Laia Sanz deja el trial

Cuando ganó su 13º título de trial, el año pasado, no pudo ni siquiera detenerse a celebrarlo. Era viernes, estaba en La Chatre y tuvo que conducir hasta Saint Flour, a unos 300 kilómetros de distancia, para disputar y ganar (también) el Mundial de Enduro dos días después. Algo así había sido su 2013, una locura: de la moto de trial a la de enduro, de los X-Games al Rally Dakar, de victoria en victoria. De lesión en lesión, también. Y con una carga psicológica que solo deportistas como ella son capaces de soportar. Lo hizo, lo de combinar tres disciplinas a la vez, durante dos años. Y este, el 2014, ha dicho basta. Y lo hace despidiéndose de la modalidad que la convirtió en algo así como una leyenda, el trial. La piloto de Corbera, de 28 años, anuncia su adiós este viernes, un día antes de que el campeonato empiece en Bélgica. No quiere volver a verse tentada, como le ocurrió el año pasado, cuando ya pensaba en dejarlo pero sentía que no quería renunciar a nada.

“Ha sido una decisión muy difícil de tomar, pero con los calendarios de competición que hay resultaba imposible simultanear el enduro y el trial. Creo que decantarse por el enduro es la decisión acertada”, explica en un comunicado. Según añade la nota, la exigencia física y mental de preparar tres modalidades tan dispares, si se añaden los rally-raid, había reducido mucho los tiempos de descanso de la catalana. Eso le provocó incluso la aparición de algunas lesiones, como la tendinitis en el codo izquierdo de la que se operó hace tres meses. También se había lesionado un pie. Y el año anterior se había resentido una rodilla.

Además, el interés reciente por una modalidad nueva, como el enduro, o la ambición de creer que puede mejorar sus excelentes resultados en una competición con tanta épica como el Dakar si puede preparase bien, han decantado la balanza. “Es difícil compaginar tres especialidades. Los pilotos que van bien en el Dakar sólo se preparan para el Dakar y lo mismo sucede con los de enduro o los de trial. Yo estaba haciendo tres cosas a la vez y al final el cuerpo se resiente. Además, el enduro es más similar al Dakar y más fácil de compatibilizar”, añade Sanz. Así lo explicaba en una entrevista a este diario hace poco más de un año: “El Dakar exige resistencia sobre la moto y el trial es todo lo contrario: necesito ser muy rápida y explosiva. Así que cuando me entreno para una disciplina, pierdo para la otra: cuando vuelvo del Dakar tengo que olvidarme de lo que he trabajado durante meses para volver a ser ágil; y al revés cuando termina el Mundial de trial: tengo que volverme un camello para aguantar tantas horas encima de la moto”.

Sanz empezó a competir con 7 años y una moto de trial. A los 10 logró su primera victoria, contra chicos. Y con 14 ganó el campeonato de España en la categoría cadete. Era la única chica. Hace tres años se atrevió con el Dakar, donde no tiene competencia femenina. Y hace dos probó también con el Enduro, disciplina en la que ya suma otros dos títulos. Ya es, como Agostini en velocidad, la única con 15 Mundiales. Pero quiere más.