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El Madrid teme las emboscadas

Condicionado por el ambiente de suspicacia en la grada y en la directiva, Ancelotti duda entre atacar y esperar a un Borussia Dortmund que juzga temible a la contra

Diego Torres
Jugadores del Real Madrid, durante el entrenamiento
Jugadores del Real Madrid, durante el entrenamientoAndres Kudacki (AP)

Hay dos formas de afrontar un partido: con suficiencia o con miedo. A falta de fórmulas irrevocables, las dos disposiciones anímicas pueden conducir al éxito o al fracaso. Hace unas semanas los jugadores del Madrid prepararon el clásico contra el Barcelona convencidos del éxito y perdieron. Ahora, tras la crisis, esos mismos futbolistas se disponen a medirse al Borussia Dortmund con menos aplomo y una buena dosis de cautela. Carlo Ancelotti, el entrenador, les ha advertido de que las condiciones no son favorables, si es que aparentan otra cosa, y que les espera una tarea complejísima. Deberán atacar sin ser atacados, cumplir con la exigencia de la hinchada antes que con la prudencia debida, exponerse al peligro, marcar goles y evitar recibirlos, encauzar la clasificación para las semifinales y terminar con el descontento social que impregna al madridismo y que tanto preocupa al presidente, Florentino Pérez. Lo que parecía una eliminatoria sencilla frente a un adversario desafortunado se antoja, para Ancelotti, como una travesía marcada por contradicciones y azares.

Gráfico del Real Madrid-Borussia Dortmund
Gráfico del Real Madrid-Borussia DortmundEL PAÍS

El análisis que el técnico italiano ha hecho para sus jugadores es minucioso. Observa que normalmente el Dortmund juega con un esquema de 4-2-3-1, pero que, en caso de necesidad, reúne los especialistas perfectos para organizarse con un 4-5-1 y sellar su defensa con tres interiores que podrían ser Kehl, Sahin, Kirch o Grosskreutz; dos volantes creativos como Reus y Mkhitaryan, muy disciplinados en las ayudas defensivas, y, arriba agazapado, Aubameyang. El técnico ha insistido tanto en la velocidad de Aubameyang que en el vestuario, con tono jocoso, han dispuesto un apodo para el gabonés: El Hombre Bala. Este segundo planteamiento, a ojos de Ancelotti, sería el más dañino para el Madrid porque impediría a Bale y a Cristiano desarrollar su aceleración y expondría a su defensa a los contraataques. Después de la experiencia del Sánchez Pizjuán, los jugadores piensan igual: sostienen que si el rival acepta el intercambio de golpes estarán en semifinales con total seguridad. Pero que, si se cierra atrás, dependerán de los errores de la zaga que dirige Hummels. Ahí destacan el más evidente de los puntos flacos: el lateral izquierdo Erik Durm es el peor futbolista amarillo. Ese mano a mano será la misión especial de Bale.

El técnico madridista: “El equilibrio será un componente muy importante”

Los intermediarios entre el vestuario y la directiva han elevado todas estas ponderaciones a Florentino Pérez y aseguran en el club que el presidente ha puesto mala cara. Pérez sostiene que el Dortmund ya era un “equipo de niños” dirigido por “un entrenador de niños” el año pasado, y que si el Madrid no lo vapuleó fue porque los jugadores habían bajado los brazos a raíz de sus conflictos con Mourinho. Ahora el mandatario refuerza su visión: el Madrid ha elevado su poder respecto al empobrecido conjunto alemán y Ancelotti no debe buscar excusas. A Pérez no le basta con la clasificación y reclama cumplir el trámite con solvencia. Para la directiva, la eliminación por segundo año consecutivo ante un rival tan azotado por las lesiones, sanciones y el traspaso de Götze resultaría inconcebible. Los intermediarios presidenciales han trasladado esta respuesta a Ancelotti a modo de ordenanza y en Valdebebas dan fe de que el técnico se ha mostrado atribulado.

Modric secunda los temores de su entrenador: “Será crucial no encajar goles”

Ancelotti cree que lo más juicioso sería salir a disputar un partido controlado y evitar por todos los medios ceder espacios, acabar 0-0 incluso si fuera necesario, y dejar la resolución para el Westfalenstadion, en donde los alemanes se verán obligados a desplegarse. Sin embargo, el técnico admite que no podrá llevar a efecto este plan. Ni él ni los responsables del palco piensan que el público del Bernabéu esté de humor para tolerar más especulaciones. Por tanto, hay que atacar. La idea que tenían los jugadores hasta ayer era la de salir a buscar goles.

En su discurso público Ancelotti incorpora todos los elementos de una realidad inabordable sin trasladar mensajes contradictorios. “Creo”, dijo, “que el equilibrio será un componente muy importante en este partido. Intentaremos ser ofensivos porque necesitamos un resultado positivo, pero con mucho cuidado de los contragolpes”.

“Será crucial no encajar goles”, añadió Modric, como imprimiendo la apostilla a una hoja de ruta marcada por dificultades que el vestuario advierte con más claridad que su entorno. Los jugadores, a diferencia de su presidente, están convencidos de que el año pasado los eliminó un equipo temible.

En el Real Madrid es baja Marcelo, con una rotura en los isquiotibiales izquierdos. Estará ausente de los campos dos o tres semanas.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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