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El Madrid cede su primera derrota en la Liga en un encuentro memorable

Los de Laso pierden ante el vigoroso Valencia de Perasovic (105-110) en un conmovedor intercambio de canastas

Faustino Sáez
Dubljevic entra a canasta ante Slaughter
Dubljevic entra a canasta ante SlaughterAlberto Martin (EFE)

Perdió el Madrid en la Liga; su primera derrota tras 27 jornadas de excelsa trayectoria. Cayeron los de Laso en el Palacio; no lo hacían en temporada regular desde el 14 de abril del año pasado. Sucumbieron los blancos ante el vigoroso Valencia de Perasovic (el primer equipo en anotar más de 87 puntos ante el conjunto madridista este curso), pero lo hicieron exprimiendo a lo grande su orgullo, vendiendo cara la conquista de su feudo. Fue una oda al baloncesto. Un conmovedor homenaje al espíritu competitivo. Un partido memorable con 215 puntos (105-110), el duelo más anotador sin prórroga en el último lustro.

Desenfocado primero ante la zona planteada por su rival en el segundo cuarto, que rompió el partido con un parcial de 3-18; ofuscado después por la incapacidad de contener la rotación naranja (con siete jugadores por encima de los 10 puntos) y desquiciado más tarde entre un rosario de técnicas por protestar varias decisiones arbitrales discutibles, el líder dobló la rodilla en su semana más exigente. Pero lo hizo tras protagonizar un épico intento de remontada que a punto estuvo de llevarle a levantar 23 puntos de desventaja en el último cuarto (66-89, m. 31). No le alcanzaron las fuerzas, a pesar de los 39 puntos que anotó en los últimos nueve minutos, pero salvó el basketaverage particular con el Valencia (75-82, en la ida), que ahora queda a dos victorias del Madrid.

Apenas 38 horas después de sellar su clasificación para la Final Four de Milán en el quinto partido de la serie de cuartos ante Olympiacos, el Madrid volvía a saltar a la pista para continuar su maratoniano calendario. Era el partido número 62 de la temporada para los blancos y enfrente tenía al Valencia de Perasovic, el segundo mejor equipo de la Liga. Era, por cartel y estadística, el mejor partido de la historia de la liga regular, como lo anunció la ACB. Nunca antes el líder y el segundo de la clasificación se habían enfrentado más allá de la jornada 10 con un porcentaje de victorias tan alto: 94%. Antes de medirse en el Palacio sumaban 52 triunfos de 55 posibles entre ambos (27-0 y 25-3). Dos equipos lozanos y desinhibidos que se medían entre la descompresión por las metas volantes ya alcanzadas, la fatiga acumulada (octavo partido en 17 días para los blancos, el cuarto en esta semana) y la dosificación con vistas a la apasionante recta final de curso que les espera a ambos en el escenario nacional y el continental (los de Laso, a 18 días de la Final a Cuatro de la Euroliga; los naranja a sólo cuatro días de medirse al Unics Kazán en la Fonteta en la ida de la final de Eurocopa). Respondiendo a las expectativas, resultó un pulso antológico.

R. Madrid, 105; Valencia, 110

Real Madrid: Llull (23), Darden (14), Rudy Fernández (18), Mirotic (10) y Bourousis (0) -cinco inicial-; Sergio Rodríguez (16), Reyes (13), Díez (0), Mejri (4), Slaughter (4) y Carroll (3).

Valencia Basket: Van Rossom (11), Ribas (4), Sato (17), Doellman (15) y Dubljevic (11) -cinco inicial-; Lucic (15), Lavrinovic (15), Rafa Martínez (7), Lafayette (11) y Aguilar (4).

Parciales: 27-26, 15-28, 24-32 y 39-24.

Árbitros: Hierrezuelo, Redondo y Aliaga. Expulsaron a Nicola Mirotic por cinco faltas.

PABELLÓN: Palacio de Deportes. 9.653 espectadores.

Los dos equipos lucieron de inicio lo mejor de su repertorio. Salió desatado el Valencia que, liderado por Doellman y Dubljevic, firmó un parcial de 5-14 en los primeros tres minutos. Respondió con firmeza el Madrid con los triples de Llull y Rudy (10 puntos cada uno en el primer cuarto) y la faena de Felipe y Slaughter (15-14, m. 7, tras un parcial de 10-0 de los blancos). Y, a partir de ahí, comenzó un febril intercambio de canastas que acreditó el sobresaliente nivel de los contrincantes. Duró exactamente hasta el minuto 15 (39-36), cuando Perasovic tiró de catálogo y rompió la inercia anotadora de los locales.

Felipe Reyes, defendido por Dubljevic y Sato
Felipe Reyes, defendido por Dubljevic y SatoAlberto Martin (EFE)

El Madrid se estrelló ante la defensa en zona del Valencia: un 1-3-1 con Doellman en cabeza, Van Rossom atrás, Aguilar en el centro y Sato y Lucic en los costados que secó la producción del perímetro blanco. Los de Laso pasaron de un 5 de 8 en triples en el primer cuarto a un 0 de 8 en el segundo. El vigor de la rotación de Perasovic hizo el resto. La pareja Van Rossom-Lucic martilleó el aro madridista con un parcial de 3-18 (14 puntos entre ambos en ese tramo) que sacudió el marcador: 42-54, al descanso. Los naranja prolongaron su afinación en esos primeros 20 minutos con un notable 13 de 16 en tiros de dos (81%), mientras los blancos solo anotaron tres tiros libres de Mirotic en los últimos cinco minutos del segundo acto. Una falta antideportiva pitada a Rudy en una acción con Van Rossom bajo el tablero desató además la crispación de los blancos y sus aficionados.

Una doble técnica a Sergio Rodríguez y Rudy por sendas protestas certificó la entrada del Madrid en el laberinto

No había noticias de Mirotic ni de Bourousis, no tenían minutos Mejri ni Dani Díez, no encontraba la batuta El Chacho, no afinaba Carroll, y Slaughter tenía que ser atendido por los fisios por problemas en la zona de las cervicales. No paraba el Valencia, ahora con Sato al frente. Una canasta de Doellman, firme candidato a sustituir a Mirotic si este se marcha a la NBA, puso al Madrid contra las cuerdas mediado el tercer cuarto (56-73, m. 26) y una doble técnica a Sergio Rodríguez y Rudy por sendas protestas certificó la entrada del Madrid en el laberinto (61-81, m. 29). Laso reclutó de nuevo a Darden, dio carrete a los que no habían participado hasta entonces en el partido y probó con una zona 2-3. Pero el Valencia la desmontó sin remilgos a base de triples.

La diferencia se elevó hasta los 23 puntos (66-89, m. 31), pero el Madrid reaccionó entonces con orgullo de líder. De nuevo con defensa en zona, de nuevo con el carácter de Felipe Reyes por bandera, de nuevo con las piernas de Llull y el impulso del Chacho, y de nuevo con el empuje de su entregada afición, los blancos acortaron la distancia en un épico intento de remontada con un parcial de 37-19 en nueve minutos (103-108, a falta de 10 segundos para el final). No le alcanzó para lograr la gesta de la victoria, pero si para salvar el basketaverage particular con el Valencia, al que ganó por siete puntos en La Fonteta. El líder vendió cara su primera derrota.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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