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Tormentas y tormentos

Zandio abandona al día siguiente de su jefe Froome Hernández, el escalador de Contador, también

C. ARRIBAS
Bjarne Riis, mánager del Tinkoff Saxo, atiernde a Jesús Hernández tras su caída en la sexta etapa del Tour
Bjarne Riis, mánager del Tinkoff Saxo, atiernde a Jesús Hernández tras su caída en la sexta etapa del TourChristophe Ena (AP)

Como llevaba tres años sin aparecer por el Tour, y encima volvía con barba, como los hipsters y los modernos de las fixies de Malasaña o Gràcia, Xabier Zandio, uno de los navarros en la corte del rey Chris Froome, era el personaje ideal para un reportaje de color y buen humor, el que se referiría a la aparición de barbas de todo tipo (de lobo estepario, como la de Tuft; metrosexuales, como la de Luca Paolini, uno que la tiene pelirroja y frondosa, se la toca para tener buena suerte y se la recorta con tijeritas una vez a la semana, y no, ni le da calor ni le molesta; de aparente descuido, como la del propio Zandio, quien, a los 37 años, se lo puede permitir) en un pelotón en el que hasta hace unos años los directores exigían de sus chicos sobre todo higiene aparente, lo que consistía sobre todo un afeitado profundo, pelo cortito y nada de pendientes o tatuajes. Y los viejos recuerdan aún cómo los excéntricos de su época, gentes que tenían algo más, un sentido genial de la vida, un sentimiento, eran capaces de llevar la contraria a los patrones sargento, gentes como Marc Gómez, un bretón que había ganado unos años antes la San Remo y que cuando corría en el Fagor del 88 decidió un día no afeitarse para ahorrar tiempo por las mañanas: cuando la barba ya había crecido lo suficiente, el patrón del equipo guipuzcoano le conminó a afeitarse, o eso o a la calle; excéntrico como era, Gómez eligió mantener el trabajo.

Y de esto quería hablar Zandio, orgulloso pionero en la introducción de la barba en el pelotón. “Ya hace dos años que me la dejé”, dijo hablando del asunto en Leeds, antes de la primera etapa, cuando todos los ciclistas se sienten fuertes e invulnerables, cuando olvidan lo que tantos años llevan aprendiendo, que tormenta, que tormento, tienen en francés la raíz Tour (tourmente, tourment).

La tormenta la vivió Zandio el miércoles antes de llegar al pavés, cuando se cayó junto al Froome atormentado que tiró la toalla; el tormento lo vivió el veterano Zandio bajo las tormentas de agua en las largas rectas del norte, de Arras a Reims, paralelas a la línea del frente de la guerra del 14, cuando volvió a caerse, esta vez para no levantarse (el parte médico habla de sospecha de fracturas costales y un fuerte golpe en la espalda).

Hubo decenas de caidas en unta etapa con el viento de culo y a veces de lado

Fue uno de los decenas de caídos (otro español, Jesús Hernández, de Parla, el compañero de habitación de Contador, también abandonó, con conmoción cerebral) en una etapa nacida en el barro rojo, arcilloso, que todo lo impregnaba en la ciudadela de Arras y corrida con el viento de culo, y a veces de lado, a toda velocidad bajo aguaceros repetidos: una forma como otra cualquiera de buscar maneras para romperse los huesos o para morir de ataques de miedo, estrés o ansiedad.

El cronista de The New York Times comparaba la víspera el trato dado a los ciclistas con el que se le daba a los gatos en Yprés, de donde salió la etapa y donde se les tiraba desde la torre de la iglesia para ver cómo se despanzurraban. Poniéndose trágicos, también se les puede comparar con la generación del 1895, los que nunca llegaron a cumplir 20 años con sus llamativos uniformes azul arándano, blanco perfecto para las ametralladoras alemanas en el Camino de las Damas, por donde pasó ayer el Tour, con el presidente Hollande a la cabeza y una flor de arándano en el ojal, el símbolo de aquella carne de cañón: el Tour de 1914 partió el día del atentado de Sarajevo. Una semana después de terminar, Alemania declaró la guerra a Francia. 15 de los participantes murieron en el frente, entre ellos, tres exganadores: Faber, Petit Breton y Lapize.

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Sobre la firma

C. ARRIBAS
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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