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Benzema no tuvo socios en Francia

El conjunto de Deschamps, al que le sobró músculo y le faltó talento, pierde el encanto en un empate sin goles ante Ecuador y se encontrará con Nigeria en los octavos de final

Ramon Besa
Benzema dispara ante dos defensas de Ecuador, en Maracaná.
Benzema dispara ante dos defensas de Ecuador, en Maracaná. David Vincent (AP)

No exigida, ni por el rival, ni por el marcador ni por la clasificación, Francia perdió el encanto en su partido contra Ecuador. No estuvo nada fina y apenas chutó a portería ante un contrario sufridor, poco presente futbolísticamente en la Copa, patito feo de la exuberante América, disminuido además por la expulsión de Antonio Valencia, el extremo del Manchester. No habrá pleno americano en los octavos porque Suiza ganó a Honduras y descabalgó a Ecuador como acompañante de Francia. A los suizos les aguarda Argentina y a los franceses Nigeria.

Ecuador se batió hasta que le quedaron fuerzas y abandonó con resignación cristiana Maracaná. Le faltó pegada para coronar su buen sentido del juego colectivo y notable defensa, cuyo mérito fue sobre todo negar a Benzema. Tocó muy poco el balón el delantero francés, falto de socios, y el plantel de Deschamps se quedó seco después de promediar tres goles por partido desde que goleó en noviembre a Ucrania. Aunque rebosa salud y dispone de múltiples recursos, a Francia le sobró músculo y le faltó talento.

Deschamps va rotando al equipo alrededor de Benzema. Hay futbolistas cuyo protagonismo en la Copa les impide descansar, y más en el caso del delantero del Madrid, acusado a menudo de absentismo y ahora enchufado en Brasil. No pudo sin embargo el 10 francés ponerse a la altura de los goles de Messi ni de Neymar ni Francia hacer el pleno de puntos como Argentina y Brasil. El equipo quedó muy descompensado para suerte de Ecuador.<TB>

A los centrocampistas les costó llegar hasta Benzema. Aunque Pogba, Sissoko y Matuidi intimidan por su poderío físico y guardan la divisoria sin concesiones, les falta cintura, no tienen el pie de Valbuena ni de Cabaye y al debutante Scheiderlin le costó encontrar el sitio. La media docena de cambios alteraron la mecánica de juego del equipo, más vulnerable también en defensa, después de estrenar laterales en Sagna y Digne y cerrar con Sakho. El central es un demonio en las dos áreas, también en la contraria, donde se ganó la expulsión con un codazo a Minda, inadvertido por el árbitro Doue.

Muy pendiente de sus cuitas, presididas por el rol que debe tener Antonio Valencia, Ecuador fue una selección tímida. El seleccionador dio un paso atrás con la alineación después de poner a un medio como Arroyo por el punta Caicedo y el goleador Enner Valencia quedó reducido por Sakho. Quedaba a la expectativa Ecuador y no ligaba ninguna jugada Francia, imprecisa con el balón y muy fiera sin la bola. No pasaba nada en Maracaná. No llegaban los laterales, tampoco aparecía Griezmann y no se sabía nada de Benzema.

A falta de fútbol, la hinchada reparaba en la rodilla de goma de Matuidi y en la cabeza vendada de Noboa. El partido solo despabiló con los cambios, por los goles de Shaquiri con Suiza en Manaos y por la expulsión del desfigurado Antonio Valencia después que sus tacos pasaran de la pelota a la tibia de Digne. A pesar de su inferioridad, las contadas transiciones de Ecuador fueron tan intimidatorias como los remates de la esponjada Francia, revitalizado Benzema con la entrada de Giroud.

Ambos porteros respondieron cuando fueron exigidos, sobre todo Lloris. Ni Ibarra ni Arroyo culminaron las contras de Ecuador y tampoco afinó Benzema ante Domínguez, solo sorprendido por un tiro al palo de Griezmann. No le sirvió de nada a Benzema reclamar más pases de los volantes y su racha quedó cortada, una mala noticia si se tiene en cuenta su carácter. No pareció importarle mucho a Deschamps, más interesado en refrescar a su equipo que en ganar a Ecuador.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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