Choque de culturas en el Bernabéu

El Madrid y el Bayern vuelven a cruzarse en las semifinales de la Liga de Campeones, esta noche en el Bernabéu (20.45 horas, C+ Liga de Campeones). La última vez que lo hicieron, en la primavera de 2012, eran dos clubes que evolucionaban tras una larga transición. Entonces, el Madrid perseguía la décima y el Bayern la quinta Copa de Europa. Ahora el Madrid sigue buscando la vía hacia la décima mientras que su rival ya apunta a la sexta. Ambos gigantes aspiran a la supremacía mundial pero divergen en la estrategia y en los métodos. Tras el lapso declinante de Mourinho no se puede decir que el Madrid sea ni más ni menos fuerte que en 2012. El Bayern, en cambio, se ha convertido en el equipo de referencia por estilo y resultados. Una tendencia poderosa que renueva ímpetu con la creatividad de Guardiola, el entrenador que significa la modernidad en el fútbol, y que el Madrid, esta vez en desigualdad, procurará contrarrestar.

Los directivos del Madrid no dejaban de mirar la cara del presidente, Florentino Pérez, en el palco de Mestalla, durante la final de Copa. El mandatario lamentó que su equipo se replegara para buscar el contragolpe tras el 1-0 y se mostró indignado con el 1-1 de Bartra. El triunfo no le hizo olvidar que se llevó un disgusto al comprobar que su equipo no logró dominar con autoridad a un Barça en descomposición. Dicen los directivos que Florentino Pérez repite que él no se ha gastado 700 millones de euros en fichar futbolistas desde 2009 solo para que el Madrid acabe jugando “como el Granada”. Pretende más. Aspira a mandar en Europa. A ser el centro de atención de las audiencias jugando un fútbol “espectacular”. En suma: como hace el Bayern.

El Bayern que se presenta en Chamartín ganó la Bundesliga hace un mes. Solo ha cambiado tres jugadores, respecto a su alineación de 2012. No estarán Luiz Gustavo, Badstuber ni Gómez, y en su lugar puede que jueguen Kroos, Rafinha y Müller. La mejora es evidente. En la nómina y en el juego.

Dirigido por administradores que provienen de la industria del fútbol, como Herbert Hainer (Adidas), o como los exinternacionales alemanes Karl-Heinz Rummenigge y Matthias Sammer, el modelo del Bayern se fundamenta en decisiones deportivas. Allí cada inversión ha gozado de la aprobación técnica. Desde que el club ganó la Copa de Europa en 2001 emprendió una regeneración que completó con talentos de su cantera (Schweinsteiger, Kroos, Lahm, Müller o Alaba) y fichajes muy específicos, casi siempre acertados, como Ribéry, Robben, Neuer, Javi Martínez, Götze y Dante. En total no se ha gastado más de 300 millones de euros desde 2009. El resultado es un equipazo que juega un fútbol dinámico, agresivo y prepotente. Una gran obra que los dirigentes bávaros pretenden convertir en saga durante años de dominio en Europa. De momento, han logrado tres finales y un título de Champions.

Nadie duda de que el Bayern es el favorito y, para mayor disgusto de Florentino, el Madrid planteará un partido cauteloso

Nadie duda de que el Bayern es el favorito y, para mayor disgusto de Florentino Pérez, el Madrid planteará un partido cauteloso. Carlo Ancelotti, el entrenador, piensa que buscar un triunfo contundente en la ida supondría desprotegerse en defensa y eso es un riesgo inasumible.

Las malas noticias se acumulan en la delantera. Bale sufrió una gastroenteritis y no se concentró ayer, a la espera de recobrarse, como ocurrió hoy miércoles, cuando se incorporó a la concentración. Tampoco se sabe si Cristiano será titular porque falta por determinar si curó completamente su tendinitis de rodilla. “Cristiano”, dijo ayer Ancelotti, “se ha entrenado bien en los últimos días. Mañana [hoy] haremos otra prueba y decidiremos. Si hay riesgo de recaída no jugará. Esta eliminatoria no se decidirá mañana. Podemos cobrar ventaja pero el partido decisivo será el del martes”.