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“En el fútbol hay que sentir y creer”

El mediocentro zurdo africano, de 34 años, analiza las claves del partido ante el Sevilla, uno de sus exequipos

Keita, en una conferencia de prensa.
Keita, en una conferencia de prensa.JOSE JORDAN (AFP)

Los ojos limpios de Seydou Keita se han ganado, en apenas cuatro meses, el cariño de sus compañeros en el Valencia y de los empleados de Paterna. La correa de piel de leopardo del reloj, en la muñeca izquierda, lo conecta con Bamako, la capital de Mali donde nació hace 34 años rodeado de 11 hermanos. La camisa vaquera sin mangas y los pantalones cortos presentan a un Keita muy relajado antes del reto de remontar a uno de sus exequipos, el Sevilla, el 2-0 del partido de ida.

Pregunta. Hemos sufrido dos episodios racistas, en la NBA y en la Liga española de fútbol. ¿Por qué sigue pasando esto?

Respuesta. Hay muchas personas fuera, que no son futbolistas ni famosos, que sufren mucho el racismo. ¿Qué diferencia entre un blanco, un negro o un amarillo? Son iguales. Si te lo dicen por la calle, puedes responder. En el campo, no. La FIFA y la UEFA tienen que expulsar a los racistas.

Tenemos que jugar igual, pero más atentos a las contras sevillistas

P. ¿Cuál es el secreto para haber llegado tan fino a su edad?

R. Me cuido mucho. Duermo siestas de tres horas. Mi trabajo es descansar. No tengo otra cosa que hacer más que eso y cuidar a mis dos hijos antes y después del cole. Nunca fumo, ni bebo café ni alcohol. Mi religión me lo impide. Soy musulmán. Es mucho más importante mi religión que mi fútbol. Todos los días hago mis oraciones cinco veces. En mi familia somos 12 hermanos. Todos están bien. Mi padre murió hace muchos años. Mi madre ha sufrido mucho para educar a tantos niños, vendiendo ropa en una tienda, en Bamako. Es una persona fantástica. Somos felices.

P. ¿Cómo era Bamako?

R. Jugábamos al fútbol en la calle desde las ocho de la mañana hasta las 12. Luego, después de comer, volvíamos a jugar desde las dos hasta la noche. Siempre en tierra. Hasta que vino el Marsella a buscarme. Tenía 16 años. Fui a hacer las pruebas y me quedé.

Duermo siestas de tres horas. Mi trabajo es descansar. No tengo otra cosa que hacer”

P. Fue elegido mejor jugador del Mundial juvenil de 1999, ganado por la España de Xavi y Casillas. ¿Se les veía que serían tan buenos?

R. Xavi, de pequeño, ya jugaba en la misma posición y de la misma manera. Y Casillas, de portero, fue titular en el Madrid desde muy joven. Tuvieron suerte de estar en equipos muy grandes en los que pudieron jugar

P. Su entrenador, Juan Antonio Pizzi, dice que el Valencia cayó en la trampa del Sevilla en la ida, que lo pilló a la contra. ¿Cómo no caer en esa trampa?

R. Su primer gol, dos metros fuera de juego, cambió el partido. Estábamos bien hasta ese momento. Y luego, a la contra, nos metieron el segundo. Tenemos que jugar como estamos jugando, pero con más cabeza, más atentos a las contras. Tengo mucha confianza.

P. ¿De qué argumentos futbolísticos habla Pizzi para superar al Sevilla?

R. No es cosa de argumentos futbolísticos, en el fútbol tienes que creer, si no, es imposible. Es más importante sentir que plantear el partido de una manera.

La manera de dirigir en el campo y fuera por parte de Pep Guardiola y de Tito Vilanova fue increíble

P. ¿Qué significa ser un jugador con corazón?

R. Correr, saltar y pelear hasta el último minuto. Puedo hacer un mal partido y fallar, pero no quiero sentir al terminar el partido que no he dado todo. Es lo peor para un jugador con corazón.

P. En sus cuatro años en el Barça, el entrenador, Pep Guardiola, decía que usted era la mejor persona del vestuario.

R. Pep sentía eso, pero yo no era la mejor persona que había en ese vestuario. Le digo gracias, pero en ese vestuario había más calidad humana. He disfrutado mucho con Henry, Dani Alves, Iniesta..., A Xavi y a Puyol les tenía mucho respeto.

P. ¿Cómo vivió la muerte de Tito Vilanova?

R. Cuando conoces una persona tan maravillosa como él que se va tan pronto, a los 45 años, es una tristeza muy grande. Si puedo ayudar a su familia… donde esté ahora, espero que esté mejor que en este mundo.

P. ¿Cómo fue trabajar con él y con Guardiola?

R. Pep tiene una cabeza increíble. El Barça era el que tenía más calidad, pero la manera de dirigir en el campo y fuera por parte de Pep y de Tito fue increíble.

P. ¿Cómo le fue en el Dalian Aerbin, de la Liga China?

R. A mí bien, porque iba a entrenamientos o partidos, pero la familia no tenía nada que hacer allí, en una cultura tan distinta.

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