Primer golpe de mano a tiro

La derrota del Barcelona en Granada ha puesto por primera vez al Atlético ante la oportunidad de dar un sensible golpe de mano a la pelea por la Liga. Una victoria rojiblanca en Getafe le daría un colchón de un partido de ventaja sobre Madrid y Barça a falta de cinco jornadas. La distancia no es baladí porque el líder puede permitirse una derrota en la doble persecución que lidia, suponiendo que ambos lo ganaran todo de aquí al final. Si al Madrid la derrota en el Sánchez Pizjuán ya le estrechó mucho el margen de error, al Barça el traspié de Los Carménes podría dejarle a cuatro puntos si el Atlético se impone en el debi de hoy.

Tiene que imponerse Simeone a un equipo que se juega el descenso. En esas circunstancias, el Getafe, aunque está ya en modo socorro y necesita ganar, puede dar hasta por bueno un punto por las cuentas que los equipos apurados hacen mirando las diferencias en la clasificación. Simeone no despejó si alineará a Diego Costa, que podría haber jugado ya contra el Barcelona. "En principio, se le vio bien, así que charlaremos un poco con él y, a partir del domingo al mediodía, definiremos los once que arrancan en Getafe", explicó el técnico, que también determinó por qué no lo alineó el miércoles: "Creía que no estaba en condiciones de poder dar el ciento por cien".

Puede llegar al Atlético a ese punto elegido por Simeone para proclamar públicamente la candidatura al título "cuando queden cinco jornadas o cuatro", con una ventaja que quizá no esperaba

Simeone tiene que decidir si rota o no, si sigue confiando en Adrián y Villa, incluso en Alderweireld, o si no rompe la base en la que los cuatro de atrás son fijos, y si arriba juega con Raúl García y Diego Costa. Con la oportunidad de ese estirón de fondo también tiene que elegir si Diego Ribas es el recambio de Arda, baja por tercer partido consecutivo por pubalgia. Las bolsas de hielo que en el viaje de regreso del Camp Nou llevaba en la zona afectada son muy significativas. Al final, sin tanto ruido, su lesión se va a prolongar más que la de Costa.

Puede llegar al Atlético a ese punto elegido por Simeone para proclamar públicamente la candidatura al título "cuando queden cinco jornadas o cuatro", con una ventaja que quizá no esperaba. De ganar, sus palabras pueden permitirle jugar al gato y al ratón una jornada más. Quizá un anticipo de su discurso ya lo hizo antes de saber el resultado del Barcelona: "Ante el Getafe hay que aislarse de todas estas lindas palabras y ponerse los pantalones, remangarse y correr otra vez". En todo su discurso las mayores cuotas de ambición las manifiesta cuando asegura que "cada vez queda menos para nosotros y para los rivales y todo eso hay que saber jugarlo, pero dependerá de cómo respondamos nosotros como equipo. Lo más importante, y lo vengo diciendo hace bastante, es cómo estemos nosotros".