_
_
_
_
_

Alberto Contador: “Había preparado el Tour como nunca”

El ciclista se examinará la rodilla hoy en Madrid para decidir si puede correr la Vuelta a España

Carlos Arribas
Alberto Contador, tras sufrir una caída en la décima etapa del Tour de Francia.
Alberto Contador, tras sufrir una caída en la décima etapa del Tour de Francia.K. L.

Hay golpes en la vida, dice Contador, y dice el poeta. “Y no sé si este es el más duro que he recibido nunca, `porque tengo la espalda llena de experiencias, pero duro sí que ha sido”, remacha el ciclista de Pinto al que una caída ha apartado de un Tour que estaba seguro de poder ganar. “Aunque había perdido tiempo en la general”, dice, “estaba contento de cómo me iban las piernas y estaba preparado para disputar la victoria en la etapa en que me he caído. Esa era mi intención”.

No quería echar a perder el trabajo, pero llegó un momento en el que vi que el Tour se había acabado para m

“Entonces”, continúa, “en un segundo todo se fue al traste. Descendíamos a 70-80 por hora en una larga recta, y yo miré al frente y vi que no había ningún peligro delante. Fui a echar mano al bolsillo, y apenas la había levantado del manillar, cuando la bici pilló un bache y me fui al suelo”. Contador cuenta que en un primer momento intentó montarse enseguida en la bici y seguir como si nada. “Fue un puro acto reflejo, pero la herida en la rodilla era tan profunda que no me permitía articular de entrada”, dice, “así que esperamos al médico y lo tomamos con más calma”. Pese a la herida, que después se reveló que era una fractura de la meseta tibial, Contador el ciclista español fue capaz de pedalear durante 18 kilómetros más, y de subir un puerto de primera sin perder apenas tiempo con el pelotón. “Lo hice, lo soporté, porque ha sido tanto trabajo el que hemos invertido para llegar al máximo al Tour que no quería rendirme. No quería echar a perder el trabajo, pero llegó un momento en el que vi que el Tour se había acabado para mí”.

A las 22.48, Alberto Contador desciende, cojeando, una aparatosa férula en la pierna derecha, del coche en el que ha recorrido apenas 200 metros, los que separan el restaurante del hotel de Besançon en el que dormirá antes de volar mañana, martes, a Madrid, donde se someterá a exámenes médicos que determinarán si se debe operar de la fractura que sufrió en la tibia. “No sabría cómo definir mis sensaciones”, dice a los cuatro periodistas que le esperan, voz apagada. “Me quedo triste sobre todo por la cantidad de sacrificios que he hecho para llegar al Tour bien. He trabajado muchísimo, creo, y ahora lo puedo decir, que nunca había preparado un Tour como este”.

Mientras en el restaurante, el dueño de su equipo, Oleg Tinkov, y el mánager, Bjarne Riis, debatían sobre cómo seguir en un Tour que pensaban que podían ganar, Contador se retiraba pensando en el futuro. “Si no me opero, la Vuelta está descartada al 100%”, dijo. “Y si me opero, habrá que analizarlo detenidamente, porque no se trata de llegar a la Vuelta, sino de llegar entrenado y en condiciones de disputarla”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_