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Navarro y el Barça se extravían

El CAI, de la mano de Tabu y Sanikidze, impone su vivacidad ante un rival plano al principio, siempre a remolque y desacertado en los triples, con nueve fallados por su estrella (85-79)

Robert Álvarez
Marcelinho, ante McCauley.
Marcelinho, ante McCauley. JAVIER BELVER (EFE)

El Barcelona llegó tarde y mal a Zaragoza. Vapuleado el miércoles en Milán (91-63), el equipo azulgrana compareció con la misma pinta desmadejada de su último partido en la Euroliga. Y lo pagó muy caro porque se encontró con un rival muy exigente y que le llevó por la calle de la amargura todo el partido. Con el base congoleño Tabu a la manija y con el ala-pívot georgiano Sanikidze ejerciendo de galvanizador en ataque, el CAI jugó con una velocidad y un acierto que desarboló por momentos al Barcelona, que durante varias fases de la primera parte se vio con 14 de desventaja (38-24).

Los problemas del equipo azulgrana quedaron en evidencia en su balance reboteador, durante muchas fases mucho peor que el del CAI. También en sus desajustes defensivos y en su precipitación ofensiva. Un arrebato de Xavi Pascual escenificó el feo panorama que se le dibujó al Barcelona cuando decidió cambiar cuando solo había transcurrido un minuto del segundo a Abrines, por un error en su marcaje a Stefansson.

CAI ZARAGOZA, 85; BARCELONA, 79

CAI Zaragoza: Tabu (19), Roll (6), Sanikidze (15), Rudez (12), Norel (10) –equipo inicial-; Stefansson (5), Tomàs (3), Fontet (3) y McCauley (10).

Barcelona: Marcelinho (14), Navarro (8), Papanikolaou (12), Lorbek (7), Tomic (15) –equipo inicial-; Sada (0), Abrines (0), Hezonja (5), Lampe (5), Nachbar (11) y Pullen (2).

Parciales: 24-16, 18-15, 18-24 y 25-24.

Árbitros: Arteaga, Calatrava y Jordi. Eliminaron por faltas personales a Tomic (m.39).

Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. 9.882 espectadores.

Los triples fueron un factor determinante. El Barcelona pagó su ansiedad y su mala selección con un porcentaje nefasto: un 20% después con transformar solo 6 de sus 30 intentos. Y Navarro fue el peor parado con un tremendo 0 de 9.

El Zaragoza, en cambio, afinó con los triples gracias a la buena muñeca de Tabu y Rudez y también a que encontró un lado débil en la esquina derecha de la defensa del Barcelona. Marcelinho tocó a rebato en el inicio del tercer cuarto y el CAI se vio sorprendido con un parcial de 0-11. Nachbar y Tomic acompañaron el excelente partido del base brasileño que empató el partido a 76 puntos cuando faltaban poco menos de un minuto y medio para el final.

Pero Tabu remató la faena y el Barcelona, siempre a remolque, no tuvo más remedio que encomendarse a las faltas personales con la esperanza de que Norel o el recién fichado McCauley, fallaran desde la línea de tiros libres. No fue así, y el Barcelona sumó una nueva derrota, la séptima en la Liga, que vuelve a sembrar de dudas su rendimiento después de varias semanas durante las que funcionó de maravilla.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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