_
_
_
_
_

Las rodillas aúpan a Nadal

El español, dispuesto a doblarse como en 2011, llega a tercera ronda tras ganar a Rosol, que tuvo punto para dos ‘sets’ a favor

J. J. M.
Nadal devuelve una bola en su partido ante Rosol.
Nadal devuelve una bola en su partido ante Rosol.afp

Este es un viaje en el tiempo. Para que Rafael Nadal remonte 4-6, 7-6, 6-4 y 6-4 a Lukas Rosol y llegue a la tercera ronda de Wimbledon por primera vez desde 2011, el español tiene que reencontrarse con el tenista que era entonces sobre césped. El checo tiene set y break de ventaja, que luego convierte en set y punto para ponerse dos parciales por delante. Entonces, Nadal decide jugar a quemarropa, arriesgándolo todo. Él, que es el rey del resto aculado contra la valla, se pone a devolver los misiles del número 52 sobre la línea de fondo, bien delante, a pecho descubierto. Él, que tanto ha penado por sus articulaciones, comienza a doblarse como si nada para recuperar los trallazos del checo, arriesgando las rodillas, que rozan las briznas de hierba como no lo hicieron en 2012 (derrota en segunda ronda) y 2013 (primera). El número uno, finalmente, se cita para octavos con el kazako Kukushkin porque esos cambios le permiten convertir en un partido lo que hasta entonces era un duelo de pistoleros en el OK Corral.

"En los primeros años, tocaba el suelo con la rótula. No lo hizo más... hasta ahora", dice Toni

"Rafael supo reaccionar. Empezó a mover las piernas con la decisión de antes, con la decisión de 2011, flexionando mucho más. Eso le permitió remontar. Ha sido, con diferencia, su partido más completo en hierba desde entonces", resumió Toni Nadal, tío y técnico del ganador de 14 grandes. "Había tensión. Para él, agacharse no es fácil por los problemas de rodilla de los últimos años. No es fácil", insistió. "Viene de jugar estirado, se acostumbró a jugar más alto por los problemas que ha tenido. Recuerdo que los primeros años que vinimos a Wimbledon Rafael rozaba con la rodilla muchas veces el suelo. Ahora procura no hacerlo. En cambio, ante Rosol lo volvió a hacer, sobre todo a partir del 3-2 del segundo set. Empezó a tocar la pelota con decisión en el revés y para hacer eso hay que hacerlo abajo [flexionando las rodillas]. Ese ha sido el cambio. Así juega mucho mejor".

"Estoy entrenándome con una energía diferente de los dos últimos años porque mis rodillas funcionan mejor", confirmó Nadal. "He vuelto a tener una sensación positiva sobre esta superficie. He encontrado el camino por pelear que llegara ese momento de inspiración y he podido darle la vuelta al partido con algunos restos que podría no haber metido tranquilamente", siguió. "Tuve la cabeza despierta para buscar ese momento de inspiración".

Por ahora, no hay rastro de dolores en sus articulaciones, tampoco en su espalda. Por ejemplo, ante Rosol (17 aces y dos dobles faltas, incluida una que le dio el segundo set a Nadal), el número uno logró once saques directos. En un torneo impredecible y con el número 63 en el horizonte, Nadal afila la raqueta porque a los 28 años el cuerpo le ha dicho que por ahora puede. En Londres, un viaje en el tiempo.

Resultados

2ª ronda. Ayer. R. Federer (Sui.)-G. Muller (Lux.). Z. Dyllas (Kaz.)-C. Suárez. 7-6, 5-7 y 6-1. E. Bouchard (Can.)-S. Soler, 7-5 y 6-1. K. Flipkens (Bél)-L. Domínguez, 6-2 y 6-1

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

J. J. M.
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_