Willian, el atacante comodín de Mou
El entrenador portugués apostó fuerte por el jugador que afronta el reto de suplir a Neymar
"Creí que nunca vería a nadie correr más que Ramires, pero le está alcanzando", dijo entre bromas Peter Cech, el portero checo del Chelsea, el pasado enero. La rápida adaptación de su compañero Willian Borges da Silva (Ribeirão Pires, 1988) al fútbol inglés había sorprendido tanto a sus compañeros y a la afición que José Mourinho se atrevió a dar la espalda a Juan Mata, elegido mejor jugador de la temporada anterior por la hinchada del equipo, y autorizar su venta al Manchester United. Willian se había pasado cinco años en el Shakhtar Donetsk, suspirando por que algún club le llevase a una Liga grande.Cansado de promesas incumplidas, en enero de 2013 cambió Ucrania por Rusia: el Anzhi pagó 35 millones por sus servicios. Lesiones inoportunas rebajaron sus cifras en el club ruso, alejando la posibilidad de la migración soñada.
Neymar es más punta, yo soy más medio creativo, estoy preparado" Willian, jugador brasileño
Pero siete meses después, en pleno verano, el Tottenham resolvió apostar por el mediapunta de la melena afro, ya internacional con Brasil: era el elegido para reemplazar a Gareth Bale. Entonces, José Mourinho se metió por medio y arruinó la jugada a su compatriota y ex ayudante André Villas-Boas, entonces entrenador de los Spurs. Pidió a Abramóvich que realizase una oferta irrechazable al Anzhi (37 millones), prestó incluso testimonio para ayudarle a conseguir el visado de trabajo y le robó el futbolista a sus vecinos cuando ya había pasado el reconocimiento médico.
Desde entonces, Willian ha jugado 25 partidos de la Premier (cuatro goles) y 10 de Champions, ganándose el respeto del público en una temporada sin títulos. Hoy afronta el desafío más importante de su carrera: sustituir a Neymar en unas semifinales del campeonato del mundo, ante su público, frente a la poderosa Alemania. El jugador, afable y discreto, dejó claro en la granja Comary que es inútil hacer comparaciones con el astro caído: "Ney tiene mucha calidad... Yo tengo un estilo diferente, aunque con algunas características parecidas, como la velocidad, el regate. Él es más delantero, yo más medio creativo, estoy preparado", afirmó.
Creí que nunca vería a nadie correr más que Ramires, pero le está alcanzando" Cech, portero del Chelsea
Willian es un futbolista más eléctrico que alegre. Extraordinariamente versátil (puede jugar en ambas bandas y en el medio) y veloz, práctico e incisivo, logró durante algunas fases de la temporada un entendimiento natural con Oscar y Hazard en el trío creativo del Chelsea, por detrás del delantero centro. Mourinho le llegó a utilizar incluso como segundo lateral izquierdo. "Es un gran entrenador", suele afirmar el jugador, criado en las categorías inferiores del Corinthians. "He aprendido mucho de él, especialmente en la parte defensiva, que es lo que más exige de los jugadores". Willian le agradeció la confianza con la mayor alegría del año: el segundo gol en Anfield Road que hizo a su técnico correr toda la banda y apeó a la postre al Liverpool del título inglés en aquel partido marcado por el resbalón de Gerrard con 0-0. Ni el golpe que arrastra en la espalda desde hace días ni el penalti que falló en la angustiosa tanda de octavos contra Chile ("todos me apoyaron, volvería a levantar la mano") parecen amenazar su concurso en el partido de hoy.
Salvo sorpresa, Willian ocupará la banda derecha, liberará a Oscar para que asuma la dirección creativa de La Canarinha y soñará con emular a Amarildo, el delantero suplente que sustituyó al lesionado Pelé en el victorioso Mundial de 1962.
