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Márquez júnior alimenta la saga

El hermano pequeño del campeón logra su primera victoria del año en una carrera que domina en solitario desde la primera curva

N. T.
Montmeló -
Márquez celebra su triunfo en Montmeló.
Márquez celebra su triunfo en Montmeló.Andres Kudacki (AP)

Es todavía más atrevido. Y además de medir un palmo más que su hermano mayor, Àlex Márquez, un adolescente alocado al manillar, puro desparpajo, tiene el único título que le falta a Marc: el del campeonato de España. El año pasado, el de su debut como piloto oficial, logró su primera victoria en el Mundial. Fue en Japón, en una carrera de esas en las que jugó al despiste y terminó venciendo a Maverick Viñales, a la postre, el campeón de la categoría. Este domingo, en Montmeló, ganó la carrera como lo hacen las grandes estrellas de MotoGP: desde la pole (la primera de su vida), tomando la delantera desde la primera curva, con un ritmo infernal, inalcanzable para sus rivales. No se tuvo que pelear con nadie. Y mira que le gusta. Viene de familia esa devoción por los adelantamientos. Pero no los necesitó esta vez para ganar.

Era tan superior que corrió solo desde la primera hasta la última vuelta. Solo, peleando contra sus propios fantasmas; pues creía él que sería mucho más complicado abrir distancias con neumático nuevo, sin la compañía de ningún otro guía. Pero lo hizo. Y así avanzó una vuelta tras otra: el ritmo que impuso en los diez primeros giros, entre medio segundo y hasta un segundo más veloz que sus perseguidores, definió su triunfo. Cuando el resto del pelotón, tirados por Fenati, pudo igualar sus cronos ya era demasiado tarde: el pequeño de los Márquez, 18 años, un talento innato, ya les sacaba unos cuatro segundos. La carrera se le hizo larga, confesaría luego; a sus rivales se les quedó corta.

Unos cuantos metros detrás de Àlex Márquez se vivía una auténtica batalla. En apenas cuatro vueltas Fenati había remontado desde la 16ª plaza de la parrilla de salida hasta el tercer puesto. Mientras el menudo italiano iba descontando posiciones, Rins, compañero de Márquez en el Estrella Galicia, se descolgaba del liderato: tuvo que retirarse por un problema mecánico: se le rompió la palanca del cambio cuando rodaba tercero, resistiendo el dolor pues arrastraba pequeñas fracturas en el pie consecuencia de una caída el sábado. Y entre los veteranos Vázquez o Viñales, se colaba un imberbe en ese primer grupo en pelea por el podio: Enea Bastianini, debutante, 16 años y natural de Rimini, a pocos kilómetros del circuito de Misano. El grupo lo cerraba Miller, incapaz este fin de semana de encontrar la regularidad que le ha acompañado en las primeras carreras.

El crucigrama se resolvió, como siempre, en la última vuelta. Al tiempo que Márquez volaba hacia su primera victoria del año, Fenati se veía superado por un puñado de motos inexplicablemente, Miller recuperaba las más de siete décimas que le separaban de todos ellos y se colocaba, de nuevo, en la pelea, Bastianini resistía el empuje de los veteranos como un jabato y se aprovechaba el choque entre Viñales y Ajo, que terminó haciendo malabares sobre su moto. En la penúltima curva, a la salida del estadio, se montó una algarabía tremenda. Y Bastianini les tomó la delantera a todos para firmar el primer podio de su carrera. Vázquez, el veterano, el superviviente, volvió a repetir en el tercer escalón. Pero todos los honores era para el pequeño Márquez, que alimenta la saga.

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Sobre la firma

N. T.
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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