_
_
_
_
_

Estados Unidos pone el candado

Desde su llegada, Krzyzewski ha hecho de la defensa una obligación innegociable

Juan Morenilla
Rudy Gay disputa el balón con Báez.
Rudy Gay disputa el balón con Báez.LUIS TEJIDO (EFE)

Estados Unidos tiene un candado cuya contraseña se escribe con muchas consonantes: Krzyzewski. Desde que el entrenador universitario tomó las riendas de la selección nacional en 2006, la defensa ha sido una obligación innegociable para las diferentes versiones de la NBA en Juegos o Mundiales. Coach K habla de la creación de un “ego colectivo” para picar el orgullo de sus jugadores y convencerles de que deben arrimar el hombro en lugar de buscar el lucimiento personal. La tarea no es sencilla cuando se gestiona un vestuario de estrellas. Krzyzewski utiliza la vena patriota. Dice que sus jugadores son los enviados por su país a una misión. Y les asegura que el único modo de volver con el oro es la defensa.

La sugestión ha hecho efecto en la mente de los estadounidenses como la gota que erosiona la piedra. En 2006, los rivales de Estados Unidos promediaron 83 puntos por partido y un acierto en tiro de campo del 46%. Ocho años después, Coach K ha cerrado filas. La media de puntos ha bajado a 68,5; el acierto a un 38%.

Que el sudor no se negocia quedó claro otra vez contra la República Dominicana. Coach K puso en juego los cambios en bloque. De Irving-Curry-Harden-Faried-Davis como equipo inicial al Rose-Thompson-Derozan-Gay-Cousins que arrancó el segundo cuarto para volver tres minutos después al plan A. Buscaba seguramente intensidad (y un toque de atención) el preparador después de que los dominicanos se arrancaran con un buen puñado de canastas fáciles. Penetraban sin miedo, doblaban la pelota y encontraban posiciones sencillas para levantarse que los estadounidenses no podían sofocar. Con Coach K hay que ganarse el pan, y si no cumplen unos, salen otros. Vista la velocidad que lleva el tren español, los preparadores de EEUU quieren subir las revoluciones de su juego.

R. DOMINICANA, 71 - EE UU, 106

República Dominicana: Sosa (9), Feldeine (5), Liz (15), Báez (2) y Vargas (4) —equipo inicial—; Fortuna (6), Coronado, Santana (11), Sánchez (4), Ramón (5) y Martínez (10).

Estados Unidos: Irving (6), Curry (8), Harden (10), Faried (16) y Davis (10) —equipo inicial—; Rose (6), Thompson (8), Derozan (11), Gay (9), Cousins (13), Plumlee (5) y Drummond (4).

Árbitros: J. Bissang (Fra), A. Chiti (Arg) y A. Sánchez (Uru). Sin eliminados.

14.104 espectadores en el Bilbao Exhibition Center.

El mensaje hizo efecto y del estrecho 22-25 se pasó al 41-56 en el descanso. El tercer cuarto debió de contentar a Krzyzewski como un manual de defensa pegajosa. Los estadounidenses se hincharon a robar la pelota en el perímetro y a salir a la carrera. Fue aquello un desfile de brazos extendidos, sprints, mates y tapones. El poderío físico de la NBA en estado puro. La República Dominicana fue apabullada. Se petrificó casi ocho minutos sin anotar ni un punto, los cuatro últimos minutos del tercer cuarto y los cuatro primeros del último. En ese tramo, EEUU engordó 22 puntos (de 52-70 a 52-92). El botín se lo repartieron otra vez entre todos. Jugaron los 12 y anotaron los 12. El mejor bocado para Faried, destapado como un anotador constante y un torbellino incontenible por su movilidad y juego de pies.

Eso sí, hay cosas que no cambian en Estados Unidos. Más pasos de salida (Gay y Klay Thompson, y los que perdonaron a Curry y Harden) y la flojera en los tiros libres (63% de acierto).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_