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Baile de seleccionadores en América

Solo dos de los nueve técnicos del continente han sido confirmados tras el Mundial

Alejandro Sabella gesticula durante el Argentina-Suiza del Mundial 2014
Alejandro Sabella gesticula durante el Argentina-Suiza del Mundial 2014Victor R. Caivano (AP)

El Mundial de Brasil ha deparado una resaca agridulce al fútbol latinoamericano. A pesar de que llevó a una selección a la final, consagró al colombiano James Rodríguez como gran sorpresa del torneo y tuvo a Costa Rica, Colombia y Chile como equipos revelación, sólo dos de sus nueve selecciones mundialistas tienen un seleccionador confirmado: México y Chile. La renovación es en algunos casos chocante: tanto el técnico de la Argentina subcampeona, Alejandro Sabella, como el preparador que llevó a Costa Rica a la proeza de los cuartos, Jorge Luis Pinto, han abandonado sus cargos. Incluso el resucitado fútbol colombiano mira con recelo su futuro ante el silencio de su seleccionador, el argentino José Pékerman, candidato a retomar el mando de la albiceleste tras el vacío dejado por Sabella, el hombre tranquilo que le terminó tapando la boca a un país despiadadamente crítico con su labor durante la primera fase del campeonato.

El abandono definitivo de Sabella deja a Gerardo Martino, exseleccionador de Paraguay, como favorito para sustituirle

El primer seleccionador en abandonar su cargo fue el colombiano Luis Fernando Suárez dejó el banquillo de Honduras tras una pésima primera fase (ha sido sustituido por el costarricense Hernán Medford). La Copa transitaba todavía los octavos de final, en los que estuvieron siete equipos latinoamericanos: sólo la selección de Ecuador, aseada pero falta de filo, acompañó a Honduras en el viaje de regreso. La salida de su preparador, el también colombiano Reinaldo Rueda, se confirmó la semana pasada: la Federación ha nombrado interinamente a Sixto Vizuete (preparador de la sub-20) para los próximos amistosos y designará al nuevo entrenador en enero.

Tras la hecatombe sufrida por Brasil en semifinales, Luiz Felipe Scolari fue expulsado de la seleçao y el país anfitrión explotó en reclamaciones sobre una renovación urgente de su estructura futbolística, gobernada por la poderosa CBF. Esta dejó boquiabierto al país con la designación de Dunga, seleccionador entre 2006 y 2010, para los próximos cuatro años. El resto de la diáspora concierne a equipos exitosos y alumbra un escenario imprevisto. Insólita resultó la semana pasada la dimisión de Jorge Luis Pinto en Costa Rica, la pequeña pero gran protagonista de las tres primeras semanas de Mundial, que se despidió sin perder un solo partido. “Si no puedo elegir un cuerpo técnico a mi gusto, con mi lealtad, no puedo estar aquí”, dijo el colombiano al borde de las lágrimas.

Scolari, en la rueda de prensa tras el partido entre Brasil y Holanda.
Scolari, en la rueda de prensa tras el partido entre Brasil y Holanda.EVARISTO SA (AFP)

Argentina, que ha recompuesto su autoestima futbolística tras pasar 24 años prácticamente en blanco, mira hoy con respeto a los dos entrenadores más discretos y efectivos de las dos últimas décadas, Alejandro Sabella y José Pekérman, denostados en el pasado por la afición. El abandono definitivo de Sabella deja al rosarino Gerardo Martino, exseleccionador de Paraguay, como favorito para sustituirle tras su complicada temporada al frente del Barcelona. Sin embargo, la extraordinaria labor de Pékerman al frente de Colombia parece haber hecho recordar a la hinchada su trabajo en las categorías inferiores argentinas (tres campeonatos del mundo sub-20) y le ha perdonado finalmente aquellos cambios inexplicables en la segunda parte de los cuartos de final de 2006 contra Alemania, cuando Argentina ganaba 0-1, que condujeron finalmente a la eliminación del equipo por penaltis y a su dimisión.

Colombia aguanta la respiración ante el mutismo de su admirado seleccionador, muñidor de un equipo alegre, dinámico y goleador. La última víctima del equipo de Pékerman en la Copa fue Uruguay, dirigida desde 2006 por el maestro Óscar Tabárez (campeón de la última Copa América y cuarto en el Mundial 2010). Pero tampoco el banquillo charrúa tiene inquilino asegurado: Tabárez finaliza contrato y ha exigido “condiciones” en medio de una crisis institucional que se resolverá en agosto, tras las elecciones federativas.

A pesar de su notable Mundial, las selecciones latinoamericanas parecen desmadejarse después de que Alemania conquistase por primera vez el título al otro lado del Atlántico. La primera cita seria será en junio de 2015, en Chile: la Copa América más igualada e interesante de los últimos tiempos.

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