_
_
_
_
_

El último estirón de Iniesta

El azulgrana, que juega hoy su 100º partido europeo, ha crecido como líder del equipo

Messi e Iniesta, en el entrenamiento de ayer.
Messi e Iniesta, en el entrenamiento de ayer.David Ramos (Getty )

A punto de cumplir 30 años, Andrés Iniesta sigue tan pálido y tan liviano como el día que debutó en el Barcelona. Pero han pasado 12 años y eso se nota. Su talento sigue intacto, pero han crecido las prestaciones. Iniesta ha ganado presencia y donde había un futbolista de momentos, de detalles, un tipo que repartía “caramelos”, ahora hay un jugador que llena los partidos y los hace suyos. Hoy llegará a los 100 duelos en Europa con el Barcelona, tras 96 en Champions y tres en la Copa de la UEFA, en la que debutó de la mano de Van Gaal. Cuajado como está, Iniesta ha dado el último estirón, el que le convierte en líder del equipo.

A Iniesta se le reprochó siempre que le faltaba gol y él mismo se torturó por ello; incluso le preguntó a Guardiola cómo podía mejorar esa faceta. El de Santpedor se vino abajo: “Andrés, yo he metido cuatro en toda mi vida, ¡qué te voy a decir!”, le respondió. Lo cierto es que la carrera de Iniesta está llena de goles históricos como pocos, como el que logró en Manchester contra Inglaterra con España, su primer tanto con La Roja, que decidió el partido; o el de la noche en Stamford Bridge ante el Chelsea, que metió al Barça en la final de la Champions en Roma; o el que firmó en Sudáfrica para darle un Mundial a España. Pero puestos a buscarle las cosquillas, había quien le añoraba uno en el Bernabéu. Ya lo tiene, se lo marcó a Diego López y ganó el Barcelona, porque dice la estadística que cuando Iniesta marca, el Barcelona nunca pierde. Puede que sea casualidad o puede que no. En la duda, cuando la Liga se le escapaba al Barcelona con un empate, pisó el área, dio un pase al frente y protagonizó la jugada del penalti que supuso el gol de la victoria, jugada en la que retrató a Xabi Alonso, con el que no se ha llevado precisamente bien en los clásicos.

Marcó en el Bernabéu, donde también provocó ante Xabi Alonso el penalti decisivo

Iniesta ha crecido de tal manera que, por dentro o por fuera, elige el momento en cada partido y lidera el juego del Barcelona con una personalidad que desborda. Mezcla de maravilla con Messi —“sé cuándo espera el balón, es fácil entenderse con Leo”, dice el 8—, con Xavi, Busquets y Fábregas —“nos entendemos de memoria”, cuenta Cesc—, al tiempo que nadie activa mejor a Jordi Alba: “Jugar a su lado me hace parecer mejor de lo que soy”, señala entre risas el de L’Hospitalet. “Es un futbolista hecho, cuajado y se le nota”, abunda Piqué.

En la sublimación de su juego, Iniesta juega más y mejor y cada vez es más elegante. “Eso no se trabaja, es innato”, explicó en una entrevista a So Foot. Convencido de que cada jugador tiene un ADN que le es propio, admite que la esencia “se cultiva”: “Y yo caí en el club ideal para eso”.

“Cuando era pequeño, me fijaba mucho en Zidane porque era muy bonito verle jugar. Pero mi ídolo era Laudrup. Cuando le veías jugar al fútbol, nunca perdías el tiempo. Me daba igual que hubiera goles o no, verle era un espectáculo por sí mismo”, insiste ese al que hoy, como nunca, le esperan los suyos para saltarse líneas de los colchoneros.

Me gusta verle por su talento y visión de juego, es extraordinario” Simeone, técnico del Atlético

“Tiene un don, es afilado como un cuchillo. Ahora mismo es un regalo: le das la pelota y siempre saca algo”, asegura Xavi Hernández, que, como hizo ayer Dani Alves, se rinde a su grandeza. “Cuando llegué Andrés ya era grande, pero ha pegado un estirón espectacular. Piensas que tiene punto final, que ya no hará más, y siempre te sorprende con algo nuevo”, aseguró el brasileño, que reivindicó alguna fórmula para darle el Balón de Oro. “Debería tener uno. Viene aportando cosas muy grandes al futbol”.

Martino le ha señalado como el jugador más en forma del equipo desde que comenzó 2014, y ayer dijo que Iniesta “tiene el conocimiento exacto de lo que necesita el partido en cada momento. Sabe elegir la jugada y decide bien desde la cabeza y desde la ejecución”. Pero no se atrevió a compararle con ningún jugador del pasado: “Es único”.

Iniesta, que irrumpió en el primer equipo volando por la banda derecha, para que Ronaldinho ocupara el carril del volante zurdo, destierra ahora a Neymar a la derecha porque con el 8 a la espalda ha hecho suya la autopista del 10. Según Tata, a Neymar lo sacrifica a la derecha “para ubicarlo”. Puestos a dar prioridad, a día de hoy, Iniesta pesa más que Neymar. También lo sabe Simeone: “Puede jugar en muchas partes del campo. Me gusta el fútbol y me gusta verle porque es extraordinario por su talento y su visión de juego”. También por su generosidad, más allá del pase: acaba de ceder su imagen a una campaña de la Cruz Roja.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_