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“El mejor jugador del Mundial”

Tabárez y Pékerman se rinden a la calidad y la personalidad del joven goleador colombiano

James Rodríguez celebra uno de sus goles.
James Rodríguez celebra uno de sus goles.KAI PFAFFENBACH (REUTERS )

James Rodríguez, bigoleador en el Maracaná y elegido de nuevo mejor jugador del partido (por tercera vez en cuatro partidos), es el hombre del momento en la selección del momento. Además de superar a Messi y a Neymar como máximo anotador del torneo, se ha convertido ya en el colombiano con más goles y asistencias en toda la historia del Mundial. Óscar Tabárez, seleccionador de Uruguay, le calificó anoche como “el mejor jugador del Mundial hasta ahora”. “Le conozco desde sus tiempos de Banfield”, abundó el Maestro; “es uno de esos talentos del fútbol que hacen cosas sin relación con su experiencia de vida, cosas especiales, como Maradona, Messi o Suárez […] Tiene sorpresa, pegada, pase largo… Ojalá siga progresando, el fútbol necesita jugadores de estas características para su espectáculo”.

Su entrenador, el siempre comedido José Pékerman, calificó su actuación de “impresionante” y repitió lo que viene afirmando desde hace bastante tiempo: “Nunca tuve dudas de que este iba a ser el Mundial de James Rodríguez”. “Es una pieza fundamental dentro de un equipo con buen rendimiento en todas sus líneas. Nos da muchísimo… Aparece siempre, se hace cargo del equipo. Esto es muy importante en un jugador tan joven, ha crecido mucho a la hora de mostrar esa responsabilidad”. “Aposte muchísimo por James”, reconoció el entrenador argentino, responsable de criar algunas de las mejores generaciones de futbolistas de su país entre 1995 y 2006. “Veía en él condiciones superlativa. Lo más sorprendente es que a su edad no tiene ningún inconveniente en ser responsable, en hacer cosas que hay futbolistas que demoran a veces mucho tiempo en comprender. En fútbol hay que manejar muchas situaciones y estamos en presencia de un jugador muy técnico que tiene todas las cosas que debe tener un jugador de primer nivel mundial: tanto para hacer jugar a los compañeros como para tomarse el tiempo de definir situaciones e interpretar lo que necesito que se haga en conjunto”.

El jugador, mientras tanto, reacciona con aparente naturalidad a su eclosión internacional definitiva y suele repetir la misma idea: “Estamos haciendo historia… Estar aquí es un sueño grande. Pero queremos más todavía”. Fuera del campo también es campeón por ahora: no hay camiseta más lucida por las decenas de miles de aficionados colombianos que inundaron ayer las playas de Río y la catedral del fútbol brasileño.

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