver: la final de Copa, la Liga, la Champions”, regateó. Mucho fútbol es lo que quiere el Tata y hoy le aguarda el Celta de Luis Enrique, técnico formado en el filial azulgrana y una de las alternativas recurrentes al argentino junto con Valverde.

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