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El Barcelona gana una liga sin rival

Los azulgrana ganan la Asobal por cuarto consecutivo, a falta de cinco jornadas, y sin ceder un punto

Javier Lafuente
Lazarov, en una foto de archivo.
Lazarov, en una foto de archivo. FC BARCELONA

El Barcelona ha revalidado — tras ganar este viernes 48-22 al BM Aragón —por cuarto año seguido su condición de campeón de la liga Asobal, un título para el que no ha tenido rival alguno desde que el pasado 14 de septiembre apabullara al Ciudad Encantada (41-21) en la primera jornada. A falta de cinco, los de Xavi Pascual no han cedido un punto, tienen el mejor registro de anotación y el de mejor defensa. Un título sin paliativos. Un golpe de autoridad tan contundente como preocupante para el resto del balonmano español.

Ningún equipo hasta la fecha había conseguido proclamarse campeón tan pronto. El curso pasado, como hiciese en la 95-96, la primera de las cinco ligas del dream team de Valero Rivera, los azulgrana se impusieron en la jornada 27. De aquella temporada hace dos décadas pervive otro récord que está a punto de caer: el de la máxima distancia entre el primero y segundo. El Barça aventajó al Teka en 13 puntos y en 14 al Elgorriaga, tercero. La presencia de ambos equipos (campeones de Europa dos años antes los cántabros; uno, los irundarras) da cierta idea de la calidad de la liga por aquellos tiempos en comparación con la actual.

PALMARÉS DE LA LIGA ASOBAL

2000-01 ADEMAR LEON 
2001-02 PORTLAND S.ANTONIO
2002-03 FC BARCELONA
2003-04 CIUDAD REAL 
2004-05 PORTLAND S.ANTONIO 
2005-06 FC BARCELONA 
2006-07 CIUDAD REAL  
2007-08 CIUDAD REAL 
2008-09 CIUDAD REAL 
2009-10 CIUDAD REAL 
2010-11 FC BARCELONA 
2011-12 FC BARCELONA
2012-13 FC BARCELONA 
2013-14 FC BARCELONA

Pese a que este año las diferencias son asombrosas, lo cierto es que el Barcelona gobierna la liga Asobal desde hace cuatro temporadas, incluso con el Ciudad Real/Atlético en liza. Tal es su dominio que en los últimos cuatro cursos solo ha sido derrotado tres veces: por el Ciudad Real, el Atlético y el Naturhouse, el año pasado, en la jornada 29, la última hasta el momento. Solo una de ellas, ante los rojiblancos, se produjo en el Palau, el fortín de un equipo que no atisba límites mientras la caída del balonmano español sea tan pronunciada.

 Quizás el mayor mérito de este curso haya sido la contundencia con la que han abordado los partidos. Los jugadores azulgrana no han hecho ostentación de su superioridad, tan evidente, como tampoco han bajado el pistón, señal de respeto, aseguran, hacia sus contrincantes, pues en ningún momento querían dar la sensación de soberbia. Los azulgrana son el mejor ataque de la Asobal, con una media de 37,8 goles por partido (los 47 que le endosaron al Bidasoa son su mejor marca) y también la defensa que menos tantos ha recibido: 24,4, gracias en buena medida al muro que suponen Saric y Sterbik, hasta la lesión del segundo.

Pese a que en la Asobal superará los récords registrados por aquel eterno dream team de la segunda mitad de los noventa, el verdadero potencial de este equipo se verá en lo que resta de curso, en Europa, pues para ello se ha concebido. Ahí es donde se esperan a las incorporaciones de este curso, a Lazarov o, cómo no, Nikola Karabatic, que este viernes cumplía 30 años. Un regalo, el de esta liga, previsible, pero que bien merece una celebración.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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