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Quintero eclipsa a Drogba

Ambos jugadores salieron desde el banco, pero el gatillo definitivo del duelo, ayudado por James y Cuartero, fue el ‘trescuartista’ de Colombia

Ramon Besa
Quintero celebra su gol ante Costa de Marfil.
Quintero celebra su gol ante Costa de Marfil.F. B. (EFE)

Hay mucho ruido y mucha fiesta alrededor de Colombia. Ayer, decretaron la ley seca en Bogotá y la canciller María Ángela Holguín pidió explicaciones al gobierno holandés y a UNICEF por un montaje fotográfico publicado a través de Twitter en el que la actriz Nicolette van Damm vinculaba con la cocaína a los jugadores Radamel Falcao y James Rodríguez. La respuesta de James fue inequívoca en el estadio Mané Garrincha. La actuación del jugador del Mónaco resultó capital para que Colombia derrotara a Costa de Marfil y avanzara en el Mundial.

James fue tan desequilibrante como Juan Cuadrado, el centrocampista del Fiorentina pretendido por el Barcelona, y Fernando Quintero, un jilguero en Brasilia. El fino zurdo del Oporto eclipsó la entrada de Drogba, que ayer fue más protagonista en su área que en la contraria, incapaz de levantar a Costa de Marfil. Los elefantes solo acertaron a reducir diferencias en el tramo final del partido con un tanto de Gervinho. Aguantó a pie firme Colombia, cada vez más protagonista en el fútbol y en el Mundial, por primera vez ganadora de dos partidos seguidos, toda vez que en el primer duelo goleó a Grecia.

Alrededor de la Roca Sánchez y Abel Aguilar, Colombia controló de salida la contienda sin demasiados apuros y también con muy pocos riesgos, sobre todo porque Costa del Marfil estaba a la expectativa, pendiente de las arrancadas de Yaya Touré, muy discontinuo, bien vigilado por los dos volantes dispuestos por Pékerman. Apenas hubo llegadas en las dos porterías y sólo se contó una ocasión muy clara: Teo Gutiérrez pifió el tiro en la boca de gol después de una excelente conducción de Cuadrado y un buen centro de James.

Los colombianos corrían mejor de lo que jugaban en corto, movidos normalmente por Cuadrado, un jugador muy interesante, la parte opuesta a Ibarro, que apenas tuvo presencia en el encuentro. No había noticias de Costa de Marfil, poco incisiva, aislado Gervinho. Al igual que Pékerman, Lamouchi apostó por la misma formación que en la primera jornada, a excepción de Gradel, sustituto de Kalou. Parecía aguardar Costa de Marfil el momento Drogba para marcar diferencias como ya pasó contra Japón.

Apareció Drogba en la segunda parte y entonces quedó retratado como central, no como 9. Acudió a la defensa de un córner botado por Cuadrado y James se anticipó a la marca para cabecear a la red la pelota puesta por Cuadrado, sin suerte en una acción individual anterior que acabó con remate al larguero después del desvío de Barry. A balón parado encontró aire Colombia, que había pasado un mal rato por la pérdida constante de la pelota, ante las embestidas de Costa de Marfil. Pékerman movió el banquillo con habilidad y apareció Quintero.

Volcado a la izquierda del campo, Quintero se ofreció como armador, pintó buenas jugadas y además remató el 2-0 después que James le rebanara el cuero a la defensa de Costa de Marfil. El robo de James y la apertura de Teo resultaron tan precisas como la definición de Quintero sobre la salida del portero de Costa de Marfil. Ya no le quedó más remedio a Costa de Marfil que despabilar sin miramientos, circunstancia que convirtió el encuentro en un ataque y gol en la cancha de Colombia. Fatigado Touré Yaya, solo encontró alivio en Gervinho.

El delantero arrancó desde la banda izquierda, eliminó a hasta tres zagueros (Zúñiga, Sánchez y Zapata) y remató al palo del portero Ospina. El gol de Gervinho le dio emoción al partido y permitió por otra parte el lucimiento del central y capitán Yepes, un coloso a la hora de descolgar balones que buscaban la cabeza de Drogba. Aunque sangró por la banda izquierda desde la sustitución de Armero, aguantó Colombia y festejó sin alcohol en Bogotá y con café en todo el mundo un triunfo de mucho mérito en Brasil.

Los colombianos ya no se miran la clasificación sino que buscan en el cuadro su posible rival en octavos del Mundial.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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