Al Barça le ocupa encajar a Neymar en Vila-real
El Barcelona jugará hoy en Vila-real (19.00 Canal + Liga) sin Iniesta, que causó baja “por unas molestias en la rodilla que han ido a más y aconsejan descanso”, según explicó Luis Enrique, y también sin Song, cedido hasta final de temporada al West Ham. En contrapartida, el técnico ha recuperado a Piqué, cumplida la sanción que le privó de enfrentarse al Elche en el estreno liguero. A ojos del técnico, el central “está perfecto” de la cadera —la excusa que puso el viernes Del Bosque para no incluirle en la lista de convocados post mundialista— y también se encuentra listo Neymar, superada la lesión que sufrió después de una buena actuación en el Gamper, torneo en que marcó dos goles al León de México.
“El Villareal es un rival de los potentes de la Liga. Es un partido muy atractivo que nos va a exigir solidez defensiva y atacar con criterio”, dijo el preparador asturiano que intuye que Marcelino, su colega en el banquillo del Madrigal, alguna le tiene preparada: “Le conozco, es de Gijón como yo, y sé que algo hará para sorprendernos”.
El entrenador del Barça confía en que su equipo siga mejorando —“no he pedido tiempo, tiempo es ganarle al Villareal” dijo— pero reconoció que lo que vio ante el Elche se asemeja mucho a lo que busca. El reto de Luis Enrique no solo pasa por ganar sino también por afrontar otros objetivos no menos importantes: recuperar la mejor versión de Messi y encontrar espacio a Neymar, al que considera compatible con el canterano Munir, que en ausencia del brasileño se ha reivindicado como referente en ataque —Rafinha o Xavi sustituirían a Iniesta.
Resulta prioritario no solo para el técnico, también para la entidad, rentabilizar la inversión del club en el brasileño después de un primer año en el que no terminó de cumplir las expectativas. Neymar disputó 36 partidos —26 en Liga, 19 de titular— y marcó 14 goles —9 en liga— en un año difícil, por cuestiones extradeportivas —su fichaje pasó de las portadas a los tribunales— y también por las lesiones porque primero un esguince en el tobillo y después una contusión en el cuarto metatarsiano del pie izquierdo, le tuvieron casi dos meses parado. La última vez que el Barcelona jugó en Villareal, Neymar estaba lesionado y el Barça ganó dos días después del funeral de Vilanova.
