_
_
_
_
_

“Siempre hay que ser valiente: si tienes miedo, te arrepientes luego”

La tenista, de 20 años, busca ante Maria Sharapova convertirse en la primera española en semifinales de un torneo del Grand Slam desde 2000

Juan José Mateo
Gabriñe Muguruza tras vencer a Parmentier
Gabriñe Muguruza tras vencer a ParmentierSTEPHANE MAHE (Reuters)

Como Carla Suárez, que hoy juega contra la canadiense Eugenie Bouchard, Garbiñe Muguruza (Caracas, 20 años) busca ante Maria Sharapova convertirse en la primera española en semifinales de un torneo del Grand Slam desde 2000 (Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario). Su caso, sin embargo, es único. Esta es la historia de una tenista que tuvo que interrumpir su despegue para operarse de un pie a mediados de 2013, y que entonces, camino del quirófano, esperando luego en un sofá, y soñando siempre con volver a las pistas, recordó cuánto amaba el juego. De ahí nace la decisión con la que compite en París, donde ha eliminado a Serena Williams, hoy se enfrenta a la máxima favorita y mañana seguirá sorteando la gran pregunta: si se hace internacional con Venezuela, el país de su madre, o con España, el de su padre.

Pregunta. En cuartos, contra la campeona de 2012 y finalista de 2013, y sin haber celebrado aún nada a lo grande.

Respuesta. La emotividad hay que llevarla de una forma muy calmada. El que me emocione mucho o el que esté muy seria no me ayuda para nada. Tengo que estar satisfecha de haber sacado un partido durísimo como el de octavos, de mentalidad, ante Parmentier. En la central y contra una francesa. Nunca había jugado allí. Estuve muy nerviosa al principio, pero sabía qué tenía que hacer. Ya habrá tiempo para celebrarlo. Quiero estar tranquila. El torneo sigue. Hay otro partido.

“La emotividad hay que llevarla de forma calmada. Emocionarme no me ayuda”

P. Habla mucho de emociones. ¿Lee libros de autoayuda?

R. Hablo mucho con mi equipo de estos temas. He trabajado con psicólogos bastante tiempo, me ayudan en los momentos de presión, de concentración, que es una de las cosas más importantes. Me han ayudado al día a día, a estar siempre positiva, a no enfadarme rápidamente, a eliminar mensajes negativos. A la concentración. A saber lo que tengo que hacer. Cosas muy básicas.

P. ¿Y ayuda eso cuando Serena Williams se pone a apretar el puño y a gritar ‘C’mon?”.

R. Te dices: “La fiera se está motivando”. Es lo que piensas. ¡Mejor que no se diga el ‘C’mon!

P. ¿El mejor consejo que le han dado?

R. Que siempre sea valiente. Si tienes miedo, te arrepentirás luego.

“Lo que más me cuesta es sufrir todos los días, salir doblada de la pista”

P. ¿Y la crítica que más le ha dolido?

R. Que con talento no se llega a ningún sitio. Que aunque juegue muy bien, si no doy el callo todos los días, no sirve de nada.

P. ¿Por qué le afectó eso?

R. Me dolió porque es lo que más tengo que mejorar. La regularidad. El día a día. El decirme: “Bueno, mira, ¿cuántas horas tengo que entrenarme? ¿Tres? Pues tres”. Las verdades siempre duelen. Es lo que más me cuesta. Dejármelo todo todos los días, sufrir, salir doblada de la pista.

P. Eso se lo dicen sus entrenadores a todos los tenistas y todos se muestran de acuerdo. Sin embargo, del dicho al hecho hay un trecho. ¿Por qué cuesta tanto?

R. Es un sacrificio muy grande meterte en una pista y decirte: “Esto tiene que salir. ¿Cuántos cubos [cargados de pelotas] tenemos que hacer? ¿25? Venga, lo hacemos, 25”. Es difícil.

P. ¿Qué pasó para que empezara a hacerlo y no solo a decirlo?

“¿Qué le quitaría a Maria Sharapova? La fuerza mental que ella tiene”

R. Sobre todo después de la lesión que tuve, que dije: “¿Qué estoy haciendo? ¡Cuánto tiempo he perdido y cuánto tiempo estoy perdiendo ahora por culpa de la lesión esta! Mira, si salgo de esta, voy a entrenarme todo lo que haga falta”. Me abrió los ojos.

P. ¿En qué pensaba camino del quirófano?

R. En que es una desgracia lo que me ha pasado…

P. Sharapova también ha pasado por el quirófano...

R. Mi primer recuerdo de ella es del US Open. Ese gesto tan suyo en el que se gira hacia la pared antes de un punto y se concentra.

P. ¿Qué le quitaría a la rusa?

R. La fuerza mental.

P. ¿Qué le robaría para usted?

R. La estatura.

P. ¡Pero si mide 1,82m! [Sharapova, 1,88m]

R. La experiencia entonces.

P. ¿Qué cree que no querría Sharapova que tuviera usted?

R. Las ganas de ganar que tengo.

“Agradezco el interés de España y Venezuela. Me respetan muchísimo”

P. ¿A qué suena el acento venezolano?

R. A mi madre.

P. ¿Y el vasco?

R. ¡Vasco! Es mi padre.

P. España y Venezuela quieren contar con usted. ¿Qué le dijo Miguel Cardenal, el secretario de Estado para el deporte español, cuando se reunieron en mayo?

R. Fue una reunión que fue bien. Nos informamos. Vimos cómo estaba la situación. Como siempre, me siguen respetando muchísimo y es lo que siempre agradezco y agradeceré.

P. ¿Ha sido la vez que se ha sentido más valorada por las autoridades españolas?

R. Sí. Cuando demuestran mucho interés uno lo agradece. El hecho de que se preocupen por ti, quieran saber, y te animen…

P. ¿Decidirá por emociones, futuro deportivo, sponsors...?

R. Al final es una combinación de tantas cosas… Todo eso, el tema familiar un poquito… En el momento que tenga que decidir dónde, será por una suma de muchísimas cosas.

P. ¿Decide Garbiñe o su familia?

R. Garbiñe.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_