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La hierba ilusiona a Federer

Camino de los 33 años, el suizo se impone en Halle con Wimbledon en el horizonte

J. J. MATEO
Federer, coronado en Halle.
Federer, coronado en Halle. Michael Probst (AP)

Con Wimbledon en el horizonte (desde el 23), Roger Federer ganó por doble 7-6 y ante el colombiano Alejandro Falla su séptimo título sobre la hierba de Halle. Para el suizo fue el segundo trofeo de 2014 y, sobre todo, el reencuentro con su superficie favorita: el número cuatro mundial es el tenista con más éxito sobre césped en la Era Abierta (desde 1968; un 88% de victorias) y ha levantado los brazos en un torneo de esa breve gira en diez de las últimas doce temporadas. El 14º título verde del campeón de 17 grandes llega en un momento en el que necesita seguridades, porque su genial raqueta ha perdido predicamento en el circuito. La Copa, sin embargo, no le asegura nada de cara a Londres: el año pasado, tras vencer en Alemania, Federer perdió en segunda ronda de Wimbledon.

Feliciano se lamenta durante el encuentro.
Feliciano se lamenta durante el encuentro.Matthew Stockman (Getty Images)

"Pero muchas otras veces fue una buena señal", reflexionó el jugador de Basilea. "Merezco este título, y en el pasado, cuando he jugado bien en Halle he jugado bien en Wimbledon".

La hierba retrata hoy lo mejor y lo peor de un tenista de leyenda. Como se juega a tiros, brilla su muñeca, rebosante de talento y capacidad para explotar cada rincón de la pista. Como los botes son irregulares, la movilidad es un mínimo innegociable, y eso medirá cómo de ligeros están los pies de un competidor que en agosto cumplirá 33 años.

Ya con 32, Feliciano López se inclinó en la final del Queen's ante Grigor Dimitrov por 7-6, 6-7 y 6-7. Para el toledano, que disputaba su décimo encuentro por la Copa, fue todo un golpe: tras celebrar la primera manga, tuvo punto de partido en la segunda y se adelantó con break de ventaja en la tercera. Su contrario, con algunos tiros primorosos, remontó un partido en que el número 29 creció a través del saque y el revés cortado y menguó con el drive.

Fue el primer fin de semana con finales sobre hierba. Dos tenistas en la treintena lo despidieron desde polos opuestos: Feliciano, dolido por la ocasión perdida; y Federer, esperanzado y creyendo que era un resultado significativo de cara a Wimbledon, porque también puede ganar el dobles en Halle junto a Chiudinelli.

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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