_
_
_
_
_

Detenido el jefe de la red de reventa vinculada a FIFA

El sospechoso, que la policía describía como "persona muy cercana a la FIFA", era el director de la empresa Match, Ray Whelan

Raymond Whelan, a la izquierda, en el momento de su detención.
Raymond Whelan, a la izquierda, en el momento de su detención.R. Ferreira (EFE)

Se despejó la incógnita: el presunto jefe de la red de reventa ilegal de entradas del Mundial desarticulada la semana pasada en Río de Janeiro y Sao Paulo, que la policía había descrito como extranjero y "miembro de FIFA o persona muy cercana a la entidad", era el director de la empresa Match, Ray Whelan. Agentes de la policía de Río de Janeiro detuvieron esta tarde al sospechoso en el lujoso hotel Copacabana Palace, frente a la playa, por acusaciones de lavado de dinero, asociación criminal y comercio ilegal. Según la policía, Whelan sería el jefe de Lamine Fofana, el empresario argelino muy vinculado al fútbol brasileño y detenido (junto a otras diez personas) la semana pasada. Match es una empresa asociada a la FIFA que posee los derechos exclusivos para la venta de paquetes para el Mundial. La policía sospecha que varios ex futbolistas y brasileños (entre ellos, Junior Baiano, Jairzinho o Roberto de Assis, hermano y representante de Ronaldinho) estarían involucrados en el negocio.

Whelan no es un funcionario de la FIFA, como había filtrado la policía, pero Match sí actúa en su nombre (y con derechos exclusivos)

El citado hotel, que acoge a los miembros ejecutivos del organismo rector del fútbol (incluido su presidente, Joseph Blatter), vivió momentos de auténtica tensión durante el apresamiento de Whelan. El despliegue policial tiene lugar en la semana crucial de la Copa del Mundo, que espera la visita de varios jefes de Estado, y desde sus comienzos ha producido un fuerte malestar en la FIFA, que ha negado repetidamente su implicación en el escándalo (pese a que la policía le ocultó datos de la investigación por temor a filtraciones) y ha acusado a la prensa de manejarse con "rumores" en un caso que, según sus portavoces, afectaría sólo a 141 entradas. La policía, sin embargo, considera probado que Whelan y Fofana organizaron un negocio ilegal de reventa de entradas a los partidos de la Copa cuyos beneficios por partido podían ascender a dos millones de reales (640.000 euros). La red estaba compuesta por una treintena de personas, y este sería el cuarto Mundial consecutivo en el que habrían desarrollado su actividad lucrativa; según Fábio Barucke, jefe de la Comisaría nº 18 de Río de Janeiro, "su beneficio era tan alto que podían esperar de una Copa a otra".

Whelan no es un funcionario de la FIFA, como había filtrado la policía, pero Match sí actúa en su nombre (y con derechos exclusivos) en la organización de paquetes de entradas VIP y el registro en hoteles para el Mundial. La empresa está controlada por Infront, compañía en la que es accionista Phillip Blatter, sobrino del presidente de la FIFA, Joseph Blatter. La Operación 'Jules Rimet' se inició hace tres meses; grabaciones autorizadas por un juez han registrado 900 conversaciones telefónicas entre Whelan y Fofana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_