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“Ahora tendremos que jugar por Neymar”

Los jugadores apelan al grupo para superar las bajas de la estrella del Barça y Thiago Silva

Rio de Janeiro -
Un aficionado en la puerta del Hospital Sao Carlos, mientras Neymar es sometido a pruebas médicas.
Un aficionado en la puerta del Hospital Sao Carlos, mientras Neymar es sometido a pruebas médicas.R. Brito (AP)

 La comunidad global de internautas creó este viernes otro término en homenaje a Neymar, la estrella caída que abandona a su selección en semifinales por culpa de una fractura en la tercera vértebra lumbar. El hashtag #ForçaNeymar se ha convertido en el tema más comentado por Twitter en Brasil. Bendecido incluso por la presidenta, Dilma Rousseff, el mensaje trasluce la creciente comunión emocional del país anfitrión del Mundial. Después de muchos meses en los que la convulsión social llegó al punto de inducir un operativo de seguridad propio de una dictadura militar en calles y estadios, el pueblo ha decidido firmar una tregua. Messi, su compañero en el equipo azulgrana y rival mundialista, también quiso dejar un mensaje de apoyo: "Neymar, ¡espero que te recuperes muy pronto, amigo!", escribió el argentino en su cuenta de Facebook.

 “Estoy casi seguro de que la gente se volcará con el equipo cuando empiece a rodar el balón”, había dicho a este periódico el ex campeón del mundo Mauro Silva, dos semanas antes del inicio del torneo. Poco a poco, el tiempo le ha ido dando la razón. Las críticas al juego del equipo han sido numerosas. El viejo fervor del pais do futebol sacó a relucir su falta de piedad con los llantos incontrolables de los futbolistas brasileños durante el episodio de su tanda de penaltis contra Chile. Seis días después, sin embargo, clasificada ya a semifinales, la agresión física a Neymar sirve de elemento unificador adicional para una sociedad que hoy anima más que ningún otro día y exhibe banderas y camisetas como si las manifestaciones del último año hubiesen sido un sueño. “Como todos los brasileiros, soy solidaria con Neymar. #ForçaNeymar. Es la hora de unirse en torno a la selección brasileña de Felipão y Parreira. Vamos Brasil”, escribió la presidenta pocas horas después de la retirada en camilla del futbolista más cotizado del país, el jugador con más seguidores en la red social Instagram (7,7 millones), que durante la primera hora posterior a la noticia registró una foto por segundo con el hashtag #ForçaNeymar.

La lesión trael al recuerdo del aficionado brasileño el Mundial de 1962, en el que su estrella Pelé se lesionó en el segundo partido. Brasil acabó conquistando aquella Copa, elevado por la magia de Manuel Francisco dos Santos, Garrincha. "Yo me lesioné en la Copa de 1962 y quedé fuera. Pero DIos le hizo un regalo a Brasil con la conquista de aquel Mundial", ha recordado el propio Pelé, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.

Si en 1962 fue Garrincha el hombre que se echó el equipo al hombro y llevó la felicidad a millones de hogares en su tierra, la innecesaria tarjeta amarilla de Silva, que le inhabilita automáticamente para enfrentarse a Alemania el próximo martes, parece dejar a David Luiz como el líder de La Canarinha. Mezcla de estandarte futbolístico e ídolo de masas, su popularidad hoy en Brasil sólo es superada por el astro caído. Al enterarse de la baja de Neymar, el central del Paris Saint-Germain no parecía capaz de formular una frase. Pálido, atendió a los periodistas en la zona mixta del estadio Castelao y reformuló el mismo mensaje: “Ahora vamos a tener que jugar por Ney”.

Una de las principales críticas a la selección de Scolari en Brasil es su excesiva dependencia de Neymar, agudizada por la falta actual de delanteros centro desequilibrantes. “Nosotros dependemos mucho de él”, reconoció tras obtener la clasificación el capitán Thiago Silva (otra sensible baja, esta vez por acumulación de tarjetas, para las semifinales). “Neymar marca la diferencia en nuestro grupo. Este momento puede marcar una revolución para nosotros. Nos propusimos ganar la Copa por Neymar, por esta lesión que sufrió. Él esperó mucho por este momento, y un hecho como este puede unir aún más al grupo, para que en el próximo partido podamos dar nuestras vidas por la victoria”, agregó en lo que parece la expresión definitiva del modo en que la seleçao va a gestionar el adiós de su máximo crack: “Estas ausencias no debilitarán a Brasil. Dante, que es mi probable sustituto, está preparado para jugar, y para sustituir a Neymar podemos recurrir a Bernard o a Willian, que tienen características semejantes. Este es el momento de demostrar la fuerza del grupo”, concluyó el capitán.

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