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Lee Woo, el nuevo Messi

Un surcoreano, origen de la primera denuncia que recibió la FIFA

Nadia Tronchoni
Lee Seung Woo, con Neymar en una foto bajada de su facebook.
Lee Seung Woo, con Neymar en una foto bajada de su facebook.

Lee Seung Woo, surcoreano, llegó a La Masia en 2011, a los 13 años y sin la compañía de sus padres. Jugaba en la selección sub-14 que ganó a los azulgrana (2-3) en la segunda edición de la Copa Catalunya-Corea. Y enamoró a quienes le vieron. El 6 de enero cumplió los 16 y estaba a punto de fichar su primer contrato con el Barcelona a pesar de tener suculentas ofertas de equipos como el Chelsea o el Liverpool. Le llaman el nuevo Messi y es el origen de la sanción que la FIFA ha impuesto al Barcelona (no podrá fichar durante una temporada) por incumplir la normativa de traspaso internacional de menores de 18 años.

El 5 de febrero del 2013 la FIFA se puso en contacto con el Barcelona para solicitar información sobre Lee. Y lo hizo, según explicó la entidad azulgrana, a partir de una denuncia anónima. El artículo 19 del reglamento sobre el estatuto y la transferencia de jugadores, referente a los menores de edad y vigente desde octubre de 2009, deja explícitos los tres casos excepcionales que permiten la transferencia internacional de un jugador menor de 18 años como Lee. Y este no cumplía ninguno de ellos: es extracomunitario, no reside con sus padres y es menor. Como tampoco los cumplen, según la denuncia de la FIFA, otros nueve jugadores de los 33 casos que se investigaron, todos ellos relativos a menores que llegaron al centro de formación a partir de 2009.

Dejó de jugar hace un año cuando la FIFA bloqueó su ficha, pero se negó a volver a casa

De hecho, fue en marzo de 2013 cuando la FIFA, al tiempo que seguía pidiendo información e investigando otros casos, bloqueó las fichas federativas de seis menores, entre los que estaba Lee y otros cinco cuyos nombres aparecen ahora también en la lista de jugadores llegados a Barcelona de manera irregular de acuerdo con las normas del organismo internacional. Desde entonces ninguno de ellos (jugadores del Cadete B, Cadete A e Infantil A) volvió a disputar un partido oficial. A Lee, que había llegado al Barcelona gracias a la insistencia de la federación coreana (como sus otros dos compatriotas, Paik Seung-Ho y Jan Gyeolhee), le dijeron que volviera a su país para seguir jugando, que sería repescado al cumplir la mayoría de edad. Pero este se negó. Dijo a los representantes de la federación de origen que si tenía que regresar y abandonar el Barça dejaría el fútbol, según relatan fuentes del club azulgrana.

“En cuanto nos dijeron que no jugaran más, no lo hicieron. Pero siguen entrenándose con nosotros. Sus padres quieren que sigan aquí. Creen que no hay un sitio mejor”, defendió el presidente, Josep Maria Bartomeu.

238 niños de 18 países diferentes se entrenan en La Masia, en la que se invierten 17 millones anuales. De todos ellos, 42 no son españoles. De los 80 internos en total (menores de 18 años), 58 son jugadores de fútbol y 18 de estos son extranjeros: siete de Camerún, tres de Guinea-Bissau, dos de Corea, dos de Marruecos, un francés, un alemán, un holandés y uno de Senegal. Pero también hay tres extranjeros jugadores de baloncesto, cuatro de balonmano, tres de fútbol sala y dos de hockey, claro que a estos la normativa de la FIFA no les afecta. “Todos reciben formación educativa, tienen médicos y todas las ventajas de un centro de excelencia”, zanjó ayer Bartomeu.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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