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El Barça desespera a Diamantidis

El equipo azulgrana le da un repaso al Panathinaikos (84-62) y se asegura el primer puesto de su grupo dos jornadas antes del final

Robert Álvarez
Tomic se hace con el balón, ante Lasme.
Tomic se hace con el balón, ante Lasme.QUIQUE GARCIA (AFP)

El Barcelona le dio un repaso al Panathinaikos y prosigue su impecable camino en la Euroliga. Con su 12ª victoria en otros tantos partidos, el equipo azulgrana se aseguró el primer puesto de su grupo a pesar de que todavía quedan dos jornadas antes de afrontar el playoff de cuartos de final.

El panorama ha cambiado por completo para el Barcelona en los dos últimos meses. Al desconcierto, imprecisiones y desajustes de la fase inicial de la temporada le ha sucedido una entrada en combustión disuasoria para sus rivales. El Panathiniakos lo sufrió en sus carnes.

BARCELONA, 84; PANATHINAIKOS, 62

Barcelona: Marcelinho (4), Navarro (8), Papanikolaou (6), Lorbek (15), Tomic (11) –equipo inicial-; Pullen (8), Dorsey (5), Sada (2), Abrines (15), Oleson (3), Lampe (4) y Nachbar (3).

Panathinaikos: Ukic (13), Diamantidis (11), Bramos (6), Fotsis (3), Lasme (9) –equipo inicial-; Curry (2), Batiste (7), Gist (9), Maciulis (2) y Wright (0).

Parciales: 14-15, 28-17, 22-14 y 20-16.

Árbitros: Ryzhyk (Ucrania), Ziemblicki (Polonia) y Cmikiewicz (Polonia).

Palau Blaugrana. 5.803 espectadores.

Carente de un juego interior potente, el equipo griego solo resistió durante el primer cuarto. Jugó lento y enredó por momento al Barcelona, fallón en su primera andanada de triples (1 de 7). Luego, el equipo griego pagó muy cara su inferioridad en el rebote y sus desajustes defensivos frente al azote de Tomic y Lorbek por dentro y de Pullen, Navarro, Abrines, Papanikolaou y compañía.

No tuvo mayores problemas el Barcelona para neutralizar a Diamantidis, que no encontró líneas de conexión con sus compañeros. El base-escolta tres veces campeón de la Euroliga, uno de los mejores jugadores del continente durante los últimos 10 años, acabó desesperado. Solo Ukic dio alguna señal de vida. Pero el Barcelona abrió brecha en el segundo cuarto y a partir de ese momento dominó con una solvencia aplastante.

Todos y cada uno de los jugadores han dado uno, dos, tres pasos adelante. Tomic es el más regular en la excelencia, pero Lorbek empieza a parecerse al de sus mejores tiempos, Marcelinho ha conseguido una continuidad y firmeza como director de juego y ocasionalmente como ejecutor ofensivo. Hasta los últimos en el banquillo han logrado mostrarse efectivos y aportar su granito de arena en el eficiente comportamiento del equipo, cada vez más competitivo.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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