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El “miedo” de Federer

Pese a su fácil debut con Lacko (6-2, 6-4 y 6-2), el suizo resume la tensión que atenaza a Suárez (doble 7-5 con Beygelzimer) y Carreño (6-3, 6-1, 3-6, 4-6 y 0-6 con Youzhny) en su primer partido

J. J. M.
Federer intenta alcanzar una pelota.
Federer intenta alcanzar una pelota.JEAN-PAUL PELISSIER (REUTERS)

Mientras Rafael Nadal se marcha al vestuario abriendo hacia el cielo las palmas de las manos, igual que si sus 10 dedos extendidos quisieran señalar las 10 Copas de Europa del Madrid, la organización coloca sorprendentemente su debut del lunes en la segunda pista en importancia (ante Ginepri) y el torneo echa a andar en un día tan raro como el domingo. Ahí, aprovechando el sol antes de que llegue la lluvia que se anuncia, Roger Federer gana su primera ronda (6-2, 6-4 y 6-2 a Lacko) observado por dos de sus cuatro hijos, y dejando atrás “el miedo” que le atenaza durante unos segundos por si cae y toda la familia tiene que hacer las maletas. Ahí, presa también del vértigo del debut, Carla Suárez remonta uno y mil breaks para ganar 7-5 y 7-5 a Beygelzimer, que tuvo 2-5 y 0-4 en cada una de esas mangas. Y ahí, encadenado por el vértigo de cumplir las expectativas, con la tensión de convertir en presente el futuro, Pablo Carreño deja escapar 3-6, 1-6, 6-3, 6-4 y 6-0 su partido ante Youzhny.

“Pagué la novatada”, dice el gijonés, de 22 años, que este curso ha perdido ya ocho encuentros en el set definitivo, y que estaría consolidado entre los mejores con que hubiera ganado la mitad de esos duelos. “Me falta mantener la intensidad todo el partido”, explicó el número 68. “En mi máximo nivel igualo el partido contra los mejores, pero si lo bajo, cualquier me puede hacer daño”.

“La buena noticia es que pude darle la vuelta, en Roland Garros pasan estas cosas”, dijo Suárez, la número 15 mundial, sorprendida por “la agresividad” de su rival, una tenista que venía de la clasificación, y que por lo tanto llevaba más ritmo, se sentía dentro del torneo, estaba lista para la victoria, y jugaba sin la presión del favoritismo que acompaña a la española, a la que la tierra acuna desde niña, cuando en 2008 se plantó en los cuartos.

Las dificultades del debut quedaron resumidas por el tenista que lleva más grandes seguidos jugados, genio entre genios. Palabra de Federer: “Siempre entras sintiendo que si no arrancas bien, puedes perder bien pronto. No son nervios. Son breves momentos de miedo, cinco segundos, el pensar en que quizás haya que hacer las maletas”.

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Sobre la firma

J. J. M.
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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