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Nadal busca refugio en la tierra

Después de la derrota en Miami, el español persigue “encontrar mejores sensaciones” en la próxima gira de arcilla, en la que Djokovic anhela Roland Garros, el grande que le falta

Juan José Mateo
Nadal, pensativo durante la final contra Djokovic.
Nadal, pensativo durante la final contra Djokovic.ERIK S. LESSER (EFE)

—Siempre dice que le gustan los retos. ¿Le hace feliz que exista Novak Djokovic?

—No. Me gustan los retos pero no soy estúpido.

Rafael Nadal se ríe en la rueda de prensa pese a que acaba de perder por un doble 3-6 la final del Masters 1.000 de Miami contra su rival serbio. La pregunta subraya la magnitud de la tarea a la que se enfrenta el mallorquín. Tras vivir al ataque todo 2013, porque él era el perseguidor y Nole el perseguido, el número uno transita por 2014 obligado a defenderse, porque ahora el trono, la presión y los puntos son suyos. En esas circunstancias, y tras una final de Miami en la que no tuvo peso, el campeón de 13 grandes afronta la llegada de la gira europea de arcilla, que para él comienza el 13 de abril en Montecarlo. La tierra batida abre un tramo decisivo de la temporada en el pulso entre los dos mejores tenistas del planeta. Nadal defiende los títulos de Roland Garros, Roma, Madrid y Barcelona. Djokovic, que ganó Montecarlo en 2013, tiene un objetivo ineludible: ganar en París y sumar el único grande que le falta. Como al número uno y al número dos ya les separan menos de 2.000 puntos, para el español el reto es doble: defender tanto sus templos de tierra como su trono.

“Ahora que llega la temporada de tierra voy el primero en la carrera de 2014 y eso es positivo”, reflexionó el campeón de 13 grandes sobre la clasificación que mide solo los resultados del año. “Lo que pasa es que ahora tengo que alcanzar mi ciento por ciento para marcar diferencias ahí, para ser agresivo, para moverme muy bien sobre arcilla, y para encontrar las mejores sensaciones posibles lo más rápido posible”, subrayó. “Tengo que trabajar duro para intentar estar en la mejor forma posible”.

Las próximas citas

-Montecarlo(13-20 de abril): Djokovic defiende el título de campeón. Nadal, final

-Madrid (4 al 11 de mayo): Nole cedió en tercera ronda. El mallorquín ganó.

-Roma (11-18 de mayo): el serbio perdió en cuartos. El español levantó el trofeo.

-París (25 de mayo-8 de junio): el número dos perdió en semifinales con el número uno, que venció. Además, se impuso en Barcelona (21 de abril)

Nadal expresó sus urgencias competitivas con gran sinceridad. En estos momentos es un tenista a la búsqueda de seguridades. Su excelente comienzo de temporada, con título en Doha y final en el Abierto de Australia, quedó borrado de su mente cuando sufrió una lesión de espalda en Melbourne. Hoy lucha por reencontrar los automatismos que tenía engrasados en enero. En Miami, mejoró por comparación a Indian Wells, donde cedió en tercera ronda. Sin embargo, el espejo de Djokovic le devolvió la imagen de lo que le falta para volver a ser un Nadal completo. El serbio logró ganarle percutiendo contra su afamado drive. Sorprendentemente, Nole insistió en sacarle contra ese tiro en lugar de contra el revés. El resultado fue que el número uno solo le puso su firma a tres de los 22 restos que tocó con su derecha. Acostumbrado a que sus contrarios carguen el juego por el lado contrario, no se adaptó a ese factor sorpresa y le faltó chispa en las piernas para corregir la posición.

“Solo estuve ahí en los primeros juegos”, aceptó. “Tuve la primera bola de break y jugué unos cuantos juegos con la intensidad adecuada. El resto de lo que ocurrió es fácil de analizar: el oponente fue mejor que yo. No me moví tan bien como suelo”.

“Jugar contra Rafa siempre es un gran reto, especialmente cuando es sobre tierra, su superficie más dominante, la preferida para él”, resumió Nole sobre sus horizontes competitivos, que afrontará con el impulso que suponen dos torneos ganados seguidos (Indian Wells y Miami) y 20 victorias consecutivas en Masters 1.000. Luego, en una señal de los tiempos que corren, como resumiendo quién se siente más fuerte y quién menos, el serbio escuchó la misma pregunta que había escuchado Nadal.

—Le hemos preguntado a Rafa si le hace feliz tener un reto como el suyo, y ha dicho que no, que no es estúpido.

—Yo contestaré diferente. Creo que los grandes retos a los que me he enfrentado en mi carrera me han cambiado de forma positiva. Gracias a Rafa y a Roger [Federer] soy lo que soy hoy. (...) Si quieres ser el mejor, tienes que ganar a los mejores.

Pasará en la primavera: Nadal, especialista en derribar barreras y superar problemas, se medirá con Djokovic, un perseguidor con la raqueta afilada.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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