El Madrid pasa página

El Madrid selló su pase a las semifinales de la Liga tras derrotar al CAI en un partido bravo, jugado a la carrera y resuelto en un excelso tiroteo de dos equipos entregados sin freno al baloncesto de ataque (95-101). El conjunto de Abós se impuso en la sobresaliente valoración final (114-112), igualó la batalla por el rebote (30-30), dominó el perímetro e hizo faena al contragolpe, pero los blancos se llevaron la victoria final por la amplitud y la calidad de un repertorio liderado por Mirotic (15 puntos y seis rebotes) y en el que Laso necesitó recurrir, mediado el tercer cuarto, a la mano tocada de Rudy para desenmarañar la contienda. Volvió a lucir pegada el líder, que por séptima vez en la competición se fue más allá de la frontera de los 100 puntos. Pasaron página los blancos rumbo a un título que se les ha convertido en obligación para poner en valor su sobresaliente temporada tras la decepción en la Euroliga.

Sin remilgos y sin cadenas, el conjunto de José Luis Abos aceptó el intercambio de golpes desde el salto inicial y en su arrojo encontró el premio de una más que honrosa caída en combate. A pesar del trabajo de Llull y la afinación de Carroll, el CAI mantuvo el ritmo vertiginoso que marca el libro de estilo del Madrid gracias al impulso de Sanikidze, el tino de Rudez y la brega de Elonu. En un vibrante primer acto, los locales lucieron el acierto desde el 6,75 que les faltó el viernes en Madrid (4 de 16) y con un 4 de 5 en triples llegaron hasta los 29 puntos tras un parcial de 11-5 (29-26, m. 10). La irrupción episódica de Mejri aprovechando los problemas de faltas de Sanikidze y el enérgico desembarco de Felipe en la pintura motivaron el primer estirón del partido para el Madrid. El conjunto de Laso se refugió con éxito en una defensa en zona para contener la fiebre anotadora de su rival, cómodo en el trajín de ida y vuelta y en el uno contra uno. Con Darden apretando las tuercas, bien secundado en su intensidad defensiva por Llull Slaughter y Felipe, los blancos acumularon ocho puntos de renta tras un parcial de 3-13 (47-55, m. 19).

Minimizó los daños Elonu antes del descanso (51-55, m. 20), pero a la vuelta de los vestuarios Bourousis volvió a estirar la cuerda (55-62, m. 22). A pesar de manejar la iniciativa, el Madrid no gobernaba el partido y, como le ocurrió en el primer asalto de la serie, perdió el paso al primer respiro de suficiencia que se tomó. Una ráfaga de 12 puntos en apenas un minuto, con un triple de Roll y otro de Sanikidze, puso en órbita al CAI cuando parecía languidecer (63-62, m. 23).

En ese momento, Laso decidió reclutar a Rudy (de baja desde la final de la Euroliga por una fisura en el dedo anular de la mano derecha) para espolear a su tropa y agitar el partido. Le dio resultado. La salida a pista del alero mallorquín provocó un efecto dominó que destartaló las fichas del CAI. Llegó la tercera falta de Sanikidze que le llevó al banquillo, despertó Mirotic y le cayó una técnica a Abós por protestar una decisión arbitral. Dos triples del propio Rudy (3 de 5 en triples y 10 puntos en ocho minutos) y el domino de los blancos en el rebote ofensivo, llevaron a los locales a la cornisa (75-87, m. 31). Decidido a estirar la resistencia tampoco bajó los brazos el conjunto maño que, con Rudez y Roll en el perímetro y Jones en la pintura, estiró el sueño y el aliento unos minutos más (90-94, m. 37). Pero con un parcial de 1-7, los blancos sellaron su pase a semifinales con su victoria número 64 en lo que va de temporada.