_
_
_
_
_

Steve Ballmer promete títulos a los Clippers y exige compromiso a los fans

El nuevo dueño del equipo pobre de baloncesto de Los Ángeles se presenta como un soplo de aire fresco tras el escándalo del racista Sterling

Pablo Ximénez de Sandoval
Ballmer saluda a los fans en su presentación en el Staples Center.
Ballmer saluda a los fans en su presentación en el Staples Center.LUCY NICHOLSON (REUTERS)

Faltaban dos horas para que abrieran las puertas y en un rincón de la cola que abrazaba el Staples Center de Los Ángeles un muchacho llamado Phil West no daba crédito a lo que veía. “Antes no había esta cantidad de gente ni en los partidos. Los que íbamos casi nos conocíamos”. West, de 26 años, había venido este lunes con un amigo a ver una presentación de Los Angeles Clippers. En la calle, varios miles de personas aguantaban el sol. No venían a ver jugadores nuevos, ni un entrenador nuevo. Venían a ver al nuevo dueño del equipo pobre de baloncesto de la ciudad, siempre a la sombra de los Lakers.

Fue por eso que en el escenario el entrenador de Los Angeles Clippers, Doc Rivers, cogió el micrófono y dijo: “Hoy, la cosa no va sobre nosotros. Va sobre este tipo que resulta que tenía 2.000 millones de dólares en el bolsillo”. Las risas se convirtieron en murmullos, los murmullos en ovación, y al ritmo de Lose Yourself, del rapero Eminem, entró en escena Steve Ballmer, ex director ejecutivo de Microsoft y nuevo dueño del equipo tras cuatro meses de batalla judicial en medio de uno de los escándalos más graves que ha visto la NBA.

Ballmer consiguió hacerse definitivamente con los Clippers el pasado martes por 2.000 millones de dólares (1.500 millones de euros). Es la venta más cara de la historia de la NBA. Doc Rivers lo contó como una anécdota: “Yo le dije a Steve, ¿estás seguro de que han aceptado el pago? Y él me dijo, ‘mi cuenta tiene dos mil millones menos, así que algo he pagado”.

Cronología: de la vergüenza a la ilusión en cuatro meses

9 de abril de 2014

V. Stiviano, amiga del dueño de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, con la que iba a los partidos, filtra una grabación en la que Sterling se enfada con ella por haberse hecho una foto con el ex jugador de los Lakers Earwin Magic Johnson y haberla publicado en Instagram. “No traigas negros a los partidos”, dice Sterling en la cinta. Johnson, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y superviviente del VIH desde hace 20 años, es uno de los personajes más queridos de Los Ángeles y de EE UU.

23 de abril

La web de cotilleos TMZ publica la grabación, que se convierte en un escándalo nacional.

26 de abril

El entrenador de los Clippers, Doc Rivers, afroamericano, reacciona a la grabación: “Creo que la mejor declaración que podemos hacer como hombres, no como hombres negros, sino como hombres, es mantenernos unidos y mostrar lo fuertes que somos como grupo”.

27 de abril

El presidente de EE UU, Barack Obama, afroamericano, reacciona a la grabación, que califica de “increíblemente ofensiva”.

28 de abril

Más de una docena de patrocinadores de los Clippers cancelan sus contratos.

29 de abril

El gobernador de la NBA, Adam Silver, veta a Sterling de por vida. La NBA le multa con 2,5 millones de dólares. Silver anuncia que hará todo lo posible para que Sterling deje la propiedad de los Clippers.

8 de mayo

Shelly Sterling, la esposa del magnate, anuncia que quiere conservar su 50% de la propiedad del equipo, pero que ve con buenos ojos que se venda el resto.

10 de mayo

La NBA nombra a Dick Parsons, exdirectivo de Citigroup y Time Warner, jefe ejecutivo de los Clippers de forma interina.

11 de mayo

Shelly Sterling anuncia que va a divorciarse de su marido y que no piensa vender su 50%

12 de mayo

Donald Sterling aparece en horario de máxima audiencia en una entrevista con Anderson Cooper en CNN. En la entrevista se disculpa por sus palabras, pero a continuación arremete de nuevo contra Magic Johnson y los afroamericanos.

15 de mayo

Termina la temporada para los Clippers al perder el sexto partido de la serie contra los Oklahoma Thunder en la semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA.

16 de mayo

La NBA denuncia formalmente a Sterling para arrebatarle la propiedad de los Clippers.

28 de mayo

Tras haber dado poderes a su esposa para negociar la venta, Donald Sterling anuncia que va a luchar en los tribunales contra la NBA.

29 de mayo

La oferta de Steve Ballmer, exdirectivo de Microsoft, es la mejor de las tres presentadas a Shelly Sterling.

4-22 de junio

Donald Sterling se rebela contra los médicos que dicen que no está en posesión de sus facultades mentales, llama “cerda” en el juzgado su esposa, denuncia a la NBA e intenta frenar el proceso de venta en un juzgado de Los Angeles.

28 de junio

El juez Michael Levanas dicta una sentencia que deja el camino libre para la venta del equipo a Steve Ballmer.

12 de agosto

Levanas dicta su decisión final. Ballmer compra el equipo inmediatamente.

18 de agosto

Steve Ballmer se presenta por primera vez ante los fans y la prensa como nuevo dueño de Los Angeles Clippers.

Fuente: LATimes

Con todos los gritos y saltos de lo que cabría esperar por su currículum en Youtube, Ballmer lanzó una charla motivacional que le hacía mucha falta a un equipo y unos fans que han sufrido una inmerecida vergüenza por cuenta de los comentarios racistas del excéntrico millonario Donald Sterling. En abril, se filtró una grabación en la que Sterling regañaba a una amiga por hacerse fotos con Earwin Magic Johnson, la antigua estrella de los Lakers y uno de los personajes más queridos de la ciudad, durante un partido. “No traigas negros”, dice Sterling. Lo que siguió fue un acción judicial de la NBA para vetarlo de por vida, otra de su esposa para quitarle la propiedad y otra de Sterling contra todos ellos. Entre medias, conatos de huelga de la plantilla si el dueño racista insistía en aferrase al cargo. Todo, en la mejor temporada que habían visto sus castigados fans en muchos años.

“No puedo estar más honrado y emocionado de estar aquí”, bramó un sudoroso Ballmer desde el escenario colocado en el centro del Staples Center, tras haber saludado y abrazado a docenas de fans en su camino hacia el atril. El ejecutivo hizo gritar a los fans de los Clippers como hacía gritar a los empleados de Microsoft en sus sorprendentes y extravagantes presentaciones. “¡Estos tíos se parten el alma por vosotros! ¡Más fuerte!!”, gritaba para pedir un aplauso a las estrellas como DeAndre Jordan, Blake Griffin o Chris Paul, sentados en el escenario. Ballmer reclamó entusiasmo de los fans, perseverancia, dureza. En plena arenga, les dio su email: sballmer@clippers.com

No dudó en prometer títulos, el sueño de un equipo que en 30 años en Los Ángeles, desde que se mudó de San Diego, apenas ha salido de la mediocridad mientras acumulaba rencor contra los Lakers, que han ganado nueve títulos en ese tiempo. El derbi local solía ser el partido más caro de los Clippers en la temporada y el más barato de los Lakers. Tuvieron 18 entrenadores en tres décadas. Las cosas empezaron a cambiar hace unos cuatro años. Por primera vez, como destacó este lunes Rivers, el equipo no empieza de cero esta temporada. Ha retenido a sus figuras, se ha armado defensivamente y hoy es un serio candidato a estar en los play-offs.

Ser de los Clippers en Los Angeles es una toma de postura importante, dicen los fans. Ser de los Clippers dice algo de ti. No te gustan los ganadores obvios, los triunfadores que tienen medio camino hecho solo con su nombre. Vas con el débil, con el que tiene siempre todas las apuestas en contra, el que se curra cada canasta como si valiera un campeonato. Los Angeles Clippers es el único equipo de la ciudad que no ha sido campeón. Lo han sido los Lakers en baloncesto, los Dodgers y los Angels en béisbol, los Kings y los Ducks en hockey sobre hielo y los Galaxy en fútbol. La ciudad no tiene equipo de fútbol americano.

El perfil de hombre de negocios de Ballmer dominó la rueda de prensa posterior a la presentación, en la que se le preguntó varias veces qué podía aportar él a este equipo. Reconoció no ser un experto en baloncesto, a pesar de “amar este deporte” y haber intentado comprar otros equipos en otras ocasiones. Prometió pasión. “Los buenos hombres de negocios hacen productos que le gustan a la gente. tenemos que asegurarnos de que le damos a nuestros clientes lo que quieren: un equipo de primera que juegue de primera”.

Tanto Ballmer como Doc Rivers eludieron en todo momento referiste al elefante en la habitación, el desahuciado Donald Sterling. Rivers tuvo un reconocimiento para la esposa de Sterling cuando en la sala de prensa le preguntaron si le molestaba que se quedara con su asiento a pie de pista. “Se puede decir lo que quieras de ella, pero hay que reconocer que sin Shelly este acuerdo no se habría hecho. Si quiere ser una fan, qué hay de malo en ello. Ya no es la dueña”.

En la calle, el joven aficionado Phil West de Pasadena contaba lo que es ser de los Clippers. “De pequeño los niños se reían de mi por ser de los Clippers. Una vez, le pedí a mi madre que me comprara una camiseta de los Lakers para que me dejaran en paz”. West reconocía que ahora hay un buen dueño y un buen entrenador, pero en su opinión el equipo actual no es mejor que el de 2006. Como buen aficionado de los Clippers, se mantiene escéptico. “Hemos pillado una buena época. Desgraciadamente, también es la época de Lebron James. Hay muchos buenos equipos de los años noventa de los que nadie se acuerda por culpa de Michael Jordan”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_