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Suárez, sin competir hasta el clásico

El TAS confirma que el delantero se perderá 11 partidos del Barça, con el que puede entrenarse

Jordi Quixano
Suárez, cuando acudió a la vista del Tribunal de Arbitraje del Deporte
Suárez, cuando acudió a la vista del Tribunal de Arbitraje del DeporteAFP

Luis Suárez no podrá jugar con el Barcelona hasta el 26 de octubre, se perderá los ocho primeros partidos de Liga y tres de Liga de Campeones, y tampoco podrá jugar los próximos ocho encuentros de Uruguay por el mordisco que le propinó a Chiellini en el Mundial de Brasil, tal y como sancionó la FIFA y ayer ratificó el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que calificó el castigo de "en general proporcionado a la ofensa cometida". A pesar de ello, los tres jueces que vieron el caso autorizaron al delantero a entrenarse con su nuevo equipo, lo que hará desde hoy mismo, y a jugar partidos amistosos que no estén bajo el marco de la UEFA o la FIFA, como el trofeo Gamper del lunes. Un día después, el Barça le presentará en sociedad. Su estreno oficial, en cualquier caso, será el mismo 26 de octubre, fecha en la que se jugará el clásico ante el Real Madrid y en el Bernabéu.

El castigo es, en general, proporcionado a la ofensa cometida" Resolución del TAS

La decisión, de la que no se conocen aún los detalles, sentó como un jarro de agua fría en el Barcelona, en parte por inesperada. El batallón de abogados que defendía al jugador, al Barça y a la federación uruguaya, salió de la vista oral celebrada el viernes pasado en Lausana satisfecho, convencido de que sus argumentos —"no nos hemos quedado sin responder a ninguna de sus preguntas y no nos han pillado en ningún renuncio", aclararon— habían sido lo suficientemente contundentes como para rebajar una sanción que consideraban desorbitada e injusta. El castigo al delantero, que se conoció antes de ser fichado por el Barcelona por 81 millones de euros, tuvo en cuenta que este era reincidente, pues antes del episodio con Chiellini, Suárez ya había dado una dentellada a dos rivales, cuando jugaba con el Ajax y, más tarde, con el Liverpool.

Suárez, tras el polémico mordisco.
Suárez, tras el polémico mordisco.AFP

La resolución del órgano de Lausana ha sido todo un mazazo para las aspiraciones de un club al que de poco le ha servido la preparación de los documentos, alegatos y pruebas presentadas (como el cabezazo de Zidane a Materazzi o de Pepe a Müller). "No estamos para nada satisfechos", resuelven desde el Barcelona; "cero satisfechos porque hasta ahora nunca en la historia se había dado una sanción similar por una acción así". De hecho, el mayor castigo que se había dado en un evento como el Mundial era de siete encuentros, cuando el italiano Tassotti le rompió el tabique nasal al ahora técnico del Barça, Luis Enrique. Aparte está el capítulo del iraquí Samir Shaker, que escupió al colegiado en México 1986 y fue apartado durante un año de los terrenos de juego, además de no poder vestir de nuevo la camiseta de su selección.

La fecha del clásico estaba pactada, pero no parece descabellado que las televisiones quieran garantizarse un pellizco más de audiencia

Desde el entorno de Luis Suárez tampoco aceptan la resolución. "Está resignado y decepcionado", explican sus asesores, que consideran la decisión del TAS "negativa porque no se merece que solo le reduzcan lo que ya estaba totalmente fuera de lugar y era contrario a los derechos fundamentales, sino que aspiraba a que se redujera también la sanción, y de ahí no han tocado nada". Pero sabían, según dicen, que contra la FIFA había poco que hacer. No había la misma percepción en el Barcelona, que desde que fichó al jugador ya sabía la batalla legal que se le avecinaba. "El comité de disciplina de la FIFA lo sancionó y ante el de apelación no se consiguió nada", cuentan en el Barça; "nosotros solo hemos logrado reducir una parte de la sanción, que es la de no entrar en un recinto deportivo. El TAS está siendo muy duro porque la FIFA también lo fue".

Deulofeu, cedido al Sevilla un año

Monchi, director deportivo del Sevilla, se reunió a principios de este verano con su homólogo del Barcelona, Zubizarreta, para pedirle a tres jugadores: Deulofeu, Sergi Roberto y Denis Suárez. Aprobada la solicitud del tercero —porque por contrato debía jugar en el primer equipo y a ojos del área deportiva y el cuerpo técnico no tenía sitio—, le pidió tranquilidad con los otros dos, a expensas de lo que opinaba el entrenador Luis Enrique. Y pasada casi toda la pretemporada, el técnico ha decidido que Sergi Roberto tiene un lugar en su equipo, pero no así Deulofeu, que ayer fue cedido al Sevilla por una temporada sin opción de compra posterior porque entiende el Barça que sigue siendo un jugador de futuro, aunque necesita minutos en la élite.

Desde el área deportiva ya confiaban en el joven extremo (20 años), por más que en su anterior cesión al Everton apenas hubiera tenido protagonismo, con solo nueve titularidades y un único gol importante frente al Arsenal. Decidieron dar salida a Alexis, Tello, Cuenca y Afellay, competencia directa en las alas. Pero Luis Enrique lo tuvo claro hace unas semanas: “De Deulofeu me gusta lo que me da en ataque, pero tiene que mejorar mucho en defensa”, aseguró tras dejarlo en el banquillo 75 minutos ante el Niza, último relevo del equipo para jugar.

Las palabras del entrenador reactivaron el interés del Sevilla, que ya lo tiene en sus filas. Ahora, el Barça mirará a los efervescentes jugadores del filial Munir, Adama y Halilovic, que pueden cubrir su hueco.

El 9 azulgrana, que ayer perdió a su abuelo —no viajará a Uruguay—, empezará pues hoy a entrenarse, pero no competirá hasta el 26 de octubre, día del primer clásico de la temporada. "Esa fecha se escogió hace tiempo y no tuvo para nada que ver con la sanción al delantero uruguayo", explicaban ayer desde la LFP. Decisión adoptada por Mediapro —que tiene los derechos para el partido de ida—, Sogecable —que los posee para el encuentro de vuelta— y la LFP, encargada de aprobar la fecha definitiva, por más que todavía no se haya hecho pública, más allá de estar encuadrada en el fin de semana del 25 y 26. Aunque con el reclamo de tener de vuelta a Luis Suárez sobre el césped, tampoco parece descabellado que las televisiones quieran garantizarse un pellizco más de audiencia. "Si finalmente se decidiera que el encuentro es el día 25", reflexionan desde el Barcelona; "el jugador no podría vestirse aún de corto porque la sanción seguiría vigente. Pero confiamos en que sea el día 26".

Pasado el mal trago y todavía sin digerir la decisión del TAS, desde el Barça abundaron: "Hay algo de la FIFA con la selección uruguaya que se nos escapa. No entendemos nada, sobre todo porque no sabemos la fundamentación de la resolución". El TAS se comprometió a "publicar los motivos más adelante" y desde la entidad azulgrana entienden que será de aquí a dos semanas como máximo. "Pero no lo entendemos", abundan. Lo sí que tienen claro, en cualquier caso, es que no acudirán al Tribunal Federal de Suiza como última instancia, posibilidad legal abierta. "Es un proceso complicado y le quedan dos meses de sanción. Entre que la admiten el recurso, se celebra y se da la resolución, se habrá cumplido el plazo", argumentan desilusionados.

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