_
_
_
_
_

Colombia se prepara para evitar desmanes tras el partido con Brasil

En Bogotá habrá ley seca y no se podrá celebrar con espuma y harina en las calles en caso de superar a la canarinha

Aficionados colombianos celebran en Bogotá el triunfo contra Uruguay.
Aficionados colombianos celebran en Bogotá el triunfo contra Uruguay.J.V. (REUTERS)

Mientras el presidente Juan Manuel Santos decretó tarde cívica para que los funcionarios públicos —a excepción de los que trabajan en salud y seguridad— puedan disfrutar el partido de cuartos de final entre Colombia y Brasil, en Bogotá, el alcalde, Gustavo Petro, anunció ley seca para el próximo viernes por doce horas y prohibió la comercialización de harina y espuma. Quienes sean sorprendidos utilizando estos productos en lugares públicos, podrían ser detenidos y conducidos a una inspección policial.

En varias ciudades del país, como en la capital, los alcaldes han expedido este tipo de medidas de seguridad para garantizar que en el hipotético triunfo de la selección colombiana ante Brasil no se produzcan alteraciones del orden público que en pasados juegos han provocado riñas callejeras entre aficionados y algunas han terminado en asesinatos, la mayoría por pasarse de copas.

Así ocurrió durante el primer partido entre Colombia y Grecia, el 14 de junio, cuando la selección cafetera ganó 3-0, y la fiesta posterior terminó con nueve muertos en Bogotá. “La celebración del Mundial dejó 3.000 riñas, 15 heridos, nueve muertos. Así no es”, escribió en ese momento el alcalde Petro en su cuenta de Twitter. Desde entonces las restricciones se han endurecido en la capital y la ley seca ha regido durante los días en que Colombia ha jugado, buscando evitar tragedias.

Más información
El ‘Profe’ invicto
Ocho invitados con distinto traje
Amarillo es el color de moda
James, la zurda prodigiosa
Colombia festeja un pase histórico
“El mejor del Mundial”

Aunque parezca inaudito, según estadísticas de la Policía Nacional citadas por el diario capitalino El Tiempo, en el primer partido que jugó la tricolor contra Grecia se registraron en todo el país 4.954 riñas, por lo que se impusieron medidas como la ley seca que hicieron que las peleas callejeras bajaran a 1.845 cuando la nacional le ganó a Costa de Marfil. Luego, al derrotar a Japón llegaron a 1.762 y a poco más de mil cuando se celebró el pase a cuartos de final tras superar a Uruguay 2-0.

La ley seca de este viernes, sin embargo, no será tan drástica en Bogotá, ya que irá desde las diez de la mañana hasta las diez de lanoche (el partido será a las tres de la tarde) y luego, en algunos sectores de la ciudad se ha autorizado a los bares a que tengan sus puertas abiertas hasta las cinco, cuando habitualmente es hasta las tres de la madrugada, una medida que la autoridad local ha llamado “rumba sana”.

La decisión de reducir la ley seca, que en los anteriores partidos fue por 24 horas, se dio luego de que la asociación de bares de Bogotá, Asobares, protestara frente a esta medida y su presidente, Camilo Ospina, la calificara de “desproporcionada” en una entrevista con Caracol Radio. Según este gremio, la medida ocasionó pérdidas multimillonarias al sector en Bogotá, que calcularon en casi 36 millones de dólares.

Los partidos contra Costa de Marfil y Japón, en los que la selección colombiana también ganó, no dejaron muertos. Sin embargo, en el partido contra Uruguay hubo de nuevo más muertes. Para el alcalde de Bogotá, la celebración dejó un saldo de ocho muertos, un balance que no comparte la policía, para quien cuatro de estos homicidios se produjeron uno por sicariato, otro por una discusión familiar, otro por ajustes de cuentas y el cuarto por un atraco. Las otras muertes están siendo investigadas para saber si realmente tuvieron que ver con la celebración futbolística. Para la policía, es un logro que se haya pasado de cerca de 3.000 riñas a 500 en Bogotá entre el primer y el último partido que ha jugado la selección cafetera en el mundial de Brasil.

Mañana, la capital colombiana tendrá 1.600 policías uniformados prestando guardia en toda la ciudad y habrá una jornada de desarme para evitar muertes violentas. También se harán sobrevuelos para verificar que los aficionados colombianos festejen sanamente el que podría ser el mayor logro deportivo de su historia futbolera, sin licor, sin riñas y con las autoridades marcándolos hombro a hombro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_